German Vega: de actor social múltiple a candidato a intendente de Bariloche

Por Adrián Moreno

De repente, Germán Vega, noticia de la ciudad por diversas razones que van desde la discapacidad hasta el esquí o la ayuda social, irrumpe en la escena, nada más y nada menos que con la posibilidad de ser intendente de Bariloche. 

Naturalmente, todas las antenas se paran, las de los cercanos y las de los otros, puesto que se trata de un referente que, si bien no deja de sorprender, hasta el momento, sus noticias no habían estado relacionadas con la política y menos desde una perspectiva tan alta, como ser el mandatario principal de la perla del turismo en Argentina.

Sin embargo, mueve la cabeza y asegura que “no es tan así” y que siempre tuvo interés, aunque “no había llegado el momento”.

Vega, cuenta cómo se convirtió en el primer instructor de esquí en silla de ruedas, en el mundo y si bien se podría decir mucho al respecto, la síntesis la aporta él mismo, al referir: “coraje, decisión y voluntad”.

La misma voluntad que describe, luego de tener el accidente (paradójicamente esquiando en Bariloche) y que lo encontró un día, al despertar, “con la mitad del cuerpo paralizado”. 

“En ese momento pensé que me quedaba en una cama para toda la vida, con 32 años o salía. Y decidir salir, aun a costa de la familia o los propios médicos que me decían andá despacio; no te exijas. Yo pensaba que cada segunda era una oportunidad, imagínate si no me iba a exigir”, cuenta, mientas alguna luz especial aparece en sus ojos.  

Desde ese momento, un CV de reconocimiento -se podría decir- mundial. Cada año, personalidades del espectáculo o el deporte y no solo del país, quieren hacerse una selfie con Germán Vega, incluso, empresarios y referentes de medios. Pero casi incrédulo, mira hacia abajo y con movimiento de manos dice: “Lo más importante es que personas con discapacidad pueden esquiar y sí que me vean, sirve para que tomen coraje, buenísimo”.

Luego agrega que “este año pudieron aprender seis chicos de Bariloche y uno de escasos recursos, a quien el esquí y esas posibilidades, le pueden cambiar la vida”, cosa que detalla, orgulloso. 

No obstante, se lo puede describir como a un hombre inquieto, porque al enorme desafío de la montaña; su trabajo como director en la Municipalidad y la atención de sus tres hijos, le ha sumado la profesión como coach, que lo ha llevado de exponer en las famosas charlas TEDx, hasta dar capacitaciones motivacionales para grupos sociales, estudiantiles, empresariales o deportivos, como es el caso del club Estudiantes de la Plata. 

“Hoy, todo eso me lleva a pensar en la política como un evento inspirador para las personas. Creo que la dirigencia de estos tiempos debe poder motivar e inspirar, para que las personas, no importa sus condiciones, puedan comenzar el camino de la dignidad; el de sentirnos valorados.

Pienso que ese es el verdadero desafío de la política, motivar hacia la dignidad y sueño con eso. Pero también reconozco que en los últimos tiempos se ha confundido el camino y no me quiero detener en detalles, pero te aseguro que en muchos casos se ha hecho totalmente lo contrario”. 

Si se tratara de una historia, habría que decir que todavía le faltan varios capítulos. Porque al esfuerzo y valor que pone Vega para los demás, hay que sumarle la vocación personal: su familia.

Como un hecho natural y así lo vive a diario, llega con su vehículo a la entrevista, baja una silla de ruedas, la arma y luego se acomoda para sentarse. Al lado, están sus dos hijos de ocho años que miran cada movimiento como para auxiliar en cualquier momento. No es necesario. 

Vega los presenta y les pide que no hagan “quilombo” que papá tiene que responder unas preguntas. Luego pide que terminemos en media hora porque debe ir a buscar a su hija de 11 años. 

Lo de la independencia, lo ha tomado desde lo más profundo y asegura que desde que leyó que la “Convención Internacional para las Personas con Discapacidad” habla de independencia, así lo asumió. Y nada lerdo, señala que “independencia es libertad y libertad es democracia; con eso volvemos a la charla de la política…”. Y desde luego, nada para objetar a ese comentario. 

Dice que la familia lo apoya y que “los mellis” (los dos varones de 8), por el colegio u otra razón que desconoce, “desde hace un año juegan al intendente”. Se ríe y agrega que “ahora lo tendrán en vivo y directo, poniendo las reglas de la casa”.

Su hija le dijo que todo lo que lo haga feliz, lo acepta y agrega que todo su entorno, está -según sus propias palabras- “entre sorprendidos, expectantes y preocupados, pero es igual que cuando decidí subir por primera vez al cerro con la silla de ruedas”. Y aclara, no obstante, que la preocupación es por él, porque “sé que me quieren y lo siento”. 

De repente da un giro y dice que tiene, detrás,“un equipo muy importante que me acompaña, me da fuerzas y confío, porque de ser el intendente serán parte del gabinete. Y creo que lo más importante en la política es la confianza”.

Por otro lado, se ocupa en destacar que es, “por el momento, precandidato, porque eso hay que definirlo”. Aunque no responde y abre las manos, con gesto de desconocimiento, a la pregunta respecto de si hay otros. 

“Es un proceso que se tendrá que resolver en la interna de Bariloche”, explica.

“Desde mi punto de vista, si aparece una persona mejor preparada, con mayor capacidad y que las encuestas lo posicionen bien, me corro y acompaño. Vine a sumar, no a restar”. Pero aclara con firmeza que, “si aparece un candidato por la ventana, la voy a pelear. Y mi vida es pelea e intento de superación, de modo que no voy a escatimar esfuerzos”. 

Sin embargo, cree que eso “no sucederá, porque se viene haciendo un buen trabajo desde el partido y en particular con el CPC (Convocatoria de Participación Ciudadana), un grupo de vecinos con el que nos venimos reuniendo desde hace un año, con el que pasamos de ser 20 a 200 personas que buscan hacer crecer a nuestra ciudad”. 

Con respectos a ideas o proyectos, muestra una carpeta y dice: “Mirá, aquí hay un montón, pero por respeto a las demás personas, por el momento y en mi condición de precandidato, prefiero no hablar de ello. Yo creo mucho en el respeto, pero creo fundamentalmente que el respeto se hace, es decir no puedo hablar de ello si no doy el primer paso. No podría pedir respeto al partido que represento o a sus integrantes, si hoy comienzo a hablar de proyectos, porque si bien hay muchos míos, la mayoría son colectivos”. 

Por otra parte, fue consultado acerca de las internas habituales de la política, las peleas o las definiciones que a veces se esperan y no llegan.

Hace un silencio y mirado a los ojos, asegura que “todo es parte del folclore de la política, con respecto a lo que se dice. Estamos celebrando los 40 Años de la Democracia en el país, pero el recuerdo no puede ser un momento de melancolía en nuestra historia, debe ser el valor y la firmeza constante para reafirmar el respeto de opiniones, la pluralidad de voces y los proyectos colectivos, siempre que se expresen por el bien común. Y en cuanto a lo electoral, a través del sistema de partidos como establece la Constitución”.

Y agrega que “la verdad, no sé desde cuándo o si fue siempre, pero estoy convencido de que la gente vota a la gente; al vecino; al que tiene cerca. Quizás, en una elección nacional parece todo muy abstracto, porque fíjate que votamos en un municipio a una autoridad de la Nación, ahí hay algo dicotómico. Pero en lo que respecta a nuestra elección, la cosa es más de mirarnos a los ojos, como se dice: face to face”.

 “Aunque, sin caer en lo que decía antes, respecto de los proyectos, puedo asegurar que una mirada distinta, más pujante; decidida a ofrecer empleo, teniendo en cuenta la gran maquinaria del turismo; que pueda seguir despegando, considerando el polo científico que tenemos aquí o que se fortalezca con las virtudes de ser la ciudad más reconocida del país, después de Buenos Aires, creo que es posible y esa tarea no es patrimonio exclusivo de ninguna persona. Tampoco lo es mío, pero si, le puedo decir al pueblo barilochense que para ello tengo voluntad y vocación”. 

Desde el punto de vista electoral y el avance de la campaña, explica que “falta mucho, aunque parece que la elección será mañana pese a que se dará en septiembre. Se deben resolver cuestiones administrativas; vos sabés que la política tiene una parte muy importante que es la forma; la administración (los papeles) eso se debe hacer prolijamente para mostrarle una propuesta prolija, a la vez, a ciudadanas y ciudadanos. Después, está lo netamente político, que podría ser esto, el vínculo con la gente, el diseño de un plan, etc.”. 

Finalmente, asegura que “habrá otras oportunidades de hablar”, porque describe que su tiempo en la política “es ahora, de modo que, como precandidato, candidato o intendente, lo que puedo aportar a mi ciudad, es en este momento y seguiremos hablando al respecto”. 

En ese sentido, la pregunta final fue en relación con el partido, el vínculo con los dirigentes tradicionales, las internas y todo el escenario tradicional para el que, aunque acumula 15 años en la Administración Pública Municipal y tiene una amplia experiencia desde ese punto de vista, la incursión en la política -según sus propias palabras- “es nueva”.

Se frota las manos; acaricia a uno de sus hijos que se acercó con rostro de impaciencia y dice: “Mirá, hay personas que cambian de partido por el bien de sus principios y otras que cambian de principios por el bien de sus partidos… Lo que te puedo decir es que nunca voy a cambiar de principios y lo digo por mis hijos, que es lo más hermoso que me dio la vida. De modo que, tanto para vos, como para la sociedad de Bariloche o la gente del Partido, soy esto… Germán Vega es esto". Y una mueca, lo dice todo. Luego, agrega: “Esto no es mío… esto lo dijo alguna vez Winston Churchill”.