¿Cómo impacta el exceso de peso en el organismo?

Por Rosario Puente Olivero*

Uno de los órganos más frecuentemente afectados en las personas con exceso de peso es decir con disfunción y aumento del tejido adiposo (tanto sobrepeso como  obesidad) es el hígado.

Se suele detectar al realizar una Ecografía abdominal y se informan como cambios esteatósicos o esteatosis hepática.

Estos términos se refieren a la infiltración de grasa en el hígado que se denomina Enfermedad hepática grasa  no alcohólica EHGNA (; sus siglas en inglés, NAFLD Nonalcoholic Fatty Liver Disease) y es la enfermedad hepática crónica más común.

¿Qué síntomas puede dar el hígado graso? ¿Por qué puede ser peligroso?

 Por lo general la enfermedad hepática grasa no alcohólica no provoca síntomas y como se mencionó previamente, es un hallazgo en una ecografía o se puede sospechar en una persona con algún grado de exceso de peso o por alteraciones en los análisis de laboratorio llamado hepatograma.

El impacto en la salud de esta enfermedad recorre una amplia gama de alteraciones que  va desde la esteatosis simple hasta la fibrosis hepática, denominada cirrosis con afectación severa de su funcionamient, y el riesgo aumentado de hepatocarcinoma.

• La esteatosis simple en sí no genera inconvenientes , el problema es que a pesar de que no provoca síntomas si no es controlada, puede evolucionar:
• entre 10 y 20% de los casos de esteatosis hepática simple desarrollan esteatohepatitis es decir inflamación en el hígado, y si esto se mantiene
• de 3 a 5% pueden evolucionar a cirrosis que implica el deterioro severo de la función del hígado. Este estadío de cirrosis constituye el estadío final de la afectación de este órgano, con fibrosis y cicatrización y es común a múltiples enfermedades hepáticas, como la enfermedad por consumo de alcohol, o las hepatitis crónicas. y cuyo tratamiento es el translante hepático.

Esta progresión de la enfermedad se da a lo largo de muchos años lo que permite modificar dicha evolución si se modifican los mecanismos que llevaron a esta situación

Mucha gente tiene Enfermedad hepática Grasa no alcohólica ?

La prevalencia global del NAFLD es de 25.94%, la mayor prevalencia se reporta en medio oriente y Sudamérica, y la menor en África. En países occidentales se ha estimado su prevalencia entre 20 y 30%, y en países asiáticos en 15%. 

La frecuencia de esta enfermedad está íntimamente relacionada con otros padecimientos como la obesidad, la diabetes mellitus, la resistencia a la insulina y el síndrome metabólico, todos íntimamente ligados a los hábitos de vida.

¿Por qué se produce la enfermedad hepática grasa no alcohólica ?

Es una enfermedad multifactorial en la cual interactúan factores ambientales y también factores genéticos.

En relación a los factores ambientales el exceso de peso relacionado al sedentarismo y la alimentación alta en calorías, con exceso de azúcares y de grasas con alimentos ultraprocesados generan un exceso de tejido adiposo y alteración en la función del mismolo cual provoca un desbalance en el hígado en la adquisición y remoción de los triglicéridos que son las grasas que circulan en la sangre.

Por alteraciones metabólicas como la insulinoresistencia, aumenta la cantidad de ácidos grasos libres hacia el hígado y disminuye su metabolismo por lo cual se acumulan.  A lo largo del tiempo si persiste la infiltración grasa,cuando la acumulación de lípidos llega a ser tóxica se generan procesos de inflamación ( esteatohepatitis ) con muerte celular y cicatrización denominada fibrosis que a medida que avanza afecta a mayor superficie hepática derivando en cirrosis con alteración severa de la función hepática.

También se ha relacionado este trastorno con alteraciones en la composición y la permeabilidad del microbiota intestinal que se refiere a microorganismos como bacterias que conviven en el intestino de las personas, y que se afecta también por los hábitos de alimentación.

Además, existen factores genéticos ya que se ve en familias mayor predisposición a esta enfermedad que otras.

¿Cuál es el tratamiento?

Es importante el control médico y definir qué estudios hace falta realizar, desde una ecografía con algunas determinaciones específicas para evaluar la posibilidad de inflamación y fibrosis y en determinadas situaciones puede ser necesario realizar una biopsia hepática para determinar si de esteatosis progresa a esteatohepatitis y el riesgo de mayor progresión. 

Debido a que la Enfermedad Hepática Grasa No Alcohólica se considera como una manifestación hepática de la disfunción del tejido adiposo expresado la mayoría de las veces como sobrepeso y obesidad el foco debe estar en tratar esta patología a través del estilo de vida saludable, con alimentación saludable, actividad física regular, evitar el consumo de alcohol y revisión de otros hábitos como el sueño, el estrés y el bienestar emocional que influyen en los hábitos de vida.

De ser necesario se podrán incorporar herramientas para el tratamiento de la obesidad como fármacos, o cirugía bariátrica en personas con indicación.

Actualmente no existe un tratamiento cien por ciento efectivo para la EHGNA en sí, si bien hay diferentes fármacos en estudio y algunos que han mostrado beneficios parciales. no hay terapia farmacológica que cambie el pronóstico de esta enfermedad.

Conclusiones:

El hígado graso es una alteración que no genera síntomas y en general constituye uno de los impactos de la obesidad en el organismo. Si progresa puede generar afectación severa en el funcionamiento hepático con progresión a cirrosis o hepatocarcinoma.

Si bien puede haber EHGNA relacionada a otros factores como algunos fármacos, por ejemplo, la principal causa de este trastorno es la obesidad, el exceso y disfunción del tejido adiposo por lo cual el foco debe ir en modificar esta situación a través de los hábitos de vida saludables principalmente y haciendo un seguimiento para lograr un buen resultado y mejor calidad de vida.

• Médica Especialista en Nutrición Matrícula Especialista 1895
• @hábitosparalasalud Facebook e Instagram