domingo 28 de abril de 2024

Aniversario

A 11 años de la erupción del Puyehue: el día que se hizo noche en Bariloche

La caída de cenizas registrada el 4 de junio de 2011 afectó a toda la región. Cómo fue salir de la oscuridad hacia la luz.

sábado 04 de junio de 2022
A 11 años de la erupción del Puyehue: el día que se hizo noche en Bariloche
(Foto: Carina Piñapil)
(Foto: Carina Piñapil)

El 4 de junio de 2011 no fue un día más para los habitantes Bariloche. Ese día se inició uno de los procesos volcánicos más violentos de las últimas décadas en la región. A la media tarde de ese día comenzó la erupción del cordón Caulle, parte del complejo volcánico que incluye al volcán Puyehue.

Juan Cid, un trabajador del Cerro Catedral que esa tarde estaba trabajando en la zona de Lynch, había contado a ANB que "Eran las 16 horas y quedamos sin tener visibilidad ni nada. El viento estaba muy inestable, las ráfagas por momentos fueron muy intensas;  en segundos se vio como una garra negra, todo oscuro.  Y empezó a caernos arriba de nuestra ropa las cenizas. Por suerte pudimos evacuar a todas las personas porque no sabíamos cómo resolver la situación”.

Erupción del volcán Puyehue en 2011.

"Levanté la mirada y se vio una nube oscura. Pensé que era de tormenta. Al rato esa nube empezó a venirse cada vez más y me llama otro muchacho que nos avisa: está pasando algo raro porque está cayendo cenizas. Empezamos a googlear y ahí nos enteramos de la explosión del volcán del lado chileno. Fue cuestión de minutos desde que esa nube avanzó, nos tapó y se volvió todo oscuro”, relató Ricardo “Bruja” Verón, también trabajador de Catedral, a este medio en una nota especial al cumplirse una década de la erupción.

Dos semanas después de aquel fatídico sábado de 2011, las cenizas del volcán Puyehue habían recorrido todo el mundo y regresaron a Chile, pero los efectos serían dramáticos para toda la región, y especialmente para Bariloche.

"Una garra negra". (Foto: Carina Piñapil)

Después de la explosión y la lluvia de cenizas que cubrió toda la ciudad y la zona, la incertidumbre era general. Los vuelos se habían cancelado, los turistas no llegaban y la ciudad había quedado bajo un manto gris. 

Gracias al esfuerzo y solidaridad de toda la población, se desenlazó una intensa -y emotiva- jornada de limpieza. Como el Ave Fénix, Bariloche renacía entre las cenizas.

“A partir de allí todo fue poner en emergencia el sistema de funcionamiento de la ciudad y alertar a la población que ya sufría las consecuencias", afirmó el entonces intendente de Bariloche, Marcelo Cascón.

Jornadas de limpieza en el centro. (Foto: gentileza Adrian Dannemann)

Adrián Dannemann recordó que "lo único que tenía sentido en ese momento fue limpiar mi vereda". Así, "junto con el Club Andino y otras personas que se involucraron generamos la estructura orgánica para convocar un regimiento de ciudadanos para limpiar la ciudad en menos de 24 horas”.

“Así sucedió. Varias empresas aportaron camiones, comida, palas, rastrillos. Armamos cuadrillas por cuadras. De esa forma, toda la ciudad estaba cubierta, íbamos acumulando la ceniza en las esquinas y los camiones la iban levantando. Terminamos cantando el Himno en la plaza, felices y esta acción le hizo cambiar la cara a Bariloche”, relató a este diario. 

El 20 de junio, más de 10 mil personas salieron a limpiar las calles. "El estallido de alegría fue inmenso; llevamos toda esa tragedia a la acción que nos hizo bien”, expresó una vecina. (ANB)

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