La Cámara Civil anuló una donación fraudulenta

La Cámara Civil de Apelaciones dictaminó la anulación de una donación que inicialmente parecía un acto de transparencia familiar, pero resultó ser un engaño. La sobrina política de una anciana, tras retomar el contacto poco antes del fallecimiento de su esposo, logró que la tía firmara la cesión total de bienes heredados, desencadenando una serie de acciones fraudulentas.

Durante los 56 años de matrimonio, la pareja no tuvo hijos ni herederos directos. Tras la muerte del esposo, la sobrina persuadió a la anciana, quien vivía en su casa y atravesaba un período de duelo y vulnerabilidad, para que cediera por escrito todos los bienes del esposo y gananciales acumulados durante décadas de matrimonio.

Sin embargo, tras descubrir la falsificación de firmas y las maniobras ilegales en el proceso sucesorio, la anciana solicitó la nulidad de la cesión y presentó una demanda basada en la "revocación por ingratitud", un concepto legal que permite revertir cesiones de derechos sucesorios en casos de abuso.

La Cámara, al confirmar la invalidez de la donación, subrayó la situación de vulnerabilidad de la anciana, señalando que la sobrina se había aprovechado de su estado de duelo, salud delicada y aislamiento para obtener una ventaja patrimonial desproporcionada sin ofrecer contraprestación alguna.

El tribunal también destacó la rapidez con la que la sobrina inscribió los bienes a su nombre y emitió intimaciones judiciales tras ser descubierta, calificando su comportamiento como "ruin y gravemente ultrajante".

La Cámara consideró que la donación era nula, ya que la anciana se desprendió de todo su patrimonio sin recibir ningún beneficio, algo que la ley no respalda. En última instancia, se enfatizó en la importancia de salvaguardar la justicia ante situaciones de abuso, especialmente hacia individuos en condiciones de vulnerabilidad. (ANB)