Alcoholemia
El límite de la tolerancia
Mucho se ha hablado en estos últimos tiempos sobre las reducciones en los límites de alcoholemia en sangre, tanto en nuestro país como en países vecinos. Como en la mayoría de los temas, muchos hablan, pocos saben y casi nadie investiga.
*Por Néstor Vidal
En la Argentina el límite permitido de alcohol en sangre es de 0,5 gr/litro de sangre para los conductores particulares, 0,2 gr/litro de sangre para los motociclistas. Y 0 cero para los conductores profesionales.
¿Se preguntó alguna vez por qué? Porque esos son los valores permitidos en la Argentina. El límite en Japón es 0 cero., En Colombia es 0,4., En Inglaterra es 0,8. Y en Suecia es 0,2 gr/Litro de sangre. La respuesta es sencilla. Son convenciones sociales que no tienen un patrón técnico que lo determine.
EL ALCOHOL NO AFECTA A DOS INDIVIDUOS POR IGUAL.
Personas del mismo sexo, peso, talla y edad, reaccionan en forma muy distinta ante la ingesta de igual cantidad de alcohol. Por eso, hablar de que dos vasos de cerveza (¿de cuántos centímetros cúbicos, generan determinado nivel de alcoholemia?), es una tontería.
Quien suscribe este artículo, ha investigado, analizado y realizado investigaciones de campo en 3 etapas, las cuales arrojaron conclusiones interesantes:
En primer lugar, debemos saber que el alcohol se metaboliza en el aparato digestivo y pasa al torrente sanguíneo afectando directamente el sistema nervioso central.
Los primeros síntomas son la euforia y la pérdida de ciertas inhibiciones, luego hay problema en el habla, continúa con la falta de equilibrio hasta llegar a la pérdida de conocimiento e inclusive al coma alcohólico.
En un estudio realizado, pude determinar que, en la población analizada, con un nivel promedio de 0,29 gr/ de alcohol sobre litro de sangre, se reducía en un 10% los reflejos y en un 17% la precisión en maniobras finas. Es decir, que en un 60% de los límites establecidos por nuestra Ley ya se producía una merma considerable de dichos atributos. Si los argentinos estamos dispuestos a tolerar esos topes, ya no es un problema técnico, sino de convenciones sociales.
Pasemos al tema de la tolerancia cero en menores de 20 años, como lo pugna la legislatura de la ciudad de Buenos Aires. En primer lugar, estigmatizar al joven menor de 20 años no es lo más conveniente. ¿los de 21, 22 o 23 años NO participan en siniestros estando alcoholizados?
Los adultos muchas veces toman tanto o más que los jóvenes, pero por lo general lo hacen mientras comen, por lo que los efectos son menores. Lo lógico sería seguir recomendando “Nada de alcohol antes de conducir” y bajar los límites a 0,1 o 0,2 gr. de alcohol/litro de sangre para todos.
“LA PROVINCIA DE RÍO NEGRO ADHIERE A LA LEY NACIONAL DE TRÁNSITO N.º 24.449”
LEY 5.263 VIEDMA, 22 de diciembre de 2017
Boletín Oficial, 27 de diciembre de 2017 Vigente, de alcance general
Id SAIJ: LPR1005263
Por otro lado, el 0 “CERO” Es algo comprometido de por sí. ¿Usted sabe cuánto tarda su cuerpo para metabolizar por completo el alcohol? ¿Tenemos autoridades confiables para trabajar con tolerancia cero? Entiendo que lo ideal es bajar los límites paulatinamente y no tomar este tipo de decisiones “tan criollas”, pasándonos de un extremo al otro.
“Centro de Investigación Forense y Nuevas Tecnologías”.
