Arroyo minimizó la polémica y dijo que “cometer una infracción no me hace Robledo Puch”
El legislador que se negó a la prueba de alcoholemia se presentó en el Concejo, donde le pidieron la renuncia.
Tras la polémica desatada el fin de semana por un control de alcoholemia al que el legislador Ricardo Arroyo se negó a realizar, este miércoles llegó al Concejo Deliberante para plantear un descargo por la situación. Hubo fuertes cruces y hasta le pidieron que renuncie a su banca.
Los concejales Daniel Gonzáles y el presidente del cuerpo Daniel Benítez, solicitaron a Arroyo que renuncie a su puesto por el hecho ocurrido el sábado a la madrugada y se sumaron a la iniciativa los ediles Viviana Gelain y Carlos Sánchez.
Cuando iban a realizar la votación, el concejal del Frente para la Victoria, Ramón Chiocconi, se levantó de su lugar y se negó a votar, y rápidamente se retiraron del recinto.
Para Arroyo, el proceder fue “inconstitucional”, debido a que los inspectores quisieron retener su vehículo, pese a que su esposa se ofreció a conducir en lugar del legislador, que había bebido “dos vasos de whisky”.
El legislador criticó a los concejales y los acusó de tener una actitud “patoteril” y en este sentido agregó “cometer una infracción no me hace Robledo Puch”.
“Estuve una hora parado en la ruta, me querían llevar el auto pero les dije que sin una orden del juez no iban a poder porque es una propiedad privada”, explicó el hombre en diálogo con los medios en el Concejo.
La justificación de Arroyo fue más allá e incluso habló de “una campaña en mi contra” y criticó el accionar de algunos medios locales. “Hay que investigar la conexión que tienen con el gobernador Alberto Weretilneck y con Alejandro Palmieri”, sentenció.
Luego de la polémica que se generó cuando se conoció el hecho, Arroyo sostuvo que presentará una denuncia penal contra las personas que filtraron sus datos y lo filmaron durante la bochornosa situación que protagonizó. (ANB)
