Los gimnasios pospandemia

Por Néstor Vidal*

Afirman que existe una mayor conciencia sobre la importancia de actividad deportiva. La asistencia subió un 35% a nivel nacional desde el año 2019, un crecimiento que se verifica en la ciudad de San Carlos de Bariloche. 

En los gimnasios locales aseguran que la gente busca ejercitarse también por el bienestar mental y los lazos sociales que se generan en ellos.

La Cámara Argentina de Gimnasios destacó que desde el 2019 hasta el 2022, el crecimiento de la asistencia a este tipo de establecimientos ha aumentado un 35% por ciento, un crecimiento que se verifica también a nivel local con una matrícula que va en acenso y la apertura de nuevos locales. Las modalidades como el CrossFit y el entrenamiento funcional ganan cada vez más adeptos. 

“Es increíble cómo ha aumentado la demanda en estos dos últimos años. Creo que después de la pandemia hubo un crecimiento en la conciencia de las personas para realizar actividad física”, expresó Pepe, quien es uno de los profesores en Vértice 7, añadiendo, “En la actualidad, vemos tres o cuatro veces más gimnasios en Bariloche que antes; aun así, continúa la actividad con una gran demanda”.

Al ser consultado sobre el tema, Rodrigo Sánchez, Campeón Nacional e Internacional de Power lifting, y titular de gimnasios locales indicó:“La pandemia fue un momento difícil para todos y no supimos comprender que la actividad física iba a ser una ayuda y los tiempos se podían acomodar como para que la gente no pare de entrenar y evitar problemas mayores, no sé manejo bien la vuelta a los gimnasios, se tardó en volver una de las cosas, es que se abrieron antes los bares que los gimnasios, tomando ese punto de comparación de lo mal que hicieron las cosas y la gente estaba ávida de volver. Estaba haciendo mucha gimnasia en las casas, compró muchos elementos y bueno… le creó hábitos a la gente que fue el gimnasio. Yo creo que le ayudó porque mucha gente que no había hecho nada ante el ocio y el descanso, pensó que podía hacer algo por él y empezó a hacer gimnasia y eso le ayudó para arrancar en algo que quizás en otro momento no hubiera arrancado.

"Tuvo sus cosas buenas y sus cosas malas, pero yo creo que dejó mucha gente haciendo gimnasia y tomándole como un hábito, la gente volvió a los gimnasios, fue poca la que quedó en la casa y bueno… lo bueno fue eso de la pandemia, creo yo”.

Por otro lado, Esteban Vidal, profesor de Educación Física, Entrenador Personal y Preparador Físico, señaló: “Que los beneficios de realizar actividad física son mejorar el sistema cardiorespiratorio, regular la presión arterial, reducir el colesterol y el riesgo de desarrollo de diabetes, prevenir y reducir la obesidad, incrementa la fuerza de la composición muscular, previene la osteoporosis y la perdida ósea, reduce el riesgo de caídas y sufrir lesiones, reduce el sentimiento de ansiedad y depresión, mejora la calidad del sueño, disminuye la fatiga, promueve el bienestar psicológico y reduce el estrés, aumenta la energía y la productividad, reduce el gasto en medicamentos.

Mientras que, en lo personal, para quien suscribe “La pandemia modificó mi rutina y me enseñó el hábito de hacer actividad. El sedentarismo y el trabajo diario frente a una computadora habían impactado en mi cuerpo y las pastillas médicas recetadas que tomaba como paliativas me estaban dañando el estómago. Mi estilo de vida cambió cuando empecé el gimnasio. Ahora tengo mejor ánimo, tomo más agua y elijo alimentos más saludables al momento de consumirlos”. -

Al terminarse las restricciones y que la gente pudiera salir nuevamente a las calles luego de la pandemia, fue un factor clave en la ciudad de Bariloche como en el resto de las ciudades de la provincia. El aumento de la demanda permitió que los gimnasios se pusieran de pie.

“Vemos tres o cuatro veces más gimnasios que antes; aun así, sigue la actividad con una gran demanda”.

El crecimiento por el mundo fitness ya se empezó a advertir durante las etapas más duras del encierro por la pandemia. “En esa época hubo una gran parte de la comunidad que adoptó la compra de material para armar el gimnasio en su casa. Luego de la pandemia, cuando abrieron los gimnasios, la demanda fue muy grande y en la actualidad sigue en aumento”, dijo Sánchez.

Después de la pandemia, la gente busca salir y hacer actividades como modo de descarga. En cuestiones de salud, el ejercicio influye directamente en lo mental y en lo social. A veces dejan de lado la imagen estética y lo demás para fortalecer aspectos psicológicos en las relaciones con el grupo o el profesor. 

CRISIS ECONÓMICA VS. ACTIVIDAD FÍSICA

La pandemia dejó un saldo positivo: cada vez hay más personas haciendo actividad física. Lo que antes era una excepción se transformó en moneda corriente.

“Nos costó mucho recuperarnos económicamente después de la pandemia. Tenemos una inflación del 100%, pero los gimnasios no podemos ajustar la cuota a este porcentaje. Además, todo el material que utilizamos aumentó entre un 100% y un 150%, y los abonos mensuales no pasan el 30%. La rentabilidad ha bajado mucho”. Uno piensa que es un gasto importante, pero, al fin de cuentas, termina siendo una inversión y ganancia en salud y bienestar personal. Sin embargo, la crisis económica y la incertidumbre cambiaria golpean los bolsillos y dificultan la posibilidad de costear una cuota. Ante este panorama, las promociones y los planes en cuotas de con tarjetas, estimulan el uso en periodos prolongados. Los gimnasios son muy accesibles comparado a otros gastos y frente una crisis, es lo último que debiera cortarse.

La actividad física es necesaria para todas las personas, más allá del sexo o de la edad. Los niños y adolescentes la precisan para su desarrollo y crecimiento adecuado; los adultos y personas mayores para mantener un buen estado de salud y prevenir diversas patologías.