martes 19 de marzo de 2024

Mercosur-Unión Europea, se convirtió en más que un acuerdo

El presidente insistió en el convenio y hasta terminó con polémicas declaraciones que no cayeron bien en Sudamérica.

lunes 29 de enero de 2018
Foto: La Nación.

El todavía no acuerdo de libre comercio entre Mercosur y la Unión Europea, se está convirtiendo es una obsesión para Mauricio Macri. Por momentos es un problema que parece que quisiera sortear en soledad el Presidente argentino que hizo de la diplomacia presidencial, uno de sus principales activos políticos.

Luego de la 11ma edición de la reunión de la Organización Mundial del Comercio celebrada en Buenos Aires los primeros días de diciembre pasado, todo lo que se había anunciado volvió a foja cero. Es cierto que las negociaciones continúan su curso y que ahora despierta nuevas expectativas la próxima reunión de Bruselas la semana que viene entre funcionarios de ambas partes. Pero con sólo recordar lo que decían por esos días fuentes de la Casa Rosada, parece un fracaso para el gobierno argentino que todavía no se haya firmado. Es que Argentina tomó la iniciativa al punto tal que nos olvidamos que es un tema con intereses regionales.  

Macri, con el afán de posicionarse como líder regional ante la falta de liderazgos consolidados en Sudamérica, hizo propia dicha negociación con la supuesta venia de su par brasileño Michel Temer, el otro gran interesado. Brasil que enfrenta elecciones (las más inciertas de los últimos años) en octubre próximo, sería el principal beneficiario de la firma del Tratado de Libre Comercio (TLC) ya que nuestro país perdió demasiado terreno en materia de exportación de carnes, uno de los principales temas que está trabando el avance del TLC.

En este contexto, esta semana se abrió un nuevo capítulo. En su reciente visita europea, el Presidente Macri envalentonado en su rol de Presidente del G20, se animó en el marco de su reunión con su par francés, Emmanuel Macron, a decir que para él era natural un acuerdo entre ambas zonas económicas porque “...en Sudamérica somos todos inmigrantes de europeos”. Francia es hoy el principal escollo junto con Irlanda para la firma del ansiado acuerdo, por su peso dentro de la economía europea en materia agrícola ganadera.

Pero el problema es aún mayor porque en este caso, Macri, no sólo encara el proceso de firma sin resultados a la vista, sino que habla en nombre de toda Sudamérica cuando es Mercosur el participante de éstas conversaciones. Ahora bien, sus declaraciones podrían inclusive generar algún problema diplomático con países, que tienen como Presidente a hijos de pueblos originarios. Siempre se buscan oportunidades para diferenciarse, y esta es una que está servida. Un ejemplo es Bolivia, que además le sobran excusas para enfrentarse con Macri políticamente hablando.

“Nuestra cultura se ha ido transformando con el mestizaje de inmigrantes europeos y pueblos originarios que siguen viniendo” indicaba a finales de 2016 el investigador Lelio Mármora. Si venimos más en el tiempo, tenemos casos muy recientes donde los pueblos originarios reclaman sobre sus derechos en Argentina. Es más, Chile, otro país de Sudamérica, tiene aún más presente que nosotros este tema. El Papa Francisco puede dar fe casualmente de ello tras su reciente visita a la región. Los pueblos originarios ya plantearon su opinión respecto a lo discriminatorio de la frase de Macri.

Entonces, Macri no sólo se gana un problema puertas adentro sin solución en lo inmediato, sino también hacia afuera. La negociación es con Mercosur, pero al mencionar Sudamérica, se hizo parte de algo aún más grande. Y sin sentido. Esta declaración puede reflejar para algunos la postura del Presidente respecto a su concepción sobre los reclamos que realizan miembros de las comunidades indígenas o de países limítrofes que día a día llegan a nuestro país, razón por la cual aún queda pendiente una discusión interna en materia de política migratoria. El Senador Miguel A. Pichetto, lo ha planteado más de una vez.

Quizás el Presidente se apresuró en sus declaraciones, pecó de confiado y mostró signos de cómo realmente piensa en este sentido. Lo cual no esta mal, pero al ser Presidente debe pensar dos veces las cosas antes de decirlas. Con el fin de caer simpático con parte de la comunidad europea, se olvidó que Sudamérica en general y Argentina en particular, no niega su origen proveniente del viejo continente, pero tampoco lo absolutiza. Todos los días se aprende a ser Presidente, sin duda esta es una gran lección.

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