Una radiografía de la economía en el 2016

Los contadores suelen definir al Balance como a una fotografía a un momento determinado que define una imagen de la situación económica financiera de una Organización. Si a esta afirmación la trasladamos a lo acontecido durante el 2016 a nivel Nacional podemos inferir que:

I) El tipo de cambio quedó atrasado luego de la liberación del cepo cambiario, la devaluación del 50% fue trasladada a precio lo que produjo un incremento en los mismos niveles de inflación que anuló la mejora en el valor dólar. Las reservas del BCRA se incrementaron significativamente producto del ingreso de capitales golondrinas que hacen que el tipo de cambio sea volátil, cada vez que toman ganancia con los Lebac y luego vuelven al dólar para girarlos al exterior .

II) Con el acuerdo con los fondos buitres la Argentina salió del default , a un costo muy elevado, esta decisión le permitió al Gobierno Nacional endeudarse para financiar el déficit fiscal a una tasa de interés (9%) superior a las del promedio de Brasil (5%) o Chile (7%). A la fecha la deuda externa supera el 60% del PBI y para el año que viene se estima una toma de deuda por u$s 50.000 millones. Con la llega del endeudamiento la Argentina acordó nuevamente con el FMI que en su primera visita le recomendó a las autoridades nacionales aumentar la edad jubilatoria.

III) La inflación se vio desbordada como consecuencia de la devaluación del peso, aunque en el último trimestre se ve una disminución, la inflación núcleo sigue en aumento, los productos más afectados son los relacionados a los alimentos y servicios. El gobierno estimó una inflación para el próximo ejercicio en el orden del 17%, que será muy difícil de alcanzar teniendo en cuenta los futuros acuerdos de paritarias y los incrementos de los servicios públicos en especial el de los combustibles que impactará directamente en los costos de fletes de los bienes transables.

IV) El gobierno recibió un déficit fiscal alto, pero en lugar de bajarlo lo duplicó, como consecuencia de la eliminación de las retenciones al campo y a la minería, por la reducción de la recaudación tributaria producto de la recesión reinante y por el pago de intereses de la deuda. Para el año que viene se estima que se incrementará aun más el déficit por el inicio del plan de obras públicas.

 V)Todos los indicadores económicos fueron negativos: Aumento de la pobreza e indigencia (32%), incremento de la desocupación (9,9%), baja del consumo (5%), disminución de la producción (8%), etc., en definitiva el país ingresó en un proceso recesivo de estanflación donde el sector más afectado es el de las PyMES que representa el 80% del empleo privado, estas empresas se vieron afectadas sensiblemente por la apertura indiscriminada de las importaciones y por el aumento significativo del costo de los servicios públicos.  

 El Gobierno Nacional espera para el año que se avecina se concrete la lluvia de inversiones que en el 2016 le fue esquiva, más aún este año se fugaron divisas por u$s 36.297 millones que fueron financiadas por más endeudamiento. El inicio del plan de obras públicas le dará algún respiro a sectores vinculados con ellas, pero  el resto seguirá sufriendo los embates del ajuste fiscal que deberá realizar el gobierno en el caso que se produzca el efecto Donald Trump (aumento  tasa de interés de la Resera Federal) que secará el mercado mundial de capitales, excepto que los salarios se incremente más allá de las pautas presupuestarias. (ANB)