Predicar con el ejemplo

El partido Justicialista rionegrino, presidido por el Intendente de Roca, ha cuestionado y denunciado enfáticamente diversas decisiones adoptadas por el Gobernador y algunos Intendentes del oficialismo provincial, al tiempo que ellos mismos (el Justicialismo, quiero decir) incurren groseramente y sin tapujos, en actitudes similares…o peores aún. Veamos.

El Ejecutivo rionegrino ha dado a conocer el “Plan Castello”, sobre la base de múltiples inversiones que serán desplegadas a lo largo y ancho del territorio provincial una vez obtenido el respaldo económico que espera concertar con organismos multilaterales de crédito.

Martín Soria y los Legisladores provinciales de su entorno, han anticipado que exigen conocer, puntualmente, qué se hará con todo ése dinero. Están en su derecho.

Es el mismo derecho que tuvimos nosotros, en el Deliberante local, para reclamar que no se le concedieran al Intendente facultades extraordinarias que le permitan manejar a su antojo cualquiera de las partidas contempladas en el Presupuesto 2017, incluyendo la de poder disponer libremente de dineros provenientes del exterior, porque dicha prerrogativa, propia de los absolutismos, descarta conocer, con la debida antelación, lo que él mismo ahora le reclama al Gobernador. Se entiende?

Sin embargo, nuestra objeción fue totalmente ninguneada, y Soria puede manejar los dineros públicos como si salieran de su propia billetera, sin que nadie lo tenga que autorizar de antemano ni pedirle explicaciones después.

A Gustavo Gennuso, en Bariloche, le demandan mayor transparencia en la toma de alguna de sus últimas decisiones, y lo hacen invocando normas que garantizan el libre acceso a la información pública, concepto clave para el buen ejercicio democrático, por supuesto, pero que recurrentemente viene siendo desestimado y obstaculizado por el sorismo roquense, tal como surge de un Proyecto de Ordenanza (Bloque PRO acompañado por el nuestro) que a la fecha debe estar durmiendo el sueño de los justos.

A Daniel Fioretti, Intendente de Villa Regina, el PJ comunal (alineado al sorismo) lo cuestiona (y busca el juicio político en su contra) porque contrató de manera directa (sin licitación) el palco utilizado en la pasada Fiesta de la Vendimia, superando los límites que las propias Ordenanzas le imponen.

Se supone, entonces, que el Dr. Soria, en tanto presidente del justicialismo rionegrino, debería dar el ejemplo en la ciudad que gobierna, permitiendo que la ciudadanía conozca los números “finitos” de la Fiesta Nacional de la Manzana, para que todos sepamos, por ejemplo, porqué razón, aún reduciendo la cantidad de días festivos (de 4 a 3) con la excusa de un supuesto ahorro, se incrementa en un 25% el presupuesto respecto del año anterior; cuánto cuesta la presentación de dos de los grupos musicales más exitosos hoy en Latinoamérica; cuánto se paga por el enorme palco que se levanta todos los años, qué empresa lo provee y bajo qué formato legal se lo contrata; cuánta plata se esfuma en fuegos artificiales; cuánto dinero recauda el Municipio al cabo del evento, y –finalmente- por qué razón éste último rubro no aparece estimado de manera puntual en el Presupuesto anual.

Yo podría reclamar ésa información a través del Concejo, claro está, pero con seguridad no obtendré ninguna respuesta oficial, tal como viene sucediendo con cada uno de los pedidos de informes presentados hasta ahora por mi Bloque en el Deliberante local.

Así las cosas, es de toda justicia reclamarle al PJ local que mida con idéntica vara hacia un lado y hacia el otro, y con el mismo énfasis que le demandan explicaciones al Gobernador y a algunos de sus Intendentes, se miren con un mínimo de vergüenza su propio ombligo, y empiecen por dar el ejemplo en Roca (mismísima residencia del Presidente del partido), transparentando todos, absolutamente todos, los actos de gobierno.

Para poder reclamar… primero hay que predicar con el ejemplo.