Justicia
Para frenar su extradición, Jones Huala comenzó una huelga de hambre seca
Será por tiempo indefinido. Es la última estrategia para evitar que las autoridades lo envíen al país trasandino.

Este sábado 18 de noviembre, el líder de la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) comenzó una huelga de hambre seca por tiempo indefinido en la Unidad Federal Penitenciaria Nº 9 de Esquel, donde actualmente se encuentra alojado con el objetivo de evitar ser trasladado al país vecino.
A través de sus redes sociales, el Movimiento Mapuche Autónomo del Puelmapu informó: “Es en reclamo a nuestros derechos políticos y territoriales como pueblo nación mapuche, su no extradición a ngulumapu (Chile) y su libertad inmediata, teniendo en cuenta que se ajustó a derecho según la ley del Estado argentino y se encuentra a solo ocho meses del cumplimiento de su condena impuesta por el estado chileno”.
Ésta no es la primera vez que el líder mapuche adopta una medida de tales características para hacer oír su reclamo. A fin de enero de este año, luego de ser capturado por la Policía de Río Negro en El Bolsón decidió dejar de consumir alimentos sólidos para tratar de entorpecer la extradición que estaba a punto de comenzar.
En ese momento, la medida duró 49 días, en los cuales experimentó varias complicaciones en su salud. Sin embargo, luego de que Norita Cortiñas lo visitara en la cárcel y le expresa su preocupación por el deterioro en su salud a falta de ingesta de alimentos, decidió finaliza la huelga.
Además, en 2018, también mientras permanecía alojada en la Unidad de Esquel realizó otra huelga de hambre seca. En esta ocasión solicitaba que le permitieran realizar la celebración del nuevo año mapuche y lo logró 23 días después.
Finalmente, y por el mismo motivo, realizó una cuarta huelga de hambre seca cuando se encontraba alojado en la cárcel de Temuco en Chile.
El pasado martes 14 de noviembre, la Corta Suprema de la Nación confirmó la extradición a Chile de Facundo Jones Huala, líder la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) para que termine de cumplir la pena a la que fue condenado en el país vecinos.
Esta es la segunda vez que la Corte ordena la extradición del líder mapuche, ya que la anterior se realizó en agosto de 2018, cuando se ordenó enviarlo a Chile para cumplir con la condena de seis años de prisión por el delito de incendio y tres años y un día por la tenencia ilegal de armas de fuego de fabricación artesanal.
El proceso judicial agotó todas las instancias y ahora será la Cancillería Argentina, previa consulta con el Presidente de la Nación, Alberto Fernández, la que confirme su derivación.
El juzgado de Bariloche remitirá a la Cancillería el expediente judicial completo, a los fines de que resuelva de manera definitiva la concesión o no de la extradición, dentro de los diez días hábiles posteriores a su recepción.
El Poder Ejecutivo podría denegar la extradición en base a las causales establecidas en el artículo 10 de la ley 24767 de Cooperación internacional. Si se avala, la coordinación de la entrega del extraditado estará a cargo del Departamento INTERPOL de la Policía Federal Argentina.