Hacen falta hechos, no palabras, en la Seguridad Vial

Por Néstor Vidal*

¡Hechos, no palabras!, es lo que se necesita. Menos movimiento de lengua y mandíbulas y más movimiento de neuronas, brazos y piernas, en cualquier orden de la vida, pero en especial en todo a lo concerniente a la Seguridad Vial.

Este fin de semana largo, tuve la oportunidad de ir a la vecina localidad de San Martin de los Andes (NQN), y volví a observar la misma táctica disuasoria de fechas anteriores. Presencia policial, de móviles (por ahora azules) de la ANSV (Agencia Nacional de Seguridad Vial) y nada más.

La gente en la Ruta Nacional  40 y Ruta Nacional 237 está atenta a los radares fijos que te alerta la cartelería (cuando existen) o el GPS y después saben que pueden hacer lo que quieran. ¡Lo tétrico es que la mayoría de los móviles de control tenia a sus agentes en su interior…! durmiendo! Eso ocurre en las rutas que van a la cordillera, en el resto del país he apreciado que ni siquiera hay radares, ni móviles, ni agentes, aunque sea durmiendo.

Días atrás, advertí que conductores de medios públicos televisivos, se asombraban por las picadas de motos que se llevaban a cabo en la provincia de Neuquén y en Rio Negro a plena luz del día. Los conductores de MOTOS se han convertido en el terror de los hospitales de todo el país y la Moto en un medio de trasporte familiar, los primeros circulan con uno, dos y tres acompañantes, teniendo el agravante de que muchos de ellos NO usan cascos y la motocicleta pasa a ser las veces de colectivo, con el perjuicio que la gran mayoría carece de toda la documentación habilitante para la circulación. Con esas condiciones es lógico que el número de siniestros viales crezcan y la cantidad de víctimas también. Me pregunto. ¿Nadie lo ve? ¿Las autoridades de control no pueden o no quieren ver esa realidad? La respuesta es sencilla: Cuando quieren, pueden.

El ejemplo sin retórica es el Plan de Saneamiento Vial que se está desarrollando en algunas provincias del Interior de la República Argentina, y por tomar solo como muestra a la ciudad de Concepción del Uruguay (Entre Ríos). Luego de hacer un diagnóstico de calidad, de haber planteado estrategias tácticas y planes de acción para encarar los problemas en la Seguridad Vial, comenzaron previamente a educar y a concienciar a los habitantes de la ciudad, dando así posteriormente un plan de comunicación de controles durante 50 días. 

Los resultados del primer mes fueron contundentes. En una comunidad de 70.474 habitantes, y tan solo con 5 (cinco) Agentes de tránsito (si leyó bien), (5 agentes de tránsitos) pero con decisión política y ganas de trabajar, se realizaron 850 controles, 450 actas de infracción y se incautaron unas 250 motos de las cuales solo retiraron 46.

Los datos del Hospital Urquiza son elocuentes. De un promedio de 86 pacientes siniestrados en Motos que se venían arrastrando mes a mes, en marzo el número de atendidos se redujo a 45, solo 2 fueron pacientes pediátricos y el 80% de las victimas usaban cascos por lo que la gravedad de las heridas se produjo sustancialmente.

Y ahora se nos viene “SEMANA SANTA”, ¿cuántos Accidentes Viales nuevos habrán? 

Basta de protestar, basta de mirar para otro lado, trabajemos en serio y los resultados vienen solos.

En el único lugar en que la palabra “ÉXITO” está antes que “TRABAJO” es en el DICCIONARIO.  

*“Centro de Investigación Forense y Nuevas Tecnologías”