Recuperación
Los fósiles que fueron objeto de contrabando, volvieron a Bariloche
Fueron parte del ex Museo Rosendo Pascual, pero la familia Corsolini los sacó del país de manera ilegal. Ahora, quedarán a resguardo de la Asociación Paleontológica de Bariloche.

Tras un largo camino, que implicó un traslado desde España a Argentina incluso y luego un viaje desde Buenos Aires, las más de 6500 piezas fósiles que habían sido robadas, volvieron a Bariloche.
Este viernes se oficializó la restitución de las miles de piezas arqueológicas, minerales, de animales exóticos embalsamados y restos fósiles de dinosaurios de un incalculable valor patrimonial y cultural que fueron objeto de contrabando en plena pandemia.
Ariel Ávalos, secretario de Cultura de Río Negro, recordó hoy cómo fue el operativo que permitió detectar el robo de estas piezas de incalculable valor histórico y patrimonial para la provincia.
El material era parte del Museo “Rosendo Pascual” ubicado en Villa Los Coihues. Entre 2018 y 2019, la institución a cargo de Rodolfo Corsolini, tuvo cruces con el municipio ya que le exigían una serie de medidas a cumplir para que el funcionamiento se de dentro del marco legal y con la habilitación pertinente.
“El museo de negaba y decía que era maltratado. En ese momento aparecimos (con el Ministerio de Turismo que era liderado por la actual gobernadora Arabela Carreras) tratando de ayudar el museo, pero nunca habían entrado el registro de los fósiles que tenían”, reseñó Ávalos.
Tal como recordó, meses después la familia Corsolini manifestó la posibilidad de trasladar parte de la colección a España, para lo cual se requirió determinada documentación que fue presentada, pero comprobaron que todos los papeles eran falsos.
Fue un vecino del Villa Los Coihues el que alertó de una mudanza que se realizaba en el museo. Cuando los funcionarios llegaron al lugar, advirtieron que el material se encontraba en cajas, listo para ser retirado de allí.
En septiembre de 2020, en un enorme container que había llegado al puerto de Valencia, España, se encontraron los restos fósiles que habían salido del museo que Rodolfo Corsolini mantuvo durante más de 20 años en la ciudad.
El resto del material, que no pudieron sacar del país, fue hallado también gracias a la denuncia anónima de un vecino, en una estancia en la zona de Pichileufu. Eran unas 90 cajas con restos de un valor arqueológico importantísimo que fueron restituidas y entregadas a la Asociación Paleontológica de Bariloche.
Gracias a una intensa labor de repatriación, los materiales encontrados en Valencia, volvieron al país y estuvieron a resguardo en el Museo Bernardino Rivadavia de Ciencias Naturales en Buenos Aires, hasta que llegaron a Bariloche en dos camiones de Parques Nacionales.
Ávalos destacó el trabajo que se realizó para recuperar los restos fósiles y añadió que fue “una enorme cantidad de recursos puestos para que el patrimonio de los rionegrinos vuelva a su ciudad. El patrimonio también es cultura. Es nuestra identidad y hace al ser rionegrinos”.
La gobernadora Arabela Carreras también participó del acto y recordó que “me tocaba ser ministra cuando empezó toda esta película. Un hecho policial que empezó como un conflicto de gestión y ahí ponemos en valor la importancia del Estado. Detrás del conflicto de gestión, había una intención de robar todo este material y llevárselo afuera del país”.
La enorme cantidad de restos y materiales de valor histórico y patrimonial, quedará ahora, a resguardo de la Asociación Paleontológica de Bariloche, cuyo museo se encuentra sobre la avenida 12 de Octubre.
Ari Iglesias, referente de la Asociación, destacó el trabajo realizado para su recuperación y añadió que es un hecho que se da “por primera vez en la historia de Argentina con un caudal tan grande y diverso”.
Si bien quedarán a resguardo del museo, Iglesias remarcó que “es patrimonio de la provincia. Toda la colección va a quedar separada”. Debido a que el Museo no dispone de un espacio físico necesario para montar la muestra, “la idea es que quede al resguardo con personal idóneo y quede a disposición de la ciencia”. (ANB)