viernes 29 de marzo de 2024

Ciencia y tecnología para todos

La telefonía celular y sus efectos neurológicos en el ser humano

La columna semanal de Néstor Vidal.

domingo 27 de marzo de 2022
La telefonía celular y sus efectos neurológicos en el ser humano

Por Néstor Vidal*

Desde hace más de una década diversos estudios indican que la radiación electromagnética emitida por la telefonía móvil y desde antenas bases penetra en la cabeza, pudiendo ser absorbida por el cerebro y transformada en calor. En el caso de los niños es más crítico, por la mayor cantidad de agua que contiene sus tejidos. Puede acumularse energía en un tiempo corto y si el cerebro es perturbado por ondas electromagnéticas, pueden producirse efectos fisiológicos. Según la literatura 0378-1844/14/07/468-08, analizada pueden generarse cambios en la barrera hematoencefálica, en el metabolismo celular y en funciones neurotransmisoras, entre otros. Habría también efectos no térmicos y otros producidos por campos magnéticos de baja frecuencia provenientes de la batería del teléfono. Dentro de las secuelas neurológicas y fisiológicas analizadas estarían: tumores, afecciones cognitivas, hipersensibilidad electromagnética, genotoxicidad, alteraciones del sueño, del sistema inmunológico y del ADN. El riesgo de tumores cancerosos en el cerebro es un tema muy discutido, cuyos recientes estudios revelarían su ocurrencia a largo plazo, clasificándose como posiblemente carcinógenos a los campos electromagnéticos de radiofrecuencia. Existe un uso masivo de estos artefactos, desde niños hasta adultos mayores. Por este motivo se ha legislado para proteger a la población, midiendo la taza de radiación absorbida por la cabeza humana, mediante el SAR (specific absortion rate). En EE. UU. se ha establecido un límite de 1,6W·kg-1 promediado sobre 1g de tejido.

En la Unión Europea el máximo se acepta en 2W·kg-1 sobre 10g de tejido (SAR, 2013). Se ha reportado en el mundo unos 500×106 usuarios de móviles (celulares) por la Agencia Internacional de Estudios sobre Cáncer (IARC, 2019) y la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2019a) por lo que se ha generado preocupación por los efectos de la radiación electromagnética en el rango de microondas.

EFECTOS FÍSICOS y EFECTOS TÉRMICOS

Es conocido el calentamiento dieléctrico en los tejidos biológicos por la radiación electromagnética de microondas, que genera rotaciones en las moléculas polares. En estos tejidos hay cargas libres que pueden moverse, por efecto de un campo magnético externo. Las moléculas, con sus cargas positivas y negativas, pueden separarse por acción del campo; en otras palabras, se polarizan (Torres, 2003). A frecuencias de 0,9GHz, en los tejidos con alto contenido graso, con 10% de agua, el coeficiente dieléctrico es 4, en cambio con 50% de agua es 12 (Gabriel y Gabriel, 1996). Estarían más expuestos los niños por tener un mayor contenido de agua en su cerebro, respecto al de un adulto y los posibles efectos han sido considerados como un problema de salud pública (Wake et al., 2009; Sage y Carpenter, 2009). En el cerebro, la circulación sanguínea puede disipar el exceso de temperatura generado, pero en la córnea ocular no hay esta regulación térmica. Se ha D P detectado la presencia de cataratas en estudios hechos en conejos expuestos a valores de SAR de 100 a 140W·kg-2, pero en monos sometidos a igual exposición no se detectó tal efecto (ICNIRP, 1998).

EFECTOS NO TÉRMICOS

Los efectos no térmicos se producen a largo plazo. Son efectos bioquímicos y electro-físicos originados por las ondas electromagnéticas, que pueden actuar sobre el sistema cardiovascular; sistema nervioso central; sistema inmunológico; metabolismo, y afectarían factores hereditarios (Salford et al., 2003; De Iuliis et al., 2009). Se han observado efectos fisiológicos sin que intervenga un aumento importante de la temperatura (Glaser, 2005). Las investigaciones no han tenido una buena validación, debido a las diferentes técnicas empleadas. Las señales del Carrier empleadas en las comunicaciones de protocolo, en celulares, a menudo resultan en emisiones de baja frecuencia y dichas emisiones tienen una implicación fisiológica (Foster et al., 2004). Se ha argumentado que el efecto no-térmico se puede interpretar como una respuesta natural de las células del organismo al incremento de temperatura. Al existir efectos termosensibles en las células, ellas inician una secuencia de segundos y terceros sistemas de mensajes que generan proteínas de choque calórico, para defender las células contra el metabolismo de stress celular causado por el calor (Glaser, 2005). Los aumentos de temperatura que originan esos cambios son muy pequeños para ser detectados por los equipos convencionales (Glaser, 2005).

EFECTOS EN LA BARRERA HEMATOENCEFÁLICA

Existe una barrera funcional y permeable entre los conductos vasculares y el tejido nervioso, que ajusta el paso de fluidos hacia el interior y exterior del cerebro. Cuando existe radiación de radiofrecuencia se pueden generar efectos fisiológicos importantes, Como así también alteraciones de la permeabilidad de la barrera sangre-cerebro, en el control del flujo de Ca y en la producción de la enzima ornitina decarboxilasa (OD), siendo la función de la barrera muy importante en las actividades cerebrales (Foster y Repacholi, 2004). Paradojalmente, al no existir evidencia para reducir los niveles máximos de SAR establecidos para efectos térmicos, siguen produciéndose efectos no-térmicos. Algunos investigadores han estudiado los efectos de microondas en cerebros de ratas, encontrando pérdida de albúmina debido a la permeabilidad de la barrera hematoencefálica (Salford et al., 2008). Se confirman así las investigaciones de otro grupo (Frey, 1998). Otros investigadores (Franke et al., 2005) no han confirmado esos resultados en estudios de células in vitro. Tampoco fue confirmado por otros grupos (Kuribayashi et al., 2005) en sus estudios sobre ratas nuevas y juveniles.

EFECTO DE LA CHIRALIDAD

Conocido también como giro, el efecto de la chiralidad es una propiedad geométrica normal en la naturaleza. La tienen desde microalgas como la Spirulina hasta la molécula de ADN, ambas en forma de espiral. A nivel molecular se encuentra en sustancias orgánicas e inorgánicas, y en moléculas esenciales para el desarrollo de la vida, como proteínas que tienen aminoácidos con giro sinistrorsum. Los almidones, ácidos nucleicos, glicógeno, contienen azúcares con rotación de acuerdo con la rotación dextrorsum. La molécula de ADN tiene una doble espiral en sentido dextrorsum. Las ondas electromagnéticas también poseen rotación. Considerando que el tejido del cerebro tendría materiales con giro en ambos sentidos, es importante el efecto que se produce en la absorción de la onda. Si se genera un campo magnético como el producido por la batería del teléfono celular y ese campo actúa sobre el tejido cerebral, puede aumentar el efecto de chiralidadmagnética (Lakhtakia et al., 1998). Las microondas de los celulares, inducen un campo eléctrico en el tejido neuronal, el que reaccionaría según el sentido de giro de este último (Torres, 2005).

SECUELAS NEUROLÓGICAS Y EPIDEMIOLÓGICAS CÁNCER

Un trabajo muy discutido (Schüz et al., 2006) fue realizado sobre una población de 420000 daneses, suscriptores por 10 o más años de telefonía móvil. Se concluyó que no había evidencia para asociar el riesgo de adquirir tumores cancerígenos y el empleo de celulares. La Oficina Federal para la Protección de Radiación de Alemania, rechazó ese trabajo por hallarlo inconcluso (OFPR, 2007). El proyecto multinacional INTERPHONE (IARC, 2011), referido a 13 países, estudió los casos de glioma (tumor de células gliales del cerebro o la médula espinal) y meningioma (tumor usualmente benigno de tejido aracnoideo de las meninges que se adhiere a la duramadre) y determinó que no habría una conexión sólida entre tumores cerebrales y telefonía móvil, siendo necesarias mayores investigaciones para una conclusión definitiva. La Agencia Internacional para Investigación del Cáncer (IARC, 2011) indicó que el riesgo de cáncer cerebral no se había establecido a partir de los datos de INTERPHONE, y que las observaciones en personas jóvenes ameritaban mayores investigaciones. Se había determinado que, aunque no se observara en los usuarios riesgo de glioma o meningioma, se necesitaban estudios a largo plazo para confirmar conclusiones (Schüz et al., 2006). También se analizó la ocurrencia de los neuromas del nervio acústico, un tumor cerebral benigno, concluyendo que no habría riesgo concreto de esta enfermedad durante la primera década después de empezar a usar el celular, pero no podía descartarse el riesgo después de un período de mayor plazo (Schoemaker et al., 2005). Se analizaron las exposiciones a RF de teléfonos celulares, indicando que en las áreas de mayor absorción de radiaciones habría mayor riesgo de tumores (Cardis et al., 2008). Se caracterizó la distribución espacial en el cerebro de la energía de RF: entre 97 y 99 % de la energía aparecía absorbida en el hemisferio del lado donde se usa el teléfono, sobre todo (50-60%) en el lóbulo temporal (Cardis et al., 2011). Hardell et al. (2007) analizaron el riesgo de tumores cerebrales cancerosos tras más de diez años de uso de celulares, encontrando que hubo un incremento en el riesgo de gliomas malignos; hubo una conexión entre el empleo de celulares y el riesgo de neuromas acústicos; los tumores comúnmente ocurren en el lado de la cabeza donde se usa el celular y una hora de uso de este, al día incrementa el riesgo de tumor después del uso por 10 o más años. Posteriormente (Hardell et al. (2009) se confirmó el estudio anterior, estableciendo que el uso de celulares antes de la edad de 20 años incrementa el riesgo de tumores en 5,2 veces comparado con 1,4 veces para otras edades, y concluyendo que a largo plazo el empleo normal de celulares no es seguro. Otro estudio sugiere que el uso por más de una década de celulares se asocia al incremento de riesgo de neuroma acústico benigno (Lönn et al., 2004). En mayo del año 2011 la Agencia Internacional para Investigación del Cáncer (IARC, 2011) clasificó como posiblemente carcinógenos a los campos electromagnéticos de radiofrecuencia, basándose en el trabajo actualizado de Interphone (Schüz, 2006).

SECUELAS COGNITIVAS

Un estudio sobre el efecto de celulares en niños fue publicado (Krause et al., 2006) y luego se estudió cómo afectaba el proceso cognitivo la radiación en pulsos o radiación continua de celulares, bajo ondas 0,902GHz de frecuencia (Krause et al., 2009 y Gandhi et al., 2011). También se analizaron los efectos de la radiación emitida por celulares sobre las funciones cognitivas en adultos y se confirmó una respuesta más lenta en trabajos de memorización, ante exposiciones a radio frecuencia sobre la cabeza; a mayor tiempo de exposición, mayores eran los efectos (Luria et al., 2009).

HIPERSENSIBILIDAD ELECTROMAGNÉTICA

En investigaciones sobre exposiciones a campos electromagnéticos de radiofrecuencia, asociadas a síntomas de enfermedad, se ha reportado en algunos usuarios de celulares efectos de salud durante y después de su uso como ser: mareos, dolores de cabeza, sensaciones de ardor, hormigueo en la piel de la cabeza y extremidades, perturbaciones del sueño, cansancio, pérdida de capacidad atencional, disminución del tiempo para reaccionar, pérdida de retención mnemónica, problemas en el sistema digestivo, taquicardia, y malestar general, entre otros. Estos síntomas coinciden con los del stress y no deberían separarse de sus efectos nocivos (Röösli, 2008).-

EFECTOS SOBRE EL FLUJO DE IONES EN CÉLULAS NERVIOSAS Y EL ADN

El flujo de iones a través de las membranas celulares se ve afectado y se alteran las actividades de las células nerviosas, que funcionan con iones de Na y Ca, en el tejido cerebral. También, con alteraciones del flujo iónico se pueden producir trastornos en la síntesis del ADN y cambios en las respuestas de conjuntos celulares ante moléculas señalizantes. Pueden generarse además, efectos sobre las hormonas del crecimiento y neurotrasmisoras (Röösli, 2008). Se han reportado análisis sobre espermatozoides humanos sometidos a radiaciones de 1,8Mhz y SAR de 0,4 a 27,5W·kg-1. Al incrementar el índice de absorción decrecía la movilidad y vitalidad de los espermios, produciéndose una fragmentación del ADN (Röösli, 2008). Un análisis de publicaciones sobre genotoxicidad por radiofrecuencia reportó 49 casos positivos frente a 42 negativos, encontrando amplia evidencia de que se puede alterar el material genético de células in vivo e in vitro (Ruediger, 2009). Se describió una reducción en la capacidad reproductiva de la mosca de la fruta por exposición a RF de celulares, desde 0,9 a 1,8GHz, sugiriéndose que hubo fragmentación en las moléculas de ADN, induciendo muerte celular (Panagopoulos et al., 2007).

ANTENAS TRANSMISORAS DE TELEFONÍA CELULAR

Las emisiones de las antenas son continuas y de mayor potencia a corta distancia, decayendo con el cuadrado del recorrido. Se han reportado síntomas en personas que viven cerca de estas antenas (Abdel-Rassoul et al., 2007). Expertos de la Agencia Francesa de Seguridad Sanitaria y Medio Ambiente (AFSSET, 2005; Informe SATI, 2012) recomendaron en el año 2005 una distancia no menor de 150 y los 300 m entre las antenas y las viviendas.

OTRAS SECUELAS

SOBRE EL SUEÑO.

 Se han estudiado estos efectos por más de una década. La mayoría de los trabajos indicaba que había alguna alteración, y las investigaciones más recientes confirman que hay una relación significativa entre las alteraciones del sueño y los celulares (Hung et al., 2007).

SOBRE ABORTOS.

Desde hace más de una década han sido asociados riesgos de abortos con la polución electromagnética. Se han presentado casos en el control de campos electromagnéticos en residencias, donde han reportado abortos (Lee et al., 2002).

SOBRE TIEMPO DE REACCIÓN DE CONDUCTORES DE VEHÍCULOS.

Se altera el tiempo de reacción de conductores por uso de celulares, incrementando el riesgo de accidente por conducir y hablar por un teléfono móvil cerca de la cabeza. Se ha demostrado que el tiempo en reaccionar fue en promedio 30% más lento al usar un celular, comparado con conductores legalmente bebidos (Europa: 0,8g de alcohol) y casi un 50% más lento que el de un conductor en estado normal (OMS, 2011b). Otro estudio, sobre 20 voluntarios en EE. UU., concluye en el año 2003 que aun con el sistema de manos libres los conductores sufren una alteración en lo que ven y en lo que perciben de la realidad: “tienen una especie de visión de túnel que los expone a sí mismos en situación riesgosa, así como a los demás, cuadruplicando el riesgo de accidentes” (Drews et al., 2008).

 

CONCLUSIONES

Los estudios analizados indican que, debido a las microondas electromagnéticas emitidas por la telefonía móvil, pueden generarse cambios en la barrera hematoencefálica, en el metabolismo celular y funciones neurotransmisoras, entre otros. Aparte de los efectos de subir la temperatura, habría también efectos no térmicos y otros producidos por campos magnéticos de baja frecuencia provenientes de la batería del teléfono celular. Dentro de las secuelas neurológicas y fisiológicas analizadas estarían: tumores, afecciones cognitivas, hipersensibilidad electromagnética, genotoxicidad, alteraciones del sueño, del sistema inmunológico y del ADN. Aumentaría el riesgo de tumores cancerosos cerebrales; estudios recientes revelan su ocurrencia a largo plazo, clasificándose como posiblemente carcinógenos a los campos electromagnéticos de radiofrecuencia. Estudios en niños indican la peligrosidad del uso de celulares por infantes.

MIENTRAS QUE DE LOS MODELOS MATEMÁTICOS

El modelo de diferencias finitas para relaciones de absorción específica permitió predecir el SAR en un rango de variaciones del campo electromagnético cubierto por la constante Bowo de 1e-5. Los cálculos del SAR obtenidos de las predicciones por elementos finitos para determinar el desplazamiento del campo eléctrico indicaron una mayor coincidencia para la versión que se obtuvo en el año 2009. Sin embargo, la versión del año 2014 del MEF tiene una buena coincidencia con los resultados obtenidos por Gandhi et al. (2011). Las herramientas computacionales modernas permiten modelar el efecto de los fonos celulares en el cerebro, existiendo algunas diferencias entre las predicciones.-

*ANALISTA DEL CENTRO DE INVESTIGACIÓN FORENSE, CIENCIA Y NUEVAS TECNOLOGÍAS

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