Hace tres meses la comunidad del jardín 60 espera por una obra de gas

Previo al día del Maestro y la Maestra, la comunidad educativa del jardín 60 ubicado en el barrio El Frutillar, encabezó un reclamo por una obra prometida pero que aún ni empezó y sin ella, no pueden volver al edificio.

El 17 de junio hubo un escape de gas en el zepelín que alimentaba al edificio. “Fue muy grave lo ocurrido y obviamente, no se pudo volver a las aulas”, indicó a ANB la directora del establecimiento, Gabriela Olsiewicz.

Cuando ocurrió este incidente, las familias manifestaron extrema preocupación por la situación del jardín y desde el Consejo de Educación se decidió cerrar las puertas hasta que se hiciera la obra de gas.

“La red de gas pasa por la puerta del jardín, pero llegamos hasta hoy con la promesa y nada. La puerta sigue con un candado”, lamentó la directora. Por eso, desde la institución se decidió realizar una convocatoria para padres, docentes y los niños y niñas que concurren al lugar. “Queríamos hacer  un abrazo, algo simbólico pero amoroso, porque representa a la infancia”, destacó.

Desde junio, niños y niñas asisten a clases dos veces por semana en diferentes turnos pero en aulas prestadas por la escuela primaria del barrio. “Quiero agradecer a la comunidad educativa de la escuela porque amablemente nos ceden un espacio”, remarcó Olsiewicz.

Del total de 200 menores que asistían al jardín 60, actualmente hay menos de 80. “A esto, le sumamos las condiciones laborales nuestras: estamos con poco espacio, y no se trata de pedir comodidades, sino de poder realizar nuestro trabajo como debe ser. Actualmente no podemos desplegar las actividades recreativas que son típicas de este nivel”, señaló.

Olsiewicz señaló que si bien se había hablado de un inicio de obra bastante cercano a la fecha del incidente, no hubo novedades por parte del Consejo de Educación.

“La educación inicial es un trayecto que se reconoce como un nivel fundamental para niños y niñas. Ahora no solo se vulnera el derecho sino que además es la única etapa a la que no se puede regresar, la infancia es irrepetible, es una experiencia única que no vuelve a darse. Es mucho lo que están perdiendo”, finalizó la directora. (ANB)