Qué es la fertilización asistida y cómo se lleva a cabo la donación de óvulos

Por Camila Soldati

Ante el deseo de maternar o paternar de muchas personas, gracias al avance de la ciencia y la medicina, existen en la actualidad múltiples maneras de preservar la fertilidad, y que quienes no logran un embarazo de manera natural, puedan hacerlo.

En nuestro país, existe la Ley 26.862 de "REPRODUCCIÓN MÉDICAMENTE ASISTIDA", que establece que toda persona mayor de edad, cualquiera sea su orientación sexual o estado civil, tenga obra social, prepaga o se atienda en el sistema público de salud, puede acceder de forma gratuita e igualitaria a las técnicas y procedimientos realizados con asistencia médica para lograr el embarazo.

"En general, hay múltiples causas de infertilidad, pero últimamente, los motivos más frecuentes en los problemas de fertilidad, tienen que ver con una postergación de la maternidad, sobre todo por parte de las mujeres", aseguró en diálogo con ANB, Barbara Riestra, Médica Tocoginecologa especialista en Medicina Reproductiva y Directora Médica de Fertility Patagonia en Bariloche.

Según la Dra. Riestra, esto se debe a que los óvulos al envejecer se deterioran, tanto en cantidad como calidad. Esto provoca una disminución notable en las tasas de embarazo después de determinada edad.

La donación de gametos se lleva a cabo previa suscripción de un contrato gratuito, formal y confidencial entre la donante y el Centro autorizado. Foto: Marcelo Martínez.

Cada vez es más frecuente que, tanto parejas como personas que quieran formar una familia monoparental, recurran a la medicina reproductiva para llevar a cabo sus embarazos, como también a la criopreservación de óvulos.

Existen tres tipos de tratamientos de fertilidad asistida:

• de Baja Complejidad: son tratamientos más sencillos y menos 'invasivos'. "Se hace una mínima estimulación ovárica en la mujer, para recuperar una cierta cantidad de óvulos. Por otro lado se procesa una muestra de semen de su pareja y se realiza un procedimiento muy sencillo en consultorio. Por un lado nos aseguramos la ovulación de la paciente, y por el otro, generar una muestra de semen procesada que contenga los mejores espermatozoides", aseguró la profesional.
• de Alta Complejidad: este tipo de tratamientos "se reserva para pacientes que tienen, por ejemplo, factores masculinos más severos, ya que hay que procesar de determinada manera la muestra de semen, porque no alcanza para lograr un embarazo de forma natural, ni para hacer un tratamiento de Baja Complejidad. También, para pacientes que tienen una reserva ovárica muy disminuida, y necesitamos recuperar una mayor cantidad de óvulos para mejorar las chances de embarazo. Hubo pacientes con obstrucciones en las trompas que impiden la concepción por vía natural, y con estos tratamientos sorteamos estos problemas, ya que recuperamos los óvulos directo del ovario de la mujer", explicó la Doctora Riestra.
• Ovodonación: es un tratamiento de reproducción asistida en el que una donante anónima cede voluntariamente sus ovocitos. El óvulo donado es fecundado con el semen de la pareja masculina. Según Riestra, este tratamiento se recomienda a pacientes que ya han intentado con algún procedimiento de Alta Complejidad, o cuando se considera que los tratamientos con óvulos propios en pacientes mujeres, no van a funcionar. 

En cuanto a la donación de óvulos, en Argentina, las donantes lo hacen en mayor medida de manera altruista. Además, deben cumplir con una serie de requisitos: 

• Tener entre 20 y 30 años aproximadamente, y ser menor que la paciente receptora de los óvulos.
• Tener buena salud y hábitos de vida saludables.
• Disponer de flexibilidad horaria.
• Estar dispuesta a llevar una serie de estudios médicos, genéticos y psicológicos.

"Luego lo que se hace es la misma estimulación que se realiza en una paciente que va a realizar el tratamiento. Reciben medicación hormonal, que aumenta la cantidad de óvulos disponibles", destacó la Médica Tocoginecologa. El paso posterior es una recuperación de los óvulos directamente de los ovarios, en un tratamiento sencillo, que se realiza bajo anestesia a pesar de ser ambulatorio.

"Esos óvulos los enviamos a la bióloga, quien se encarga de recuperar los que son maduros y aptos para utilizarse en un tratamiento. Luego los inyecta con una muestra de semen, ya sea de la pareja masculina o, cuando no existe esa pareja, de un banco de esperma. Cuando se forma el embrión se transfiere al útero de la receptora, para que el embarazo curse con normalidad. Esta mujer lo va a gestar, lo va a parir, lo va a lactar y va a ser su hijo completamente". 

Se calcula que actualmente, el 40% de los tratamientos de medicina reproductiva se realizan con óvulos donados. Foto: Marcelo Martínez.

Se conoce como duelo genético a la reacción emocional vinculada a la donación de gametos (óvulos o espermatozoides). "Al principio, cuando una se imagina siendo madre, se imagina que cuando va a buscar un hijo, se va a lograr un embarazo, y cuando no es así, esto va generando golpes y 'heriditas' en el alma que pesan en lo emocional", comentó la Doctora. 

"El tema de pensar que ese niño no tiene tus ojos, o no se va a parecer tanto a vos, es un duelo que es súper valioso y que hay que respetar, porque las pacientes tienen que poder transitar esa situación de pensar que la parte genética no va a ser de ellas, a pesar de que sí esté -en los casos que corresponde-, la genética de su pareja masculina", enfatizó.

"Lo que nosotros les transmitimos y enfatizamos es que cuando uno empieza con los estudios y el tratamiento, lo que busca es formar una familia. No hay que perder de vista ese objetivo. Tal vez no nos tocó el camino más fácil y que hay otros caminos para llegar a ese mismo fin, y este es uno, y por suerte existe", concluyó la Doctora Riestra. (ANB)