Organizaron una colecta para una mamá que “perdió todo en un incendio” y era una estafa

Por Cecilia Russo.

“Hola. Estoy muy destruida nunca me imaginé pasar por lo que estoy pasando. Soy Silvia, tengo 24 años y un nene (Ivan) de cinco. Se me prendió fuego la casa, perdí todo”. Así arranca una publicación en Facebook de la cual se hizo eco una grupo de mujeres que decidió emprender una colecta para juntar ropa, colchones y otras cosas que esta madre podría necesitar.

Rápidamente, a través de WhatsApp el espíritu solidario y empático de una tribu de crianza de Bariloche comenzó a recolectar lo que consideraba urgente para “Silvia”.

“¡Que desesperación! ¡Y más con esta lluvia! ¿Alguna la conoce o tiene contacto directo? ¿Saben dónde están? ¿Cómo podemos ayudar?”, comenzaron a plantear los primeros mensajes. “No dormí pensando en esa mamá  y su hijo”.

Primeramente, buscaron contactarse por teléfono y por mensaje privado con la mujer, y no tuvieron respuesta. Paralelamente se organizaron con las donaciones: comida, colchones, ropa para el pequeño y su mamá, elementos de construcción. Y también, una parte de las mujeres decidió ir hasta el lugar para darle acompañamiento, ver cuál era la situación realmente, si podía recibir la ayuda, cómo está su hijo (“mi vecino me dijo que si viene una asistente social me lo van a sacar por no tener un lugar digno donde vivir”, había escrito la usuaria de la red social).

Pasada la nevada, una de las mujeres se dirigió a la dirección que figuraba en la publicación: Cacique Nahuel 4896. “No encuentro el número, estoy desde hoy buscando. ¿Alguien tiene el nombre o cómo aparece en face, a ver si la puedo llamar por ahí? El número no figura. Del 4900 pasa al 4836 y en el medio hay varias instituciones y escuelas”, relató en ese momento.

La misma publicación, diferente dirección. Así fue detectada en diferentes ciudades del país. 

Y mencionó “Hablé con varios vecinos y nadie la conoce, ni a ella ni a su hijo”. También se dirigió a los jardines de infantes del barrio: negaron conocer a esta mujer e indicaron que no tienen escolarizado a ningún niño de esas características.

“Justo es un barrio que tiene toda una red institucional súper armada. En el último año no se registró el incendio de ninguna casa en la zona. Desconocen totalmente en las instituciones una situación así. En la cuadra que indica la dirección hay seis espacios sociales que le podrían brindar ayuda y es raro que ella no haya ido a ninguno”, también compartió con el grupo.

Inmediatamente, salió a la luz el tema de la estafa y encontraron el mismo mensaje, igual texto pero con diferentes direcciones, en grupos de Facebook de otras ciudades del país. “Por suerte fuimos atentas en esperar a ver la situación real y no juntar dinero”, expresaron. Cabe destacar que, además, aparecía una cuenta de CBU para realizar donaciones en efectivo.

“Bueno mujeres, ¡de todo se aprende! Esta tribu siempre está para tender una mano...así que es una masa reafirmarnos”, fue la conclusión final del grupo.

¿Qué se puede hacer ante este tipo de estafas?

En principio, ante publicaciones que resultan estafas o son engañosas, la propia red social tiene una herramienta para reportar al usuario y poder penarlo.

A nivel local, desde el Ministerio Público Fiscal informaron que cuando se detecta una situación similar se puede hacer la denuncia en cualquier comisaría o comunicarse con el fiscal de turno.

Además de este tipo de publicaciones, que apelan a la ayuda y a la recaudación de fondos y resultan ser fraudes, hay otros tipos de estafas telefónicas y virtuales comunes que deben ser denunciados.

“Si se comunican de Anses o de algún organismo público para la realización de un trámite; para consultarte si tenés billetes que pronto saldrán de circulación; para contarte que ganaste un concurso; o que un familiar necesita ayuda, es probable que se trate de un engaño”, remarcaron desde el Ministerio.

En ese sentido, recomiendan: “no realizar transferencias ni depósitos bancarios o de cualquier tipo de pago. No entregar números de tarjetas ni claves personales. No entregar dinero a ninguna persona. No ir al cajero ni realizar ninguno de los pasos que pidan. Corroborar si la información es real”. (ANB)