Prohíben la comercialización de cigarrillos electrónicos

A partir de este martes, el Ministerio de Salud de la Nación prohíbe la importación, distribución, comercialización y publicidad de los sistemas o dispositivos electrónicos destinados a inhalar vapores o aerosoles de tabaco, también llamados Productos de Tabaco Calentado (PTC).

Hay países como Uruguay, Panamá y Brasil que prohíben su comercialización entendiendo que no hay una concentración segura de estas partículas para que no se enfermen quien las inhala de forma activa ni quienes están expuestos a ese vapor de manera pasiva.

Todo lo contrario, algunas investigaciones demostraron que contienen las mismas sustancias tóxicas que los cigarrillos comunes y, en algunos casos, con mayor grado de concentración.

La Resolución 265/2023 de la cartera sanitaria publicada hoy en Boletín Oficial tiene como objetivo restringir el uso PTC de apariencia similar a los cigarrillos electrónicos o vapeadores, pero que en lugar de combustionar un líquido que contiene tabaco, calienta un cigarrillo especial elaborado con hojas de tabaco prensadas y nicotina a una temperatura que no llega a producir la combustión.

Qué es el cigarrillo electrónico

Los cigarrillos electrónicos, que surgen en el 2003, son dispositivos para fumar que funcionan con baterías. A menudo se parecen a los cigarrillos, pero funcionan de forma diferente.

El uso de un cigarrillo electrónico se conoce como "vapear". El usuario inhala desde la boquilla del dispositivo. Esto causa que el vaporizador caliente el líquido dentro del cartucho. El líquido contiene nicotina, aromas y otros productos químicos, lo que luego se convierte en el vapor que se inhala.

Algunas personas piensan que los cigarrillos electrónicos son más seguros que los cigarrillos comunes y que pueden ser utilizados para ayudar a la gente a dejar de fumar. Pero no se sabe mucho sobre los riesgos para la salud de su uso, o si ayudan para dejar de fumar. 

Sin embargo, lo se sabe acerca de algunos peligros de los cigarrillos electrónicos es que:

• Contienen nicotina, que es adictiva
• Contienen otras sustancias químicas potencialmente dañinas
• Existe una relación entre el uso del cigarrillo electrónico y el consumo de cigarrillos de tabaco en adolescentes
• El líquido en los cigarrillos electrónicos puede causar envenenamiento por nicotina si alguien lo bebe, huele o toca

Según la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo 2018, en la Argentina, el consumo de cigarrillos electrónicos presenta valores relativamente bajos, al alcanzar al 1,1% de la población adulta. Si embargo, según la Encuesta Mundial de Tabaco en Jóvenes realizada en el año 2018 se observó un alarmante porcentaje de uso entre los adolescentes, que, alcanzó al 7% de la población de 13 a 15 años.

El consumo de tabaco es la principal causa de enfermedad, discapacidad y muerte en el mundo. Cada año mueren casi 8 millones de personas en el mundo como consecuencia del tabaquismo. En Argentina, mueren unas 45.000 personas por año por enfermedades relacionadas con el tabaco. Esto representa el 14% de todas las muertes en el país.

La mitad de las personas fumadoras muere de una enfermedad relacionada al consumo de tabaco y viven en promedio 10-15 años menos que las no fumadoras.

Las principales causas de muerte por consumo de tabaco son:

• Enfermedades del sistema cardiovascular: infartos y ACV (accidente cerebrovascular).
• Enfermedades respiratorias, EPOC, neumonías.
• Cáncer de pulmón y de otros órganos.

Sin embargo, el tabaquismo no sólo afecta la salud de los fumadores, sino también a las personas no fumadoras que están expuestas al humo de tabaco por convivir con fumadores. Se los denomina así porque su organismo también se ve afectado por las toxinas y sustancias nocivas del humo de tabaco.

En especial, esta situación resulta sumamente perjudicial para los niños pequeños en los que puede llegar a causar: muerte súbita del lactante, infecciones a repetición, trastornos del desarrollo y del comportamiento.