La familia de Bonabello espera los resultados de las cámaras para tener datos sobre el joven

Pasaron casi dos semanas desde que Enzo Bonabello salió de su casa y no se supo más nada de él. Su familia pone sus esperanzas en las imágenes de las cámaras de seguridad, para saber dónde pudo haber ido.

Bonabello tiene 36 años y llegó a Bariloche hace poco tiempo. “Estaba viviendo en Buenos Aires y le surgió una oferta laboral acá”, contó a ANB Diego Bonabello, su hermano.

Enzo vivió en Bariloche tiempo atrás, por más de cuatro años, y según indicó Diego, su sueño era volver a la ciudad, por eso, cuando le surgió la oportunidad de trabajo en un hotel, no lo dudó.

Desde que llegó, residió en el barrio Belgrano en la casa de un amigo y el viernes 24 salió a caminar. “Se fue con ropa deportiva y una mochila chiquita, una botella de agua y galletitas”, señaló Diego.

Hasta el momento, recopilaron imágenes de unas cuatro cámaras de seguridad, que lo muestran en la zona céntrica. “La última imagen es de él en Mitre y Villegas”, contó su hermano.

Este jueves, Diego mantuvo una reunión con la fiscal Betiana Cendón a quien le solicitó acelerar los plazos para recibir las imágenes de otras cámaras que puedan dar cuenta de qué caminó tomó Enzo, para poder buscarlo con mayor precisión.

“La última antena satelital del celular que lo toma es la del cerro Otto que no es muy confiable porque tres minutos antes, lo toma una antena del centro”, manifestó el hermano.

Durante los primeros días, los rastrillajes se realizaron por la zona del cerro Otto, con participación de brigadistas del SPLIF y un can adiestrado de la Policía de Río Negro.

Luego, la búsqueda se repitió en distintos puntos de la ciudad, incluido el lago Nahuel Huapi con la colaboración de Prefectura Naval Argentina, pero ningún rastrillaje arrojó resultados.

“La computadora de él tenía contraseña y la mandaron a peritar a Viedma, pero no se pudo obtener mucha información de la computadora, no había mucho”, explicó Diego. Ahora, esperan obtener la duplicación del chip para intentar establecer cuáles fueron las últimas comunicaciones del joven.

“Estaba contento de estar acá, siempre quiso volver. Le encanta vivir acá. Habíamos hablado días antes y estaba muy contento, se lo notaba feliz, no parecía estar mal ni nada”, finalizó el hermano.

Al momento de su desaparición, Bonabello vestía un buzo color azul oscuro con capucha y con una impresión en color rojo en el pecho, zapatillas negras con detalles flúor. Llevaba consigo una mochila color negra. Su teléfono celular se encuentra apagado. El hombre es de contextura delgada, mide 1:75 metros aproximadamente, calvo, ojos claros, tez clara, con varios tatuajes en los brazos y espalda.

Por cualquier información sobre su paradero, comunicarse con la Unidad Fiscal 2944 934681 o 2944 16-7190, al 911 o a la unidad policial cercana. (ANB)