viernes 26 de abril de 2024

Mitos y verdades sobre el cinturón de seguridad

Las estadísticas sobre su utilización son contundentes.

domingo 12 de marzo de 2017
Foto: ilustrativa.

Pocos elementos de seguridad “pasiva”, son tan mencionados como el cinturón de seguridad. Sin embargo, el desconocimiento sobre los principios de funcionamiento, han generado en su entorno un sin número de supuestos, mitos y realidades sobre su utilización.

Por ello a continuación voy a intentar abordar y explicar la mayoría de ellos, con el fin de crear conciencia en todos aquellos que somos conductores y acompañantes en las distintas unidades.

Lo primero que es necesario mencionar, es que el Cinturón de Seguridad, NO representa un mecanismo aislado de seguridad. Sino, que forma parte de lo que se denomina, sistemas de seguridad “pasiva”, cuya finalidad primordial es la de mitigar las posibles lesiones en los ocupantes y conductores.

Este objeto la realiza en manera integral con otros elementos, como el apoya cabezas, airbag, habitáculo de seguridad y deformación programada.

La importancia radica en comprender que todos estos mecanismos operan de manera simultánea en un hecho vial, contribuyendo directamente con la preservación y/o en mitigar las lesiones sobre el cuerpo de los usuarios.

Con ello deseo responder la primer pregunta, ¿En todos los accidentes, será útil la utilización del cinturón de Seguridad? La respuesta es un SI, ROTUNDO.

Tal como mencioné, el cinturón opera como parte de un sistema integral de contención y resguardo. Por lo que independientemente de las velocidades, tipos de colisiones y mecánica; la utilización correcta del mismo contribuye en el resguardo de todos los márgenes de seguridad pasiva de la unidad.

Estadísticas, mitos y verdades:

 

  • Los sistemas de retención infantil reducen el 95% de lesiones graves si se utilizan bien.

La verdad es que esto es así, siempre y cuando los mecanismos estén correctamente aplicados. También se debe tener en cuenta que no todas las sillas se hallan “homologadas” (evaluadas bajo criterios de seguridad). En nuestro país no existe homologación propia, por lo que al comprar una se debe constatar su procedencia y escoger aquellas que hayan sido certificadas y probadas en EEUU y Europa. Otro elemento de interés es que para cada edad, existe un grupo de sillas determinada.

 

  • Si quedo herido en un accidente, el cinturón dificultará el rescate. Falso. En caso de liberación, el cinturón se suelta con un simple clic, o se corta. Lo que en realidad complica el rescate de las personas heridas son las fracturas múltiples del conductor o pasajeros, producidas al golpearse contra el interior del vehículo (Por la NO utilización del mismo).
  • Tengo la fuerza suficiente como para controlar mi cuerpo dentro del vehículo en cualquier momento. Esto es virtualmente imposible. Es importante considerar que circulando a solo 20-30 km/h, nuestro cuerpo es lanzado contra el volante y el parabrisas con una fuerza que equivale a 6 (seis) veces el peso del propio cuerpo (En una persona de 75kg sería igual a fuerzas de 450kg). Por lo que simplemente es necesario pensar lo que sucede a velocidades superiores a esta. El cinturón de seguridad nos sujeta y evita que salgamos proyectados contra el panel o fuera del vehículo.
  • El uso de cinturón de seguridad es importante sólo en la ruta. NO. Brindo unas breves estadísticas para sostenerlo. Solo en nuestra ciudad, ocurren de 2-3 hechos viales leves por día. Alrededor de 2 hechos viales graves y/o muertes por semana. Ya en un radio de 40km a la redonda en lo que va del año hubo alrededor de 11 hechos viales de los cuales 4 con lesiones Graves y 6 con víctimas fatales. De un total de 10 hechos, 9 ocurren en áreas urbanas y sobre estos, las ¾ partes o 6,75 de los hechos ocurren en intersecciones. Por otra parte, el 50% de los fallecidos se producen por accidentes ocurridos en áreas urbanas.
    • El cinturón no protege. Claramente falso. El cinturón de seguridad forma parte vital, del sistema de seguridad pasiva de la unidad y su utilización reduce las consecuencias (lesiones, proyecciones) que pueden sufrir los usuarios, tanto en bajas como en altas velocidades.
    • Como nunca me ha pasado nada, no necesito el cinturón de seguridad. Un accidente es un hecho fortuito e inesperado. Si pregunta a una persona que haya tenido un accidente, probablemente le dirá que nunca antes tuvo uno. Por lo que esta creencia es totalmente falsa.
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