El Refugio de Artesanos, un clásico del Cerro Catedral

La pandemia de Covid-19, que derivó en un confinamiento que se extendió por casi dos años, generó una serie de cambios a nivel social, económico, cultural y de formas de trabajar. Esta nueva forma de vivir y convivir demostró que modificar algunos hábitos es posible, como la manera de consumo.

A raíz de esto, muchas personas incursionaron en el trabajo independiente y autónomo a través de la producción propia de alimentos, ropas, productos de limpieza e higiene, adornos y más. Es así que hubo un boom de emprendimientos a nivel local y son cada vez más las opciones que se presentan para que estos pequeños emprendedores puedan comercializar sus productos.

Muy parecido a lo que sucede en el Centro Municipal de Arte, Ciencia y Tecnología, ubicado en el Puerto San Carlos, con el proyecto “Sobre el Nahuel”, el Cerro Catedral también tiene un espacio destinado a emprendedores y emprendedoras locales.

En el Refugio de Artesanos, en la “casita rosada”, emplazada en la base del cerro, treinta y dos emprendedores y emprendedoras de nuestra ciudad ofrecen distintos productos regionales elaborados y producidos artesanalmente, como tejidos, cerámica, juguetes, velas, indumentaria, alfajores, chocolates, mates, entre otros.

El Refugio de Artesanos forma parte del Plan Integral de comercialización Ecosureños, que tiene como objetivo la vinculación directa de productores y consumidores. La propuesta se consolida como una fuente alternativa de autoempleo, la mejora del ingreso familiar y una propuesta de gran valor turístico y social.

Si vas al cerro, podés visitarlos de lunes a lunes en el horario de 10 a 17.30 horas. (ANB)