martes 23 de abril de 2024

Literatura

Ariel Bistagnino: “En la independencia está la verdadera libertad”

El escritor y creador de los Minilibros de la calle Mitre, charló con ANB sobre su trabajo. Asegura que le debe mucho a Bariloche, donde vive hace 4 años para cuidar de su hijo.

domingo 14 de agosto de 2022
Ariel Bistagnino: “En la independencia está la verdadera libertad”
Foto: Marcelo Martínez
Foto: Marcelo Martínez

Por Germán Hernández 

 

Luego de unos desencuentros propios de la cotidianeidad, Ariel Bistagnino nos invitó a su casa, en un populoso barrio de los kilómetros. Desde su domicilio se escuchaban Los Redondos “al palo”. Tras mandarle un mensaje para avisarle que estaba afuera el escritor nacido en Bellavista, Buenos Aires, salió al encuentro.

Ariel vende su obra literaria en el corazón del turismo local, la calle Mitre. En la esquina que se cruza con Villegas. Allí se encuentra hace dos años, salvo cuando llueve mucho, todos los días desde el mediodía.

“En mis comienzos no sabía que existía la autogestión en el mundo editorial”, confiesa Bistagnino, compartiendo una taza de café, acorde a una lluviosa tarde barilochense.

El escritor tiene hasta el momento 6 libros editados. Tres novelas y tres trabajos de cuentos. “En novelas tenemos: Cocaína, Reunión cumbre y ¡Acuamán es un payaso! En territorio de cuentos tenemos: Rabia, Cuentos del subsuelo y Cuentos para leer borracho”, recuerda y enumera con sus dedos, mientras cambia la música de Youtube. Decide dejar el clima ricotero, para pasar al jazz de Thelonious Monk. En este momento, definitivamente ya estamos en la entrevista.

Parte de la obra de Ariel Bistganino en su stand de calle Mitre. Foto: Marcelo Martínez 

 

- ¿Por qué estás acá en Bariloche?

- Vine en 2018 para estar junto a mi hijo mientras crece. Su mamá es de acá y se lo trajo de Buenos Aires, donde los tres vivíamos. Así que me vine con el doble objetivo de estar con él y de vivir definitivamente de mi escritura.

 

Asegura que es un afortunado y que logró esos dos objetivos: “Le debo mucho a Bariloche, acá desarrollé mi mesa de ventas vertiginosamente. Eso gracias al turismo permanente que nos visita. El proceso de prueba, error y aprendizaje sucede muy rítmicamente, y si estás bien metido en lo que haces podés mejorar muy pronto. Claro que no dejan de ser libros, jamás vas a amasar una fortuna como los chocolateros.

- ¿Qué fue lo primero que leíste?

- El misterio del cuarto amarillo, de Gastón Leroux. Me voló la cabeza. Tenía 16 años más o menos cuando lo leí.

- ¿En tu casa se leía mucho?

- En mi casa no se leía pero siempre hubo libros. Mis viejos los compraban porque todo el mundo sabe que leer es bueno aunque no lea una sola palabra. Quizá los que no leen son los que más confían en eso de que leer te abre el marote. Entonces por frustración te pasan los libros a vos, confiando en que vos debés ser mejor que ellos.

 Minilibros con cuentos del escritor bonaerense. Foto: Marcelo Martínez

 

Apenas llegado a Bariloche, Ariel vendía sus textos literarios en los colectivos. En pequeños formatos de lectura ágil, propia “del bondi”.

 - ¿De qué se tratan los Minilibros, digamos, cómo surgió la idea?

- El Minilibro es un soporte de difusión que persigue dos objetivos: divulgar mi trabajo y saciar en el turista la necesidad de llevar un regalo de su viaje hecho en Bariloche. Yo usaba ya el Minilibro en la época que vendía mi trabajo en los colectivos. Sabía que funcionaban y gustaban. Y, lo más importante, cada minilibro contiene cuentos enteros.

 

Ariel nació en Buenos Aires. De pibe jugó al básquet y se crió en el club barrial de Bellavista. Más de grande, y antes de incursionar y vivir de la literatura, trabajó en una fábrica de jugo y en la cocina de un famoso restaurante porteño, en Puerto Madero.

- ¿Cómo es un día de trabajo en la calle Mitre? ¿Cómo te llevas con el turismo de temporada?

- Es duro. Mis jornadas de laburo son largas. En invierno se pone peor. Armo y desarmo el puesto diariamente y eso desgasta bastante. Pero siempre es mejor esto que trabajar de cualquier cosa como hice hasta antes de decidir vivir de mi escritura.

Mi público, fui entendiendo, es más el de verano. El viajero, el universitario, esas personas que quieren conocerlo todo son las que vienen en verano. Y son las que más leen.

Buena parte del público de invierno es de Brasil. Creo que no va a pasar mucho tiempo hasta que consiga alguien que traduzca mis cuentos al portugués.

 

Explica Bistagnino y larga la carcajada, mientras se acomoda en la silla y relojea la pantalla de la computadora, para cambiar la música. Ahora suena una guitarra histriónica, Frank Zappa; confundiénsose con la intensa lluvia que golpea el techo de chapa.  

Bistagnino posando en la calle Mitre. Foto: Marcelo Martínez

 

En su casa tiene montado un lugar, propio de un taller de trabajo. Allí confecciona sus Minilibros y genera el clima necesario para escribir.

- ¿Cómo manejás el proceso creativo?

- Poniéndome a trabajar. Sentándome al escritorio. Ahí ocurre el proceso creativo real. Muchas veces uno mastica una historia previamente a escribirla, pero en mi caso la magia ocurre cuando estoy montado en mi burbuja de escritura: mesa, computadora, música fuerte, copa de vino y tabaco. Si se corta la luz, no quieras ver cómo me pongo.

 

Bistagnino promete editar antes del próximo verano otros tres libros: Cosas de cuarentena, Cosas post cuarentena y Cuentos por encargo. "La mayoría de mis cuentos fueron escritos sin tener la menor idea de qué iría a escribir antes de sentarme al escritorio”, resume. 

El Minilibro elegido de "Menú del día". Foto: Marcelo Martínez

 

¿Quiénes son los protagonistas de tus libros?

 - Personas que hacen todo lo que yo no me animo a hacer, o que llevan mucho más lejos todo aquello que alguna vez sí hice. No me gusta la ciencia ficción. Mi estilo de escritura es bien terrenal, posible de que le suceda a cualquier persona, pero cargo con tanto disparate que muy difícilmente puede llegar a ocurrir en la vida real. Y también son muy torpes mis personajes; díscolos, por decirlo de alguna forma.

- ¿Se puede decir que tus personajes son perdedores hermosos...o hay héroes o antihéroes?

- Algunos ganan, ¡ojo! Y muchos otros son cínicos y delincuentes. Hay mucho más en lo feo que en lo bello para retratar. El desafío es volver bello lo feo, bondad la maldad, aunque duela y te identifique. Si como lector te indentificás en un texto con algo que no te gusta de vos, ¡mucho mejor! Porque marca que todavía estás observándote a vos mismo y te interesa cambiar. Si no te interesa cambiar nada de vos es porque ya estás muerto, o porque sos un pedante de la primera hora.

Y por lo otro, todos los héroes han perdido alguna vez, se fueron haciendo en el camino. Así que se es primero antihéroe que héroe.

 

Ya en el final de la entrevista, Ariel Bistagnino, arma otro cigarro y decide volver a la mística ricotera. Busca en la web música de Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado, la banda del Indio Solari. Pero esta vez suena suave, casi tapada por la intensa lluvia. Como música de despedida. 

Salimos juntos de su casa. Yo a tomar el colectivo y él a buscar "provisiones para sentarme a escribir", dice confiado en la receta. Luego de agradecerme por acercarme a su casa, en la esquina, cada uno toma su camino. 

Si querés conocer más de este escritor, podes buscarlo en Instagram o acercarte, a la vieja escuela y charlar, en Mitre y Villegas. Ojo: si llueve, no. 

 

 

 

 

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