martes 19 de marzo de 2024

Seguridad vial: uno de cada cuatro fallecidos en accidentes de tránsito, son motoristas

Manejar una motocicleta de forma segura en el tráfico requiere de habilidades y conocimientos especiales. Primera parte de un artículo sobre la conducción preventiva de principiantes y semi expertos.

domingo 16 de mayo de 2021
Seguridad vial: uno de cada cuatro fallecidos en accidentes de tránsito, son motoristas

Por Néstor Vidal*

Me es grato compartir con ustedes, una vez más, estas sugerencias técnicas científicas pensadas y analizadas por quien suscribe, las que tienen como único objetivo fundamental comunicar y fomentar, en la población en general, buenos hábitos preventivos en materia de Seguridad Vial.

A través del continuo estudio e investigaciones en accidentes de tránsito, arribo a la conclusión que la mejor manera de concientizar es la prevención y la educación vial para evitar  la producción de un evento accidentológico vial terrestre. Es desde el conocimiento adquirido por medio de trabajos originales en campo emanados de las distintas investigaciones científicas realizadas por quien suscribe, con la sola finalidad de llevar una contribución para toda la sociedad.

El presente artículo cuenta con la Investigación de Accidentes de Tráfico, donde se incluye, revisiones bibliográficas de alto impacto, estudios de casos, que por su relevancia, permitirá mantenernos no solo informados, sino también actualizados. Respaldados por el Instituto Nacional de Investigación de Servicios Públicos (NPSRI por sus siglas en inglés), bajo contrato con la Administración Nacional de Seguridad de Tráfico en Carreteras (NHTSA por sus siglas en inglés) y dentro de los términos de un acuerdo de cooperación entre NHTSA y la MSF. El Departamento de Vehículos Motrices de California bajo contrato con NHTSA.

Los motoristas, muy vulnerables

El propósito de este artículo es instruir y ayudar a los motociclistas a operar de forma segura y evitar choques al manejar motocicletas estándar de dos ruedas o motos de tres ruedas. Como perito reconstructor en accidentología vial terrestre, soy un convencido cada vez más, que para la obtención en la licencia de ciertas categorías habilitantes y sobre todo para la conducción de motocicletas, se debería efectuar no solamente el actual curso teórico, sino también la evaluación práctica en el manejo y habilidades de quien la solicita. La combinación de mejoras en el proceso de otorgamiento de licencias, una educación de alta calidad para el motociclista y el aumento de concientización en el público, tienen el potencial para reducir choques y/o accidentes.

Los ensayos recogen que en caso de accidente, el airbag reduce en un 25% la fuerza sobre el tórax y en un 75% sobre la espalda.

Los informes técnicos revelados informan que en España fallecieron 466 motoristas en el último curso –se toma el de 2019 como referencia, debido a la conocida excepcionalidad de 2020 por la pandemia-. Esto supone un 11 % más que al año anterior. Desde 2014, este medio de transporte es el único que, de forma obstinada y perseverante, cada año tiene más víctimas que el anterior. Es cierto que también, hay que tener en cuenta, que ha aumentado mucho el parque de motocicletas, pero aunque suponen el 19 % del parque de vehículos, tienen el 27 % de los fallecidos”.

Pretendo concienciar al lector, para incrementar la seguridad de los motoristas. Los datos también señalan que, de los 466 fallecidos, 220 de ellos fueron en carreteras secundarias, mayoritariamente en fin de semana, por salidas de la vía (44 %) o choques frontolaterales (18%), con motos de alta cilindrada y usuarios con más de diez años de experiencia de carnet. “Las motos tienen muchas ventajas, pero también una gran desventaja, y es la vulnerabilidad del motorista porque es el chasis del vehículo”.

La fragilidad de los motoristas queda reflejada en el informe realizado por el RACE, cuyo presidente Carmelo Sanz expone lo siguiente: “Los datos son claros, uno de cada cuatro fallecidos en las carreteras españolas, son motoristas. Por ello, es importante emprender proyectos para solucionarlo. Es necesario mejorar los sistemas de protección de los mismos, tanto los de la propia vía, como también el equipamiento de seguridad de los usuarios”.

Aquí es donde entra en juego el airbag para motos y la campaña de concienciación de su uso, una iniciativa pionera: “En este caso no podemos fijarnos en otros países, como referencia en materia de seguridad vial, como Suecia, los Países Bajos o Dinamarca, porque allí no hay tantas motos. Tendríamos que ser pioneros en Latinoamérica con el sistema airbag para motos, (es mi deseo) como lo hemos sido en otras cosas y, de hecho, la Comisión Europea, me ha solicitado, en su momento, revisar algún tipo de asesoramiento, en relación a estudios realizados en la formación de análisis de seguridad, como ya lo he hecho en otros países como ser Grecia.”.

La exposición de los motoristas al circular con su vehículo, al no estar protegidos por el chasis como en los coches, obliga a los usuarios a proveerse su propia seguridad pasiva en forma de prendas de protección. Actualmente, todos están concienciados del uso del casco (obligatorio por la norma de circulación), y también, en menor medida, de otros elementos como las botas, chaquetas y pantalones con protecciones en las extremidades y los guantes (también obligatorios desde 2020).

No obstante, el estudio realizado por el RACE, en colaboración con el ADAC alemán, revelan que el tórax es, después de la cabeza, la zona con más riesgo de sufrir lesiones letales en un accidente de moto. El estudio también recoge que, tras los ensayos realizados, el uso del airbag reduce en un 25 % la carga del impacto sobre el tórax y en un 75 % sobre la espalda.

En un impacto a 50km/h los airbags se activan en menos de una décima de segundo (80 milisegundos) para proporcionar protección adicional a la espalda y pecho del motorista.

La Norma Europea EN 1621 de ropa de protección frente a impactos mecánicos para motociclistas, regula en su parte 4 los “protectores inflables para motociclistas”.

Los airbags actuales emplean sensores incorporados en el propio mecanismo, bien dentro de la chaqueta o como un chaleco desmontable. No obstante, las primeras versiones de 2013 recurrían a sensores en la propia moto que, si bien, resultaban más rápidos en su activación (hasta 45 milisegundos), entrañaban la complicación de tener que realizar modificaciones en la moto. Además, los nuevos airbags pesan apenas 2 kilos, por lo que el peso ya no parece una excusa relevante.

Las motocicletas son divertidas de manejar, fáciles de estacionar y no cuesta mucho dinero operarlas. Desafortunadamente muchos motociclistas nunca aprenden las habilidades críticas necesarias para manejarlas de forma segura.

* Perito en accidentología vial terrestre y en investigación forense de incendios. 

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