Un gigantesco mural se levanta en la rotonda del kilómetro 8

Por Cecilia Russo.

Con más de siete metros de alto y casi 12 de ancho, un mural se pone de pie en las cercanías de la rotonda del kilómetro 8, más precisamente en una de las paredes de la ERSN 123.

La muralista y profesora de artes visuales, Viviana Dziewa, es miembro del grupo de artistas que tiene a cargo el trabajo y contó a ANB cómo inició este proyecto. “Empezó a fines del verano pasado. Un poco la idea de la imagen que queríamos plasmar era como una Pachamama universal que equilibra los elementos de la naturaleza con las acciones negativas del ser humano”.

“Justo veníamos de un verano con muchos incendios por la zona y si bien, todavía no sabíamos en qué pared sería, teníamos la idea dando vueltas. Horacio Ferrari fue quien nos contó sobre ese espacio en el secundario y empezamos por preguntarle a la directora, que a su vez hizo los trámites en el Concejo Provincial de Educación; y luego había que conseguir los materiales”, relató.

Para completar los recursos, hicieron un aporte de la Ecotasa a través del nexo con la Subsecretaría de Cultura. Durante el invierno se realizó el boceto y en diciembre comenzaron los trabajos. “Ahí ya está la pared casi terminada”, dijo Dziewa, quien adelantó que la obra estaría lista el próximo miércoles.

Manos a la obra

En el grupo de muralistas, además de Dziewa, están Vanesa Arroyo, Horacio Ferrari, René Vargas Ojeda y Marina Mitchell. “Somos muralistas que nos conocemos de otros murales, por una parte. Con Vanesa, además, somos profesoras en la Escuela La Llave, que también está involucrada en el proyecto. Así fue un poco cómo se fue armando este grupo, porque además somos amigos”, compartió la mujer.

En el proceso, además, estuvieron involucrados los estudiantes del Secundario. “En noviembre, hicimos un taller de esténciles con ellos, que es lo que falta terminar ahora en la parte baja. Se trata de un sector que simboliza la vida acuática y terrestre. Los chicos hicieron los diseños y los esténciles. La idea era que ellos los pasaran a la pared pero se atrasó el comienzo de la pintada y ya terminaron las clases”, contó Dziewa.

Mensaje natural

El gigantesco mural tiene como protagonista a una enorme figura femenina. “Es una chica que conocimos cuando pintamos los murales en el Grupo Encuentro el verano pasado, y cuando se pensó la idea de este mural a nosotros nos gustaban los rasgos de ella y, le pedimos si quería ser parte y le encantó la propuesta. Le sacamos una foto y ahí empezamos a trabajar”, explicó.

Y continuó: “a esta gran mujer le salen de sus manos, haciendo equilibrio, las fases lunares y debajo está la vida acuática, representada con peces y tortugas; y después, lo que es su vestido, es la parte terrestre. Ahí hay vegetación, semillas, pájaros”.

“Los incendios fueron lo más contundente, el tema disparador, pero día a día vemos lo que sucede con el ambiente. El cambio climático también, cómo se va notando, especialmente en el verano. El tema de la basura, de tantas cosas que hacemos al ecosistema. Incluso con plantas que son lindas, como los pinos y las retamas, pero que no son de acá y vemos cómo avanzan sobre la vegetación autóctona. Hay tantas cosas”, reflexionó Dziewa.

“Los murales en sí, mas allá de que sea un aporte estético al lugar, para que la gente que transita lo vea, es una instancia de reflexión. El rol de los murales es comunicar contundentemente. No es como ir a una exposición y ver un cuadro o una imagen en un libro o en internet; es algo que se te impone en el camino. En Bariloche hay muy buenos muralistas y muy buenos murales. Eso es alucinante”, manifestó. (ANB)