Animales muertos, una de las consecuencias de llevar perros a la montaña

Por Miguelina Missotti

Cada año, tanto en la temporada estival como en la invernal, Bariloche y el Parque Nacional Nahuel Huapi, son visitados por miles de turistas y residentes para disfrutar de la belleza y la tranquilidad que la naturaleza nos regala.

Los Parques Nacionales y áreas naturales son refugio de naturaleza y cultura del cual somos parte. Su principal objetivo es la conservación, promoviendo un mayor conocimiento de los ambientes y generando nuevas formas de vínculo entre las personas, la naturaleza y el desarrollo humano.

Las áreas naturales protegidas son sitios destinados a la conservación de especies nativas y ambientes naturales. Es por esto que no se permite el ingreso de perros (a excepción de perros guías o lazarillos) ya que pueden atacar a la fauna silvestre, transmitirle enfermedades o generarle estrés con su ladrido y olor.

Por ello, es sumamente importante tener en cuenta algunas consideraciones y respetar las normas que indican qué cosas se pueden realizar dentro de estos lugares y cuáles no.

En este sentido, todos los años, desde el Parque comparten una campaña regional llamada “Solo Huellas. Recomendaciones y cuidados en la naturaleza”, para que, luego de visitar la naturaleza, sólo queden las huellas de nuestros pasos.

El objetivo principal es fomentar la realización de actividades al aire libre priorizando la seguridad de las personas y el cuidado del ambiente.

Para ingresar a las diversas áreas protegidas, es fundamental seguir las recomendaciones y normativas, para no generar impactos negativos en el ambiente, realizar actividades de forma segura para las personas y evitar multas.

Está prohibido el ingreso de mascotas a los Parques Nacionales. Foto: Parque Nacional Nahuel Huapi. 

Uno de los principales puntos que trabaja esta campaña tiene que ver con la prohibición en el ingreso de mascotas a los Parques Nacionales. Sin embargo, muchas veces, esta regla no se cumple ya que, hoy en día, resulta muy común visualizar personas y/o familias que trasladan a sus perros a todos lados, considerándolo un miembro más de la familia sin saber que su presencia puede causar estragos en muchos lugares.

Tal como sucedió en el día de ayer, cuando Alejo Oyola encontró el cuerpo de un zorro muerto camino al refugio Frey, afirmando a través de una publicación en las redes sociales, que había huellas de un perro alrededor. Cosa que se pudo visualizar gracias a la nieve que había en el sendero.  

¿Por qué no se ingresar con mascotas a un Parque Nacional?

El objetivo de los Parques Nacionales es la conservación del patrimonio natural y cultural de los argentinos. Las áreas protegidas nacionales ocupan sólo el 1,5% del territorio (el resto está ocupado para usos productivos y ciudades) y son sitios donde encontramos naturaleza casi sin modificaciones o, en algunos casos, en su estado prístino.

Una de las principales causas de pérdida de biodiversidad en estos espacios se debe a la presencia de especies exóticas, que son aquellas originarias de otros lugares del mundo y traídas al país por el hombre. Ejemplos de estas especies son los perros y gatos, animales domésticos originarios de Asia y Europa.

La presencia de estas mascotas es ajena a los ambientes naturales de la Argentina. Su instinto y comportamiento natural impactan de modo directo e indirecto en la fauna y flora local, independientemente de si el animal tiene buena conducta y se encuentra con las vacunas al día.

En el caso de los perros, por ejemplo, con su ladrido y olor ahuyentan a la fauna local sensible a su presencia y al sumergirse en ríos y lagos, o a través de sus desechos, pueden ingresar enfermedades que la afecten. Además, impactan sobre la calidad de la visita de los demás turistas, quienes van a los Parques Nacionales buscando vivenciar la naturaleza argentina en su aspecto más puro.

Con ladrido y su olor, los perros ahuyentan a la fauna local. Foto: Marcelo Martínez. 

Por estos motivos la Administración de Parques Nacionales no permite el ingreso de visitantes con sus mascotas a las áreas protegidas, con la única excepción de perros guías para discapacitados o perros lazarillos para no videntes.

Es importante no perder de vista que los Parques Nacionales existen para resguardar los ambientes y que la visita debe tener un impacto mínimo en ellos. Es importante el compromiso de toda la sociedad para proteger el legado natural del país para las generaciones venideras.