viernes 26 de abril de 2024

La UCR perdería terreno en el gabinete nacional

El año electoral parecería ser para el actual gobierno nacional, un momento ideal para hacer algunos ajustes. ambiemos busca afianzarse en distintos sectores donde hoy todavía no tiene fuerza.

domingo 11 de junio de 2017
Foto: ilustrativa.

El año electoral parecería ser para el actual gobierno nacional, un momento ideal para hacer algunos ajustes. Así como en automovilismo los días previos a la competencia oficial hay ensayos libres y pruebas cronometradas para clasificar de cara a la carrera, Mauricio Macri está realizando algunos análisis para comenzar 2018 en la pole position.

La idea de fortalecer a Cambiemos donde hoy es gobierno, la importancia de institucionalizarse como espacio donde hoy aún no lo son y la necesidad por reducir el gasto público con un estructura administrativa grande y por momentos ineficiente, hacen el cocktail perfecto para que mal que le pase, a el Primer Mandatario, tenga que meter mano en su equipo.

Veamos algunos casos y explicaciones (oficiales y no oficiales). La salida del Ministro de Agroindustria, el formoseño Ricardo Buryaille, es casi un hecho. En 2019 el actual gobernador de Formosa, el histórico Gildo Infrán, ya no podrá renovar su cargo. Por ende es una buena oportunidad para el actual Ministro y la para la UCR de arrebatarle el bastión peronista. Claro que Buryaille para ello, como se lo pidió Macri, tiene que ser candidato este año y tal vez competir con otro correligionario (a pesar que no haya internas dentro de Cambiemos) como es Luis Naidenoff. De esta forma, el gobierno, o mejor dicho el PRO, recupera el control total de un ministerio. Pero la historia no terminará ahí seguramente porque no sería el único.

El ex diputado devenido en político tras la crisis del campo sufrió esta semana un reto que se hizo público por parte del propio Macri. Le cuestionó la falta de solución sobre la crisis frutícola en nuestra región. Crisis que parece no tocar fondo. Y Agroindustria tiene alta responsabilidad en ello, a pesar que podría trabajar mucho más de la mano de la Secretaria de Industria del Ministerio de Producción sobre las economías regionales, no sólo la valletana.  

El otro ministerio que perdería a su cabeza, también radical, es Comunicaciones a cargo del cordobés Oscar Aguad. El Ministro que llegó al cargo “sorprendido por el avance de la tecnología” no sería candidato en su provincia y su cartera perdería rango ya que pasaría a ser Secretaria pero por debajo del Ministerio de Modernización. El PRO le sacaría así otro ministerio a la UCR; sin embargo Aguad iría a Defensa ya que el actual Ministro de dicha cartera, Julio Martínez, si sería candidato en La Rioja (aunque no quiera) para intentar ser gobernador en 2019, algo que no pudo lograr en la última elección.

Aguad, a diferencia de Buryaille y Martínez, tiene un mayor aprecio por parte de Macri ya que éste último siempre lo consideró como el primer radical que se jugó por él. Por eso la suerte es distinta. Otro de los que correría el mismo destino es el Ministro de Turismo, también radical, Gustavo Santos. El ex funcionario de de La Sota llegó a su cargo en parte por la relación que tiene con el medio cordobés Cadena 3, medio que le dio impulso a la candidatura presidencial de Macri en dicha provincia y que terminó siendo determinante para su triunfo. Entonces turismo pasaría a ser Secretaría también.

Otro de los radicales que si bien se mantendría en un buen lugar pero perdería las chances de ser el N1 del área, es Pedro Villagra Delgado, actual Vicecanciller. La UCR se encargó de hacerle saber al país que el segundo de Malcorra es radical, especulando con su asunción como Ministro de Relaciones Exteriores cuando la ex Jefe de Gabinete de la ONU anunciase lo que hoy ya se conoce. Villagra Delgado también sonaba para la Embajada de Estados Unidos pero finalmente será el Sherpa del G20. O sea aquel que representa al país en este selecto grupo de naciones que tendrá su próxima reunión en Alemania para luego ser Argentina el anfitrión en 2018.

Precisamente este importantísimo encuentro junto con otros de similares características, como por ejemplo la OMC en noviembre de este año o los JJOO Juveniles de 2018 también en Buenos Aires, hicieron que la cúpula del gobierno designe como nuevo Canciller a partir de mañana a Jorge Faurie, el ex Embajador en Francia y a cargo del protocolo y ceremonial durante el traspaso de mando entre CFK y el actual Presidente. Después de muchos años el Palacio San Martín estará presidido por un diplomático de carrera, toda una novedad.

La última autoridad de dicho organismo, la saliente Susana Malcorra, después de muchos años separada de su familia decidió volver a encontrarse con ella en España, país de residencia actual. Desde el primer momento en que el verdadero Canciller argentino, el Secretario de Asuntos Estratégicos Fulvio Pumpeo, la buscó a Malcorra para traerla de la ONU a Buenos Aires, se sabía que esto era un posibilidad. En el medio Macri le dio todo su apoyo para que sea candidata a dirigir la ONU, hubiese sido una gran noticia para su gestión que su Ministra sea Secretaría General. Y los argentinos sumaríamos otra figura local a nuestra vidriera internacional: Maradona, Messi, el Papa, Máxima. Finalmente eso no ocurrió, y a pesar de ser una apasionada por lo que hace, decidió dar un paso al costado.

El Presidente de la Nación le ofreció la Embajada de Argentina en España, porque el actual responsable de la diplomacia entre ambos países Ramón Puerta, siempre está a disposición de su amigo personal para ser candidato en Misiones (puertas adentro, el mismo Puerta valga la redundancia, no oculta su deseo por volver a la escena central de la política). Pero ésta se lo negó y entonces se encargará de armar un comité de notables que pueda pensar al país a largo plazo.  

El otro radical que dejará su cargo es José Cano, a cargo del Plan Belgrano que podría quedarse bajo la órbita de Jefatura de Gabinete pero ya no con rango de Ministerio o pasar al Ministerio del Interior. Cano será candidato en Tucumán bajo lista única tal cual sucederá en todos los distritos donde Cambiemos se presente para dar batalla. Otro espacio que el radicalismo perdería.

Se especulan otros movimientos en algunos ministerios, pero sin lugar a dudas la UCR sería la principal perdedora. Podría ganar terreno en algunas provincias con correligionarios que serán cabeza de lista, pero el PRO aumentaría su nivel de influencia y decisión dentro del frente electoral y del gobierno. Elisa Carrió, de origen radical también pero con partido propio, está para otras cosas y prefiere no meterse en esa interna. Su preocupación radica en cómo hacer desaparecer el mapa político al kirchnerismo. Ernesto Sanz, el otro fundador de Cambiemos, por ahora guarda silencio. Siempre se dice que volvería a la arena política con un cargo en el gabinete, pero por ahora prefiere el aire mendocino.

 

Dimes y diretes de una relación por momentos transparente, por otro conflictiva pero al fin y al cabo necesaria. Ambos espacios por el momento no pueden sobrevivir por sí sólos, se necesitan mutuamente. Solo el tiempo dirá si la relación será duradera.

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