Tránsito
La ciencia quiere eliminar el giro a la izquierda
Por Néstor Vidal*
Girar a la izquierda es una de las maniobras más peligrosas que un conductor puede hacer en la vía pública.
Según Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA), aproximadamente el 61% de todos los choques que ocurren en las intersecciones se deben a un giro a la izquierda, ¿por qué?
Básicamente porque este movimiento te manda justo contra el tráfico que viene en dirección contraria. Algunos expertos argumentan que quitarlos mejoraría la fluidez de la circulación y salvaría muchas vidas.
La gravedad del asunto
Estos giros suelen producirse en las intersecciones, que es donde se cruzan más coches que vienen en diferentes direcciones y, a veces, también a una velocidad considerable.
En un estudio realizado se señala que el 40% de todos los choques ocurren en esas zonas. Un 50% de los accidentes acaban con lesiones graves mientras que el 20% con muertes. Un motivo bastante razonable para replantearnos lo que ocurre en ellas.
¿Cómo usarlos?
Normalmente, cuando queremos girar a la izquierda, ¿qué hacemos? Esperar hasta que aparezca un espacio suficiente en el tránsito que se aproxima por ese lado. Algo que depende más de la habilidad del conductor y de su visión y capacidad de anticipación, que de otra cosa. Un error humano puede ser mortal. Y seamos sinceros, en esas situaciones somos ansiosos: todos sabemos lo que es estar atrapado detrás de una fila de coches esperando para girar a la izquierda, un fastidio profundo.
¿La otra manera?
Detener el tráfico que viene en sentido contrario y darles a los coches que giran a la izquierda su propia flecha, según se comentaba en el estudio. Más seguro, sí, pero se cierra toda la intersección para el resto, reduciendo el ritmo.
¿Qué dice la ciencia?
Los científicos de la Universidad de Penn State defienden que eliminar los giros a la izquierda es la idea más inteligente para solucionar el embrollo. Un nuevo estudio reciente publicado en Research Récord. Intenta encontrar el equilibrio adecuado entre eliminar esas maniobras sin ponérselo difícil a los conductores.
Y es algo que ya se ha probado antes. De hecho, UPS, el servicio de paquetería, cambió las rutas de entrega para minimizar los giros a la izquierda, que realizaban los conductores en el año 2004 y así reducir los tiempos de viaje, el consumo de combustible y las emisiones de carbono. Aunque puede parecer una tontería, los resultados tuvieron efectos muy beneficiosos.
La empresa dice que por año se ha conseguido ahorrar 37 millones de litros de combustible, 20.000 toneladas de emisiones de carbono y les permite entregar 350.000 paquetes más.
¿Cómo funcionaría?
Simplemente planificando con anticipación la dirección y girando a la derecha más veces. Es decir, en lugar de girar a la izquierda una vez, deberíamos de girar a la derecha tres veces dando una vuelta a la "manzana". No es algo que no se pueda hacer. Algunas ciudades como San Francisco ya tienen giros a la izquierda limitados.
¿Compensa recorrer 600 metros más?
Sí. Varios científicos explicaban cómo el tiempo de espera a veces es mayor que recorriendo más distancia.
Aquí un dibujo de cómo serían los giros:
¿Eliminarlos todos?
No, todos no, ya que algunos ni siquiera dan problemas. Además, hay tantos, que sería imposible acabar con ellos de golpe.
¿Cómo proceder?
La respuesta depende de la ciudad y su casuística, tal y como lo plantea en el estudio que va desde cómo se ordenan las calles hasta cuánto tráfico puede juntarse en horas pico.
Pero de acuerdo con la investigación, hay una conclusión clara: los primeros giros de las intersecciones que deberían eliminarse son las de los centros de los pueblos o ciudades, que es donde más tránsito hay y más coches se beneficiarían de una circulación más fluida.
Agradecimiento: A la Administración de la NHTSA – EE. UU. de DOT HS 811 366.
*“Centro de Investigación Forense y Tecnología del Tránsito”.