La semana comienza sin colectivos
Los choferes de Mi Bus continúan con el paro de transportes ante la falta del pago de los salarios. El Municipio, por su parte, reclama por los subsidios que debe el Gobierno nacional.
Desde el viernes 11 se cumple otro paro declarado por la UTA por falta de pago de salarios. Al reclamo por el retraso en el cobro de los trabajadores y por los montos que se adeudan desde diciembre, se suma el pedido a que el Gobierno nacional transfiera los subsidios a tiempo.
Cuando comenzó la pandemia, las frecuencias y recorridos de las unidades de Transportes Amancay (Mi Bus) fueron reducidas por la baja cantidad de usuarios, aunque su prestación sobrevivió en carácter de esencial.
Para el cumplimiento de sus servicios, la empresa necesita $18 millones para cubrir el pago de salario, lo se haría efectivo con el subsidio nacional y y el aporte de la Provincia, el cual supera los $7 millones. Sin embargo, Nación va por su tercer mes consecutivo sin hacer su transferencia y acumula una deuda de $33 millones para Bariloche.
Este fin de semana, el intendente Gustavo Gennuso se expresó al respecto en sus redes sociales y señaló que los discursos sobre federalismo, justicia en la distribución de aportes nacionales y equidad entre provincias, "no se corresponden con lo que vivimos muchas ciudades del interior del país".
"Hemos recibido promesas de pago inmediato e incluso el viernes se nos dijo que ya había salido el pago desde Banco Nación, pero aún no se ha recibido nada", apuntó el jefe comunal.
Y, seguidamente, señaló que "mientras tanto los pagos para el AMBA han salido puntualmente los primeros días de mes, de cada mes y con un monto muy superior al subsidio para el interior. En este tema no vemos que se cumpla lo que tanto se argumenta sobre el federalismo. Todo lo contrario".
En tanto, FATAP, UTA y las secretarias de transporte de las provincias continúan las gestiones vía Buenos Aires para acelerar los pagos y destrabar ciertas cuestiones.
Por parte de otros sectores, más allegados a los trabajadores, manifestaron que "los salarios deben ser pagados por la empresa. No hay que perder de vista esta cuestión elemental. La temporada de verano fue excepcionalmente exitosa. Que abran los libros y allí veremos sus movimientos económicos y podremos constatar la verdadera situación de la empresa. Los subsidios del municipio, de la provincia y de Nación no pueden ser permanentes y mucho menos sin el menor control".
