La Casita Azul cerró sus puertas

La Casita Azul, mítico espacio entre los artistas y amantes del arte en la ciudad, comunicó a través de las redes sociales la lamentable noticia de que cerró sus puertas.

El espacio cultural funcionaba en la esquina de Tiscornia y Rolando, en una antigua casa de madera que supo albergar los más variados espectáculos artísticos, locales y de afuera. Su coordinadora del lugar, Gabriela Arias, dio una larga explicación en la página de Facebook de la Casita Azul en la que detallaba porqué tomó esa decisión.

“No sólo no recibo ningún apoyo sino que tengo que lidiar con una gran cantidad de impedimentos y obstáculos que al día de hoy me superan”, aseguró la joven luego de explicar la última de las infracciones municipales recibidas, el 18 de noviembre pasado.

En marzo de 2015, la coordinadora decidió montar en la antigua casa que data de antes de 1935. Allí comenzaron a sucederse obras teatrales, exposiciones de pintura, espectáculos musicales, y clases de distintos tipos y se convirtió en un espacio referente para artistas.

Lamentablemente, Gabriela aseguró que el 4 de febrero de 2016 ingresó una carpeta al municipio solicitando la habilitación cultural que le correspondía al edificio, pero “nunca tuve respuesta”. La coordinadora indicó haber vuelto a pedir por escrito la habilitación sin obtener ningún tipo de información al respecto.

“Todo lo que aquí se hizo fue 100% independiente y autogestivo. Jamás existió apoyo alguno de la Subsecretaría de Cultura, ni de un privado, u otra área municipal, siendo que se trata además de un Patrimonio Histórico Cultural de nuestra ciudad”, manifestó a través de un largo escrito.

Arias explicó además que el 18 de noviembre, llegaron al lugar dos inspectores municipales junto a dos efectivos policiales que labraron un acta de infracción sin informar qué ordenanza se estaba infringiendo.

Luego de este episodio hubo una reunión junto a la secretaria de Cultura, Ana Gerón, quien “no solo no mostró intención de acompañar, continuar o apoyar la actividad de La Casita Azul, sino todo lo contrario: acusó de ser inseguro el inmueble amparándose en un informe realizado en junio de 2016 del que nunca se me notificó ni entregó copia, con una descripción de requisitos de seguridad faltantes, que al día de la fecha ya fueron instalados sin haber recibido la notificación correspondiente ni su posterior inspección, y dando ejemplos de riesgos tales como ‘un espectador puede atragantarse con un caramelo durante la función’”.

En este sentido, Arias continuó enumerando las razones por las que tomó la decisión de no continuar con el proyecto cultural. “Cierro porque me cansé. Cierro con la intención de que los motivos se sepan por la comunidad toda”.

En los numerosos comentarios que tuvo la publicación, todos manifestaron el apoyo a Gabriela Arias, pero además, el descontento con las políticas culturales del gobierno de Gustavo Gennuso.  (ANB)