martes 19 de marzo de 2024

Repite que te fa bene

Cómo los medios nos hacen creer cosas que no existen o que son de otra forma bajo el régimen de la repetición.

domingo 08 de octubre de 2017
Repite que te fa bene

Hubo una época que en la Argentina no existían los Teléfonos celulares, las notebook, las Tablet, los Canales de cable, La Internet, los diarios digitales, Facebook, Twitter, WhatsApp, Google, etc., etc., Los Dinosaurios que vivíamos en esa época nos debíamos conformar con  ver solamente 4 canales de aire, escuchar varias Radios AM, leer 4 diarios impresos y varias revistas estilo magazines. 

A los ojos de hoy pareciera que los sistemas de comunicación de aquella época eran muy escasos y no tenían una gran penetración cultural en la sociedad, pero la realidad nos indica todo lo contrario, siempre los medios de información penetraron en nuestros hogares y se quedaron instalados, sean mecánicos, analógicos o digitales.

Cuando íbamos a la farmacia a comprar un analgésicos pedíamos un Geniol y no una aspirina, cuando nos sobraba plata y podíamos comprar una gaseosa pedíamos una Coca Cola y no un refresco. Cuando el padre de familia necesita afeitarse solía pedir que le compremos una Gillette en lugar de pedirnos una hojita de afeitar.

La repetición frecuente y constante nos hace reemplazar el producto por la marca, así nace la identificación. Esta vieja teoría de marketing es utilizada desde hace algunos años en la Política, donde no solo se identifica a un político con una característica especial (Cambio, Corrupción, Honestidad, etc.) sino que también se produce bajo la influencia de la Repetición de una información en transformarla en realidad aunque no lo sea y el receptor de la misma la asume como propia aunque no la esté viviendo así.   

En la Bariloche de estos días nos encontramos con la queja frecuente de los comerciantes que manifiestan que sus ventas bajaron entre un 30% y un 50%, por lo general repiten una frase instalada por los medios  de comunicación que reza: "Yo estoy mal, pero el país está bien". Este mismo comerciante hace algunos años atrás le habían inculcado otra pensamiento tan absurdo como el anterior "Yo estoy bien, pero el país está mal"

Salvo Robinson Crusoe  que vivió en una isla perdida, el resto de los mortales interactuamos en distintos grupos sociales, si a un comerciante le va bien es porque tiene ventas y si vende es porque existe una persona que compra y para que ese individuo compre es necesario que tenga un salario y si tiene un ingreso es casi seguro que tiene trabajo, y si tiene un empleo es porque existe un empleador que tiene una empresa que invirtió en ella para crearla.

Los medios logran esta gran contradicción en base a la repetición, que ni Tusan con su hipnosis podría lograr, que una persona piense que está mal estando bien y a la inversa sienta que está bien pero está mal. 

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