Cuidados
El protector solar como clave para un futuro saludable de la piel
En un llamado urgente a la acción por parte de expertos en dermatología, se resalta la importancia crítica de la protección solar en la prevención del cáncer de piel y el envejecimiento prematuro.
Con la llegada de los meses más cálidos y el aumento en las actividades al aire libre, expertos en dermatología hacen hincapié en la vital importancia de la protección solar como medida esencial no solo para combatir los signos del envejecimiento, como arrugas y manchas en la piel, sino también para prevenir condiciones más graves como el cáncer de piel.
En diálogo con ANB, la reconocida médica dermatóloga Giselle Ignlberg subrayó los riesgos asociados a una exposición prolongada sin protección adecuada a los rayos solares. “La exposición al sol puede causar desde lentigos solares o melasma, hasta cáncer de piel”, explicó Ignlberg, destacando el papel crucial del protector solar en la prevención de estos efectos adversos.
La especialista remarcó que, además del uso de protectores solares, es recomendable adoptar medidas físicas de protección como el uso de sombreros de ala ancha, anteojos de sol y ropa que cubra las áreas más expuestas a la radiación solar.
Ignlberg también proporcionó orientación sobre el Factor de Protección Solar (FPS), indicando que este varía según el tipo de piel y la duración de la exposición solar segura sin sufrir daños. “El FPS adecuado se determina en función del tiempo que tu piel puede estar expuesta al sol sin quemarse”, aclaró, sugiriendo el uso de protectores con un FPS entre 30 y 50 para una protección óptima.
"Con esta fórmula podés calcular cuál es el factor de protección solar más indicado para vos", dijo. Foto: ilustrativa.
Un aspecto crucial que muchos tienden a ignorar es el tiempo de espera recomendado tras aplicar el protector solar antes de exponerse al sol. Ignlberg enfatizó la importancia de aplicar el protector solar al menos 30 minutos antes de la exposición solar y de reaplicarlo cada dos horas, especialmente después de nadar o sudar.
Además, la dermatóloga recomendó evitar la exposición solar durante las horas de mayor intensidad, entre las 11 y las 17 horas, para minimizar los riesgos de quemaduras y daño a la piel.
La creciente evidencia sobre los peligros de la exposición solar sin protección adecuada llevó a un consenso entre los expertos en dermatología sobre la necesidad de incorporar medidas de protección solar en nuestra rutina diaria.
La recomendación de la Dra. Giselle Ignlberg de utilizar protectores solares con un alto factor de protección, complementado con medidas físicas de protección y evitar las horas de mayor radiación solar, no solo busca prevenir el cáncer de piel, sino también combatir el envejecimiento prematuro causado por el sol.
Adoptar estas medidas de protección no solo nos ayudará a mantener una piel sana y joven, sino que también será un paso vital en la prevención de enfermedades graves. (ANB)
