El viaje a España

A último momento el Presidente Mauricio Macri decidió que el gobernador Alberto Weretilneck lo acompañe en su Visita de Estado a España (como lo viene haciendo con otros gobernadores cada vez que viaja al exterior), visita que cambió sus modales como no se veía hace muchos años según dicen los propios españoles. Es que la Madre Patria también necesita empezar a mostrar otra imagen. Mientras más ostentoso sea el recibimiento, más ruido hace.  

Pero de la actividad el gobernador poco se supo en tierras europeas. De todas maneras mucho margen para “hacer la suya” no tenía. La agenda oficial era muy apretada, y el Presidente tenía muchos compromisos. En el mismo momento que ellos estaban en España el otro patagónico que hace el “justo equilibrio”, Omar Gutiérrez, estaba en Estados Unidos con a Rogelio Frigerio y otros colegas.

El objetivo del viaje de Weretilneck pasa más por lo político que por lo institucional. Porque en un año electoral, hay que maximizar a fondo las oportunidades de diálogo que la coyuntura no permite. En el mismo viaje también estaba Emilio Monzó, el brazo político por excelencia de Macri hoy a cargo de la Presidencia de la Cámara de Diputados; justamente un lugar donde Weretilneck quiere entrar con representantes propios. Y un viaje permite compartir horas de vuelo, comidas, caminatas más allá de la agenda formal.

Qué piensa hacer con su estrategia electoral de cara a las parlamentarias de este año fue un tema que está y estará en constante puja. Es que Cambiemos no hace pie en la provincia, y en términos de estructura partidaria, Juntos Somos Río Negro está más asentado. Además, entre ambos ambos espacios tienen un “enemigo” común para 2019: el PJ, precisamente Martín Soria (que aprovechó y lo visitó al Papa en Italia en las últimas horas).

Entonces cómo quedaría todo. Cambiemos puede aprovechar a Juntos Somos Río Negro para hacer campaña, sacarle votos al PJ y crecer territorialmente. Su intendente estrella en la provincia, Omar Tortoriello está más preocupado por su gobernabilidad que por la construcción política. Y  el Diputado Sergio Wisky, mira de reojo lo que hace Gustavo Gennuso en Bariloche. A cambio qué tendría el albertismo. Podría ser colaboración electoral para que ingresen por primera vez representantes de su partido al Congreso Nacional, toda una jugada política para un partido provincial que tiene poco tiempo de vida.

Una vez adentro, deberían trabajar en una alianza para que los ciento y pico de representantes que tendrían en la Cámara Baja puedan fortalecerse con la llegada de nuevos aliados. Recordemos que por más que haga la mejor elección, el gobierno nacional no alcanzaría a tener mayoría propia y por lo tanto seguirá necesitando de la negociación como herramienta de persuasión, algo que llegó para quedarse tal vez.

Por lo tanto Weretilneck continúa haciendo equilibrio. Necesita de gobierno nacional como venimos repitiendo últimamente no sólo para financiarse emitiendo deuda y cubrir déficit, por no decir gasto corriente, pero además porque todavía debe entre otras cuestiones, la puesta en marcha del Plan Frutícola anunciado hace cuatro meses en Buenos Aires. Y Cambiemos ve en él y en su par del MPN, dos gobernadores que podrían servirles esporádicamente según sea la coyuntura del momento. Visitar España y sentarse en la Mesa Real más grande de toda Europa, es un privilegio que muy pocos tienen acceso y que podría condicionar ciertas decisiones.