Descubrimientos
¿Sabías que las paredes del Centro Cívico cuentan una historia de miles de años?
Las rocas de color verdoso que forman las paredes de varios edificios históricos de la ciudad datan de 13 millones de años, cuando se estaban formando las montañas que rodean a Bariloche.

Por Miguelina Missotti
El Centro Cívico de la ciudad de San Carlos de Bariloche fue inaugurado el 17 de marzo de 1940. Su construcción estuvo a cargo del arquitecto Ernesto de Estrada y fue el primer edificio de esta magnitud que se construyó en el país, cuando la ciudad tenía apenas tres mil habitantes.
Ernesto de Estrada tenía 27 años cuando tomó las riendas de la construcción. “Además, a mi viejo le tocó hacer la Costanera. En ese momento, el geólogo argentino Jorge Rabassa, nos contaba que todas las piedras que están en el muro de la Costanera tienen improntas de marcas de huellas de dinosaurios”, relató a ANB, Gonzalo de Estrada presidentes de la comisión directiva de la Biblioteca Sarmiento e hijo de Ernesto.
Respecto del revestimiento de piedras, por un lado, Ernesto sostenía la necesidad de que siempre se trabajara con piedras del lugar cosa que la construcción se mimetice con el entorno. “La forma de las piedras son irregulares, a diferencia del edificio de la intendencia de Parques o el basamento del General Roca, que son rectangulares, que ese era el estilo de Alejandro Bustillo”, detalló de Estrada.
Más de 420 personas trabajaron para construir lo que hoy es el Centro Cívico. Foto: gentileza Gonzalo de Estrada.
Florencia Bechis es doctora en geología y forma parte de un grupo de investigación del instituto IIDyPCa, codependiente del CONICET y la Universidad Nacional de Río Negro, que trabaja en la rama tectónica de placas en los Andes Patagónicos analizando cómo se formaron las montañas que rodean a la ciudad.
La información forma parte de los micros audiovisuales de divulgación científica «Sabías que…?» sobre curiosidades, novedades e información de interés de la región que produce el Conicet. Se puede acceder a través del link https://patagonianorte.conicet.gov.ar/sabias-queciencia-en-la-patagonia-andina-el-conicet-patagonia-norte-lanza-nuevas-historias-de-la-serie-audiovisual/?fbclid=IwAR3uVIwnx1wnax9X9lrGSk5rUEExMpPKdkmq2xneG5PvtHOfxkesz-VmgEY y ahí ver todas las temáticas de interés que trabajan en la institución.
En diálogo con ANB, contó que su trabajo se basa en el estudio de la deformación de las rocas que hay alrededor de Bariloche. Algunas de esas rocas fueron usadas para construir varios edificios de la ciudad, “como lo vemos todos los días en un lugar emblemático como lo es el Centro Cívico”.
“Las rocas de color verdoso que forman el Centro Cívico y otros edificios históricos de la ciudad de Bariloche, son rocas que se formaron cuando se estaban formando las montañas que tenemos alrededor de la ciudad”, afirmó Bechis.
Esas rocas fueron extraídas de canteras ubicadas al sureste de la zona de Bariloche, en el cerro Carbón. "En particular, las rocas que se usaron para las construcciones, son areniscas tobáceas y tobas, que son rocas que se forman por la acumulación, tanto por fragmentos de otras rocas como de cenizas que provienen de erupciones volcánicas", explicó la geóloga.
Esos materiales se depositaron en ambientes de ríos y de lagos que existían en esta zona, más hacia el este y sureste, hace aproximadamente 13 a 15 millones de años.
"En ese momento estaba teniendo lugar el último pulso de levantamiento de la cordillera, ya que esta no se levanta continuamente, sino que hay momentos en los que la fuerza de interacción entre las placas tectónicas es mayor y ahí es donde hay más deformación, las rocas se fracturan, se deforman y ahí se levanta la cordillera", detalló.
Y agregó, "esos materiales se fueron acumulando, compactando, cementando y se formaron diferentes estratos o capas de roca que son como una especie de libro que, estudiándolo, podemos analizar cómo fue la historia de la evolución geológica de esa cordillera en ese momento".
Estas rocas fueron extraídas de canteras ubicadas al sureste de la zona de Bariloche, en el cerro Carbón. Foto: Marcelo Martínez.
A su vez, esos mismos estratos que inicialmente eran horizontales, fueron deformados y levantados y terminaron construyendo montañas como, por ejemplo, el cerro Carbón, que es una montaña que se puede ver desde gran parte de la ciudad.
“El Centro Cívico es un lugar emblemático de Bariloche, es un lugar donde vamos a reclamar y festejar y me parece que está bueno conocer la historia que lo conforma y acercarlo a algo cotidiano. Las rocas nos cuentan la historia de cómo se formó el paisaje que tenemos alrededor”, finalizó la investigadora.
La historia de Ernesto y su papel fundamental en la arquitectónica del Centro Cívico
En el año 1935, Ernesto se recibió de arquitecto y se fue a estudiar urbanismo a Francia. Allí se recibió de Urbanista y con algunos colegas realizaron una experiencia por distintos lugares de Europa. “Iban conociendo pueblitos de montaña, rodeados de lagos y ríos. Cuando regresa a Argentina, Ezequiel Bustillo lo contrata porque en ese momento estaba construyendo el edificio de Parques”, destacó Gonzalo.
El Centro Cívico tiene una construcción de estilo europeo. Foto: gentileza Gonzalo de Estrada.
Y continuó, “esa noticia lo entusiasmó mucho y se vino a vivir a Bariloche y comenzó a construir plazas, calles, escalinatas, la Costanera. Entre esas cosas, en un momento, Ezequiel le pide que haga, en distintos lugares de Bariloche, un edificio para la Intendencia, otro para el Correo, otro para la Policía, otro para el Juzgado y él le hace la propuesta de unificar todo y hacer un Centro Cívico, que era muy innovador en ese momento y de ahí es que surge la idea de hacer todos los edificios en un mismo lugar”.
En un primer momento se habían elegido los terrenos donde hoy está la Catedral, pero después se negoció el lugar donde funcionaba el aserradero y el Centro Cívico quedó implantado ahí, que formaba parte del Puerto también. Además, se incorporaron edificios con la Aduana, la Biblioteca Sarmiento, entre otros.
La obra la realizó la empresa constructora dinamarquesa, llamada Cristián y Nielsen, que hacía poco estaba en la Argentina, lo cual implicó que trajera a Bariloche sus capataces y constructores desde Buenos Aires, pero en Bariloche había distintas comunidades de operarios entonces trabajaron en conjunto.
“Los dinamarqueses eran muy buenos colocando revestimiento de piedras, los alemanes se encargaron de la construcción de los techos, los eslovenos de los revestimientos de madera, cada uno colaboró con lo suyo”, afirmó Gonzalo.
En total más de 420 personas trabajaron para construir lo que hoy es el Centro Cívico, “y era muy loco porque cada uno hablaba en sus idiomas entonces se reagrupaban por nacionalidad y de ahí salen un poco las características constructivas del Centro Cívico que no se repiten en otros lugares del país”.
Las paredes del Centro Cívico cuentan una historia de 13 millones de años. Foto: Marcelo Martínez.
En cuanto a la utilización de materiales, muchos de ellos se importaron del exterior. Por ejemplo, las pizarras de los techos son de origen francés y tienen tres milímetros de espesor, especiales para ese tipo de construcción. “Cada uno iba aportando sus conocimientos, su tecnología y sus herramientas. Y cuando uno empieza a mirar en detalles se encuentra con cosas que son realmente maravillosas. Hay detalles como la torre del reloj, el reloj en sí mismo”, concluyó de Estrada. (ANB)