"La ciudad gana a un concejal con ganas de trabajar"

Iván Hercigonja

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Antes que nada, me gustaría aclarar que más que una carta de lectores, esta es una carta de un hijo a un padre, luego de la victoria electoral el domingo por la noche.

A partir del próximo 10 de diciembre, mi papá, Tomás Hercigonja ocupará el cargo de concejal en nuestra ciudad, gracias al apoyo de la gente el fin de semana.

Debo confesar que en un principio no compartía la decisión de mi papá de meterse en este camino de la política. Al igual que el resto de la familia, mi primera reacción fue el enojo. No entendía bien porqué lo hacía, y respondía como todo el mundo; “no te hace falta”, “es complicado”, “es un terreno sucio”, “te vas a exponer mucho".

Luego de haber trabajado toda una vida como transportista, no esperaba que su vida tome un rumbo como este.

Con el tiempo fui entendiendo que la decisión tenía algo, o mucho, de valentía. De la misma manera que a él le golpearon la puerta, él las golpeó y en muchos casos recibió una respuesta negativa. Me di cuenta que la gente prefiere la comodidad de su bienestar y no salir a arreglar un poco las cosas que están mal, o ayudar a aquellas personas que más necesitan de la política. “Si todos nos quedáramos en nuestras casas no se podría arreglar nada” me dijo.

En mi caso pierdo a mi ancho de espadas, quien estaba conmigo cabeza a cabeza en la empresa familiar. Para mi es un golpe duro, porque a partir de ahora deberá estar 100% en su cargo en el concejo. La ciudad gana a un concejal con ganas de trabajar, sabiendo que se acercan tiempos difíciles, en los cuales la sociedad se encuentra con necesidades, y en muchos casos, y con justa razón, con mucho enojo hacia la clase política. 

Estoy seguro que los cambios que se plantean van a llevar tiempo. Habrá proyectos que se puedan realizar y otros que no. De lo que si estoy seguro es de que mí papá va a realizar todo lo posible para que esos proyectos, que mejorarán la vida de barilochenses, puedan llegar a concretarse.

De mí parte estaré acompañando apoyando y al lado de él con los valores que me enseñó como el trabajo, esfuerzo, empatía, honestidad, lealtad y a hacerse cargo cuando las cosas no van bien. Agradezco en lo profundo de mí ser esas enseñanzas que me dejó y que seguramente utilizará en su nueva labor.