viernes 19 de abril de 2024

Ráfting: Adrenalina y diversión en ríos de montaña

Si de descubrir la naturaleza patagónica se trata, la navegación por ríos de montaña es una excelente invitación. Desde un tranquilo Limay hasta los rápidos incansables del Manso, ¿Quién se anima a subir?

sábado 01 de febrero de 2020
Río Manso - Foto: Jorge Sosinowicz

Por Cecilia Russo.

Bariloche y el Parque Nacional Nahuel combinan experiencias de adrenalina, relax y cultura, que invitan a conocer la naturaleza, su geografía y la historia. Y el ráfting, más precisamente, es un canal a la aventura, a través de los ríos de montaña.

En la zona, hay varias opciones donde practicar esta actividad, que puede ser para toda la familia, dependiendo del nivel de dificultad.

Río Manso (frontera) - Foto: Marcelo Muñoz

Atu Martínez es guía de ráfting (nivel 4) y jefe de río. Hace casi 20 años que practica este deporte y no se cansa de decir que lo mejor es “poder navegar entre montañas, disfrutando de los paisajes y la naturaleza. Desde la estepa con una gran biodiversidad en cuanto a flora y fauna. Hasta en la zona de selva valdiviana con todos los bosques nativos que existen ahí”. En diálogo con ANB, cuenta en qué consiste, las medidas de seguridad y quiénes lo pueden practicar.

ANB: ¿En qué consisten las bajadas a diferencia de otras actividades en el agua?

A.M: El ráfting es una navegación de ríos de montaña que se hace en una embarcación náutica inflable, en la cual la gente participa con los remos de manera activa y directa. Lleva un timonel a cargo de la seguridad y dirección de la balsa. Se navegan ríos de montaña de diferentes niveles, que van del 1 al 5. No solamente es una excursión, es deporte, y dependiendo de su nivel, es extremo.

A pesar de que la mejor época para practicar ráfting es en primavera, ya que los ríos están en su máximo nivel y expresión, para los que buscan el buen clima, el momento ideal es el verano: “entre diciembre y enero el río mantiene su caudal de agua y la gente puede participar de nadar algún rápido, de poca dificultad y sumergirse en el agua”, cuenta Martínez.

Desde el 1º de mayo hasta el 1º de octubre no se practica porque es la época invernal y, claramente, las temperaturas son muy bajas para practicar la actividad.

Mejores lugares y niveles

Dentro del Parque Nacional Nahuel Huapi (PNNH) hay tres sectores habilitados, tanto por esa institución como por Prefectura naval: el sector del río Limay, que es de un nivel 1-2. El otro es en la naciente del río Manso inferior, desde el lago Steffen hasta el paraje Manso inferior, donde se navega aproximadamente 13 kilómetros; es nivel 2+. Y después, desde el río Villegas, la confluencia del Manso por 7 kilómetros, donde tiene una dificultad 2+ y 3.

Ráfting en río Limay

El nivel más dificultoso de la zona, se encuentra en los últimos 10 km del lado argentino del río Manso inferior; se trata de un grado 4, se navegan 10 rápidos de diferentes dificultades y la actividad termina justo en el hito fronterizo con Chile. “Aquí también se exige un kayakista de seguridad habilitado, quien está a cargo de la seguridad de los pasajeros, ya que existe la oportunidad de hacer un vuelco controlado”, señala Martínez.

En esa línea, hace hincapié en cuestiones de seguridad, tema clave a la hora de decidir embarcarse a la aventura de los ríos de montaña. “Siempre, navegar con una embarcación y guía habilitados por Prefectura y por el Parque Nacional Nahuel Huapi, entidades que certifican a los responsables que están en las balsas”.

En cuanto a los elementos de seguridad, es necesario contar con: cuerda de rescate, chaleco salvavidas, remo, casco y, dependiendo del sector, traje de neopreno por la temperatura del agua ya que son ríos de montaña y deshielo.

“Siempre, navegar con una embarcación y guía habilitados", afirma Atu Martínez, guía de ráfting y jefe de río - Foto: Marcelo Muñoz

“Evitar meterse al río con embarcaciones precarias o que no son apropiadas para navegar un río de montaña. A veces la gente se aventura con la familia y no sabe manejarse ante las dificultades. Lamentablemente, muchos eventos así terminaron trágicamente. No se puede encarar un río de montaña y dejar todo librado a la suerte porque las consecuencias pueden ser adversas”, advierte.

Ráfting para todos

Si bien para subirse a la balsa no se exige ningún requerimiento especial ni experiencia previa, en algunos sectores sí hay límites de edad: “El Manso inferior nivel 2+, está habilitado a partir de los 5 años. Y el que es 4 es para mayores de 14 años, siempre y cuando estén acompañados de un mayor responsable. En el caso del río Limay, sí es para todas las edades”, explica Martínez.

Cabe destacar, que este último lugar es famoso por el turismo estudiantil ya que es un río que permite una navegación segura. Miles de egresados, entre octubre y enero, navegan ahí.

En tanto, “hay mucho extranjero que le gusta venir a navegar los ríos de montaña de manera fuerte y eligen el nivel 4. Después, muchas familias que vienen a Bariloche, tanto del país como de Sudamérica, eligen los niveles 1 o 2+ para poder disfrutar las actividades”, cuenta.

En todos los casos, cabe destacar que “gracias a los controles de Prefectura y del Parque Nacional hay un nivel de guías muy bueno, lo cual hace que en las temporadas de invierno en la Patagonia nos vayamos a trabajar al verano europeo o a países como Canadá o EEUU”, concluye. (ANB)

 

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