viernes 26 de abril de 2024

Raizarte, el grupo de amigos que embellece las garitas de la ciudad

Son artistas que decidieron, a través de los murales, darle otro aspecto a lugares puntuales deteriorados y maltratados.

jueves 14 de febrero de 2019
Las obras de arte que realizan los jóvenes son celebradas por los vecinos de la ciudad.
Foto: Hernán Barabini.
Foto: Hernán Barabini.

Por Claudia Olate

El antes y el después de un cambio siempre impacta y las obras artísticas que un grupo de amigos decidió empezar en Bariloche, no son la excepción. Allí donde había pintadas sin sentido, afiches viejos que quedaron eternamente pegados y graffitis desprolijos, ahora lucen murales de animales y plantas autóctonas, que le dan otro ánimo a la larga espera del transporte urbano.

Raizarte comenzó hace un par de años, como una iniciativa de tres amigos, Brian, Niky y Marco, apasionados por el arte que querían lograr algo más con sus conocimientos. “Creo que el muralismo tiene el poder de tender puentes, de vincular y socializar a la gente”, dijo Brian con convicción en diálogo con ANB.

La última obra de Raizarte fue en la garita ubicada en Brown y Rolando. (Foto: Facebook Raizarte)

Antes de encabezar la noble iniciativa que los vecinos celebran a diario, Brian realizó un viaje por Latinoamérica que terminó de convencerlo de que a Bariloche le faltaba algo en el aspecto artístico. “En Chile y Brasil hay mucha movida artística y me hizo pensar ¿y nosotros?”, comentó el joven.

Así fue que luego de su retorno a Bariloche, decidieron comenzar con una movida artística pero con profundas raíces sociales. La necesidad de llevar el arte a todas partes, a sacarlo de las galerías, “creo que tiene que ser accesible para todos y no solo para una élite que lo puede comprar en un lugar cerrado”, consideró.

Los murales de Raizarte están protagonizados por animales y plantas regionales. (Foto: Hernán Barabini)

“Así empezamos a pintar, con entusiasmo. Lo primero que salió fue la garita del kilómetro 4”, explicó Brian, y de a poco, el grupo se fue consolidando. “Somos amigos que disfrutamos de juntarnos y pintar. Así como otros van al lago a tomar mates, nosotros llevamos música y nos vamos a hacer algún mural”, resumió.

Brian es licenciado en Bellas Artes y a la vez que hacía su tesis sobre muralismo callejero a nivel social, comenzó con el trabajo de embellecer la ciudad. Los murales se empezaron a replicar en las redes sociales, y cada vez son más los vecinos que agradecen, disfrutan y cuidan las obras de arte que el grupo realiza.

Lamentablemente, Raizarte no obtuvo el apoyo de la gestión cultural del municipio. “Nos acercamos a hablar, para ver si nos podían dar una mano con esto de la vía pública, pero nos dijeron que no  había fondos, que no se podía”, indicó el joven y agregó que “es una lástima, porque un pueblo se define por la cultura”.

El grupo lamentó no contar con el apoyo municipal para el embellecimiento de espacios públicos. (Foto: Hernán Barabini)

De todas maneras, la falta de apoyo oficial no desmoralizó a los artistas que siguieron adelante, encontrando nuevas paredes donde plasmar con colores, una nueva imagen para los transeúntes.

A medida que su trabajo se hizo conocido, los chicos de Raizarte comenzaron a tener pedidos de trabajos tanto de juntas vecinales como de vecinos particulares. “Generalmente cuando es algo barrial siempre tenemos un presupuesto módico, este es nuestro medio de vida, y con lo que nos pagan, comemos”, explicó Brian al tiempo que manifestó que a veces es “complicado” que la gente entienda que los artistas “vivimos de nuestro trabajo”.

A lo largo de estos dos años que llevan de labor artística en la vía pública, recibieron algunas donaciones. “Desde Casa Palm nos donaron pinturas y recientemente pintamos la garita que está sobre la vereda del comercio, como una manera de devolver la gauchada”, indicó.

Así como realizan trabajos en espacios públicos, también son llamados por vecinos particulares. (Foto: Facebook Raizarte)

En el último tiempo, la gente “respeta más los murales”, sostuvo el artista, hijo de padre veterinario del cual heredó la pasión por los animales, pasión que se ve plasmado en sus pinturas. De todas maneras, no dejan de sentir pesar cada vez que ven que sobre un trabajo que demandó tiempo, esfuerzo e inversión, alguien escribió o rayó sin sentido alguno.

De ahora en más, Raizarte tiene nuevos objetivos: “queremos hacer un encuentro de muralistas en la ciudad, traer artistas de otros países, poder hacer una movida grande”, indicó el joven.

Para esto, es necesario “mucho trabajo y apoyo”, que aunque actualmente no lo tengan, no pierden las esperanzas de que el Ejecutivo de la ciudad, se dé cuenta de la importancia que reviste el arte para la sociedad.  (ANB)

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