Cachetazo a los jubilados: la jubilación subió un 23% y el peso se devaluó un 22%

Por Camila Soldati

La Argentina se encuentra en un período turbulento, donde la fluctuante situación política y económica impacta a los ciudadanos. En apenas una semana, entre elecciones primarias, se registraron dos hechos relevantes: un aumento en las jubilaciones y pensiones, y una devaluación del peso, generando una dicotomía económica.

El pasado jueves, el ministro de Economía, Sergio Massa, junto a Fernanda Raverta, titular del ANSES, anunciaron un incremento del 23,2% en las jubilaciones y pensiones. Según el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), las jubilaciones mínimas serán de $87.460 y las pensiones de $69.995 a partir de septiembre. Además, durante tres meses, los jubilados de ingresos mínimos recibirán un refuerzo de $27.000.

Sin embargo, el peso argentino volvió a perder valor este lunes, con una devaluación del 22% del dólar oficial por parte del Banco Central después de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). El dólar oficial se elevó a $365,50 para la venta, mientras el dólar "blue" aumentó más de 100 pesos, exacerbando la incertidumbre financiera.

Esta devaluación ya presentó repercusiones en los precios y la inflación, particularmente en los alimentos. El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), informó una inflación del 6,3% en julio a nivel país, pero en la región patagónica llegó casi al 8%. Asimismo, se pronostica que podría alcanzar cifras de dos dígitos en agosto.

A toda esta situación, se suma que hace dos semanas, el sistema de PAMI sufrió un hackeo masivo, dejando a unos cinco millones de afiliados sin servicios esenciales, incluyendo la emisión de recetas médicas.

En respuesta a esta compleja situación, el ministro Massa anunció que durante el día de hoy, tomarían supuestas medidas para estabilizar precios y compensar el impacto de la devaluación en el poder adquisitivo.

Entre los anuncios se espera que se lleve a cabo una reevaluación del programa de medicamentos para jubilados en colaboración con la industria farmacéutica. Estas decisiones buscarían mitigar los efectos adversos de la turbulencia económica que atraviesa a los jubilados argentinos, y más aún, a quienes cobran la mínima. (ANB)