El abuso abordado desde lo teatral
Se vuelve a presentar “Crónicas de una caricia: apretar disimulando el silencio”. La decisión de tratar un tema tan delicado, la elección del lenguaje humorístico y las contradicciones de Bariloche. ¡No te pierdas la galería de fotos!
Por Nicolás Malpede
El abuso en todas sus dimensiones es el tema de “Crónicas de una caricia: apretar disimulando el silencio”, una obra cruda que te interpela en todo momento. ¿De qué me estoy riendo?, puede preguntarse el espectador en medio de la función. ¿La respuesta? Es subjetiva e interna. Absurdo, cómico, fuerte, impactante y fugaz. Eso, y mucho más, es este producto artístico protagonizado por actores y actrices de la ciudad.
“Quería trabajar lo siniestro, que es una estética dentro del arte. Empecé con dos textos de Fernando Arrabal, un excelente dramaturgo español. En este marco, surgió la temática puntual del abuso”, explicó Lihue Vizcaíno, la directora de la obra.
A partir de esta premisa concreta y de este nudo dramatúrgico potente, Vizcaíno comenzó a indagar en noticias locales -por eso lo de “crónicas” en el nombre de la obra- y en el “boca en boca” sobre situaciones ocultas de abuso en Bariloche.
Vizcaíno y Gutiérrez Arana ya están listos para una nueva función (foto: Emiliano Rodríguez).
Así, Lihue y su equipo empezaron a encontrarse con historias fuertes de abuso en sus distintas dimensiones: sexual, de poder, de connivencia, económico y judicial.
“En la ciudad hay cientos de casos oscuros que se encuentran solapados, tapados, como disfrazados”, sostuvo la directora, quien nació en Cipolletti y vive en Bariloche hace cuatro años.
“Crónicas de una caricia” es “un espejo de la realidad de la ciudad”, remarcó Vizcaíno con convicción. “En este hermoso lugar, con paisajes únicos, suceden cosas siniestras. Hay un contraste intenso”, señaló.
González (adelante) y Paravano (atrás) practican una de las escenas (foto: Emiliano Rodríguez)
La obra, aclaró Lihue, no intenta transmitir ningún mensaje en particular. “A mí me gustaría que el público se interpele y que tenga sensaciones encontradas”, confiesa, y dice que decidió abordar la temática desde lo absurdo y el humor para evitar que sea “un melodrama insoportable, tremendamente aburrido”.
Por su parte, Manuel Gutiérrez Arana, uno de los actores, aseguró que al ser convocado para “Crónicas” le surgió un interrogante gigante. “Tengo que reconocer que durante toda la etapa previa al estreno no sabía de qué forma iba a poder decir lo que tenía que decir sin sentirme un desastre. Fue incómodo pero ahora es un placer enorme ser parte de este elenco”, indicó.
Durante el desarrollo de la obra los protagonistas realizan varios cambios de vestuario que deben ser rápidos y dinámicos. Sobre este punto, Manu, como le dice la mayoría, resaltó entre risas que “tenemos que ser muy prolijos a la hora de salir nuevamente a la escena, sino la directora se enoja y se pudre todo”.
“Crónicas” ya se presentó en la ciudad nueve veces a sala llena. También lo hizo en El Bolsón. Ahora vuelve con dos funciones únicas: este viernes y sábado a las 21 en el teatro de la Biblioteca Sarmiento.
"Crónicas" se presentó nueve veces en Bariloche (foto: gentileza).
La obra es presentada por el grupo autogestivo Baco Compañía Teatral, que funciona en la ciudad desde marzo de 2014. Obtuvieron dos menciones en la última Fiesta Provincial del Teatro realizada en El Bolsón -una a la “actuación protagónica masculina”, entregada a Gutiérrez Arana, y otra a la “visibilización de la temática social”-.
Rodolfo Fernández Lisi, Emanuel Gallardo, Lucila González, Arana, Emilia Linardi, Jorgelina Paravano y Paula Tabachnik, son los actores que se suben al escenario a desplegar todo su talento y carisma.
Completan el equipo Fernando Emner (trabajo rítmico), Michay Fernández Quintero (operación técnica de luces), María Galarraga (diseño gráfico), Cristian Busamia (música original), Emilia Linardi (asistencia de dirección) y Vizcaíno (dramaturgia y dirección). (ANB)
