viernes 26 de abril de 2024

La autopsia de la princesa Diana

Una columna de opinión y análisis de uno de los accidentes más famosos de la historia, por el perito Néstor Vidal.

domingo 18 de abril de 2021
La autopsia de la princesa Diana

*Por Néstor Vidal

La madrugada del 31 de Agosto de 1997, la mujer más famosa de esos días, la Princesa Diana de Inglaterra, murió trágicamente en un accidente automovilístico, cuando su conductor borracho, Henri Paul, se estrelló a alta velocidad contra el pilar central No.13 de los que dividen el túnel de L’Alma en París. 

Diana Frances Spencer, su acompañante Dodi Al Fayed y el conductor murieron. Su guardaespaldas, Trevor Rees-Jones, sobrevivió después de una cirugía de 11 horas, durante la cual, entre otras cosas, los médicos franceses del Hospital Pitie-Salpetriere de Paris reconstruyeron su cara. La princesa comenzó a sangrar por la boca, nariz y oídos, después del accidente y sufrió una convulsión generalizada debido a la falta de sangre en el corazón que no podía enviarla al cerebro.

Tan pronto su cuerpo aún con vida llegó a la emergencia del hospital mencionado, el Dr. Bruno Riou, Jefe del Equipo de Cirujanos de Emergencia, comprendió que tenía una gran hemorragia interna que la estaba matando. Riou la conectó enseguida a la máquina de circulación extracorpórea (heart-lung machine); luego, le abrió el tórax y aplicó masaje al corazón con sus manos. No pudo salvarla. El cadáver de la princesa fue llevado a Inglaterra, donde se le practicó una autopsia, cuyos detalles aquí revelo.

Se pudo establecer que su muerte se debió a una lesión que aplastó el tórax y al fenómeno de desaceleración súbita, el cual causó el desprendimiento de la Vena Pulmonar Izquierda. Un tórax aplastado significa que la mayoría de las costillas, fueron fracturadas. La desaceleración causada al chocar el vehículo con la pared del túnel, desarticuló sus costillas de delante hacia atrás. Su esternón empujó el corazón hacia atrás, arrancando la Vena Pulmonar Izquierda de su inserción en la aurícula izquierda, a pesar de la elasticidad de ese vaso sanguíneo. La vena derramó sangre en la cavidad torácica y desplazó los órganos del mediastino.

 

La fuerza del impacto (Se cree que el vehículo iba a una velocidad de 160 km/Hora al momento del impacto), también desprendieron el pericardio en la base de la aorta. Al desprenderse la vena, una de las más importantes del cuerpo, porque trae sangre oxigenada del pulmón al corazón, éste carecía de sangre para bombear, particularmente al cerebro, por lo que la hipoxia severa que sobrevino, le produjo una convulsión y pérdida del conocimiento.

El sangramiento por los oídos sugiere una fractura en la base del cráneo o de una de las vértebras del cuello. Su cerebro fue agitado dentro del cráneo como la barra de una campana cuando se le hace repicar; su tejido fue entonces desgarrado y sangró. Al chocar contra la columna 13, dentro de la estructura del túnel a 160 km/h, el Mercedes desaceleró a cero en una fracción de segundo y eso ejerció una fuerza gravitacional sobre el cuerpo de Diana de cinco veces la fuerza de la gravedad.

En esta circunstancia alguien que pese 66 kg (101 libras), de repente pesa 247 Kg (500 Libras). En esta situación el corazón jaló y se desprendió de alguna de las estructuras que lo soportan como ya cité. Al mismo tiempo el cerebro y la columna vertebral fueron estremecidos y el sistema nervioso colapsó. Diana cayó de inmediato en coma y posiblemente solo sentiría momentáneamente una gran presión dentro de su pecho y no podía respirar, el equipo de patólogos que llevó a cabo la autopsia en Inglaterra, realizó una incisión en forma de Y desde el esternón al pubis, que permitió extraerle sus vísceras y preservarlas para examinarlas.

Se tomó sangre de su corazón, orina de su vejiga, bilis de su vesícula y humor vítreo de sus ojos para análisis de toxicología. A pesar de los rumores que corrían en París, que la princesa estaba embarazada, su útero estaba vacío. Al cadáver también se le realizó una incisión de oreja a oreja a través de la parte posterior de la cabeza y su cuero cabelludo fue desprendido hacia atrás para exponer los huesos de su cráneo que fueron entonces abiertos. Los patólogos ingleses encontraron áreas equimóticas y sangre coleccionada dentro de los tejidos, producto de la violenta conmoción del cerebro, dentro del cráneo. Éste fue entonces extraído y preservado. Todos estos hallazgos nos indican que en el caso remoto de haber sobrevivido, Diana se hubiera convertido en un vegetal. La encantadora princesa que todos adoraban, se había perdido para siempre, aquella noche en París. 

FOTOGRAFÍAS DEL ACCIDENTE DE LA PRINCESA DIANA.

Para sacar a Diana de Gales del vehículo y llevarla al Hospital Pitiesalpetriere de Paris, donde falleció, fue necesario cortar con sopletes la carrocería del Mercedes S280.

 

Diana Frances Spencer fue la primera esposa del príncipe Carlos de Inglaterra. Conocida como Lady Di y la “princesa del pueblo” y madre de Guillermo y Enrique. Dos años después de su trágica muerte, en 1999, un juez francés concluyó, basándose en los reportes oficiales, que el causante del accidente fue el conductor del vehículo, Henri Paul, quien, tras haber consumido alcohol y antidepresivos, perdió el control del vehículo tras acelerar a 160 Km/hs, para evadir a los paparazzi.

El padre de Dodi, Mohamed Al-Fayed, un millonario egipcio, dueño del hotel Ritz de París, ha estado muchos años intentando demostrar que la muerte de su hijo, y de la princesa de Gales, fue por una conspiración de la Familia Real Británica y el Servicio Secreto Británico. Sin embargo, las investigaciones en Francia, demostraron que eso no era cierto. Posteriormente, la Operación Paget, dedicada al esclarecimiento de la muerte de Diana, concluyó que la teoría de Al-Fayed no tenía base donde sustentarse. 

 

 

 

Investigador - Perito Accidentologico Vial Terrestre - Perito Forense en Incendios.

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