viernes 26 de abril de 2024

Ley de Alquileres: Cuál es la visión de las inmobiliarias

Desde el mercado, valoraron la nueva regulación y estimaron que traerá un marco legal específico tanto para inquilinos como para propietarios.

viernes 03 de julio de 2020
Ley de Alquileres: Cuál es la visión de las inmobiliarias

Por Cecilia Russo.

Esta semana, se promulgó la Ley de Alquileres, la cual modifica radicalmente la relación entre propietarios e inquilinos. Entre otras medidas, lleva de dos a tres años los contratos de arrendamiento y ajusta las fórmulas de precios y aumentos.

Esta normativa, fue celebrada por las organizaciones que representan a los inquilinos y criticada por el grupo de propietarios. Pero, en este contexto, ¿cuál es la posición de las inmobiliarias?

ANB habló con el martillero y corredor público de Tizado, Guillermo Villa (Matrícula 238 -RP-17) sobre los beneficios y desventajas del incipiente marco legal y el nuevo rol que cumplen las inmobiliarias.

“Desde el punto de vista nuestro, esta ley es realmente muy buena, principalmente porque da un marco legal específico y claro para los inquilinos, que son muchos en el país y en nuestra Ciudad en particular”, expresó Villa.

Seguidamente, enumeró que, “en principio, que los inquilinos tengan un plazo de tres años de contrato, nos parece muy positivo, ya que da un horizonte de estabilidad que creemos muy sano”: y agregó: “para los propietarios, lo que en un principio puede parecer que los plazos más largos generen más incertidumbre, nosotros creemos que en cualquiera de los dos casos (2 años o 3 años) un mal inquilino genera los mismos problemas. Y esta nueva ley trae consigo herramientas claras a las dos partes para rescindir un contrato, ya que, en caso de falta de pago, es bien clara”.

En contraposición a lo que señalaron varias agrupaciones de propietarios del país, según Villa, la Ley de Alquileres, “no significa un riesgo de suba indiscriminada de los precios”.

A lo cual, explicó que “para el inquilino, al estar atado a dos índices, y uno de ellos es el de salario, le da un marco de previsibilidad al asalariado (que son la mayoría de los inquilinos). Y por otro lado, protege al propietario con el índice de precios, ya que los últimos años, los contratos (de vivienda) se venían firmando con aumentos fijados de ante mano, que venían siendo del 15 al 20% semestral y fueron perdiendo con la inflación. En este caso (habrá que esperar los índices) se verán más protegidos, ya que el índice de inflación publicado por el INDEC fue mayor que ese 15% semestral”.

Cabe destacar, que entre los puntos de la normativa se destaca el fin del aumento semestral y la fijación unilateral de precio. Ahora será anual y por un promedio entre inflación y salario.  Hasta el momento, los propietarios e inmobiliarias imponían una suba fija.

“Venía pasando mucho que se firmaba un contrato de alquiler, y entre la inflación y la alta demanda, a los 6 meses ya quedaba retrasado el alquiler para los propietarios”, destacó el Martillero.

Villa dijo a este medio que “la nueva ley, lo que trajo son muchas consultas, muchos propietarios que antes no estaban en contacto con inmobiliarias, estos días se contactaron para asesorarse”.

A lo cual, afirmó que “el propietario que solía hacer las cosas directo, seguirá haciéndolas de esa manera. Es materia pendiente del rubro inmobiliario tentar con un buen servicio a los propietarios y a los inquilinos que se decidan a contratarnos y servirse de nuestro trabajo”.

Finalmente, el representante de Tizado abordó el tema de las compras y alquileres de propiedades en el contexto de pandemia: “La situación actual es compleja, pero no por eso atractiva, ya que se han generado distintas ofertas que muchas personas están aprovechando”.

En este sentido, Villa contó que desde la inmobiliaria “se han logrado rebajas de hasta un 30% en los valores, y eso generó que personas que ya estaban con la intención de comprar antes de la pandemia, hoy con esa baja se deciden a comprar. Con respecto a los inquilinos y los pagos, el 80% está pagando, con algunos atrasos lógicos y en algunos casos con quitas de valor, sobre todo en lo comercial. Muchos propietarios de alquileres comerciales prefieren hacer quitas importantes antes de quedarse sin inquilino”. (ANB)

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