sábado 5 de octubre de 2024

Nuevas medidas

Exhumaron el cuerpo de Lucas Muñoz para una nueva autopsia

El joven fue asesinado en 2016 y hubo pocos avances en la investigación.
miércoles 20 de septiembre de 2023
Exhumaron el cuerpo de Lucas Muñoz para una nueva autopsia
Exhumaron el cuerpo de Lucas Muñoz para una nueva autopsia

La investigación por el crimen de Lucas Muñoz suma un nuevo capítulo con la exhumación del cuerpo, a más de siete años de su asesinato. Durante este miércoles, realizarán una nueva autopsia. 

Según informaron desde el Ministerio Público Fiscal, este miércoles a las 9 comenzó una nueva autopsia al cuerpo del joven efectivo policial. El procedimiento se realiza en General Roca con el objetivo de anañizar las lesiones que tenía en el cráneo y en las piernas. 

El cuerpo del joven se encontraba en Ramos Mexía, localidad de donde era oriundo. Tanto allí como en Roca se encuentran presentes los Fiscales a cargo de la investigación y la abogada querellante en representación de la familia de la víctima que pidió especial reserva de las medidas realizadas.

La Junta Médica requirió, además de la medida que actualmente está en curso, otras 21 diligencias entre ellas la realización de una pericia retrospectiva (autopsia psicológica) y la perfilación criminológica del lugar del hallazgo.

Acorde a lo señalado por el MPF, en estos meses se analizaron nuevamente los 21 cuerpos del expediente y legajos anexos dispuestos en un total de doce cajas de material.

Además, funcionarios del Ministerio Público se constituyeron en Bariloche para realizar diferentes diligencias, dentro de las cuales se relevó en reiteradas oportunidades el lugar del hallazgo, así como el trayecto donde Muñoz fue visto por última vez, su domicilio y la sede de la Comisaría 42.

El homicidio de Lucas Muñoz

Lucas Muñoz tenía 28 años y trabajaba en la Comisaría 42. Era oriundo de Ramos Mexía y estaba en Bariloche desde hacía poco tiempo. El 14 de julio de 2016 salió del lugar donde vivía para ir a su puesto de trabajo, pero nunca llegó y fue encontrado asesinado 27 días después.

¿Qué sucedió ese día antes de que desapareciera? ¿Dónde estuvo retenido hasta que lo asesinaron? ¿Quiénes son los principales sospechosos del caso? Hasta el momento, ninguna de esas interrogantes tiene respuesta. 

El día que desapareció, comenzaron los rastrillajes por distintas zonas, y la primera información que trascendió fue que se podría tratar de un suicidio. Por eso, los efectivos buscaban por la Costanera. 

Ese mismo día, uniformados llegaron a la pensión donde vivía, en Frey y Moreno, y realizaron un allanamiento sin contar con autorización. Los hombres ingresaron a la habitación que ocupaba Muñoz para revisar su computadora, los placares, la mochila y carpetas con documentación diversa. Toda esta requisa se realizó sin orden escrita y fundada por autoridad judicial alguna y por fuera de las formalidades previstas por la ley. Esto les valió luego, ser enjuiciados por su accionar. 

El caso generó fuertes cimbronazos para la Policía rionegrina, que se vio en el ojo de la tormenta con allanamientos a comisarías, comisarios apartados de sus funciones y otros siendo investigados. 

Como parte de la investigación, se constató en la Comisaría 42 la adulteración del parte diario de novedades, a través del reemplazo de, por lo menos, siete folios originales, por otros pertenecientes a un cuaderno distinto. 

La primera detención ocurrió el mismo 29 de julio de 2016 en Catriel. El agente policial Néstor Meyreles fue detenido acusado de querer entorpecer la investigación cuando adquirió un chip telefónico a nombre de Muñoz en momentos en que este ya estaba siendo buscado.

El 10 de agosto de 2016 un llamado a la Policía cerca de las 14 alertó sobre un cuerpo a pocos metros de la ruta de Circunvalación. Se montó un operativo rápidamente y la ciudad entera se preguntaba si se trataría del joven policía. 

Finalmente, las sospechas fueron confirmadas al día siguiente. El cadáver de Lucas Muñoz fue encontrado con un disparo en la cabeza. El joven llevaba su uniforme y según trascendió en ese momento, muy cerca estaba el arma reglamentaria.

Las pericias determinaron que Lucas Muñoz fue asesinado entre 12 y 24 horas antes de que encontraran su cuerpo en un descampado cerca de la Ruta Circunvalación. 

El 12 de agosto, Federico Valenzuela, otro agente que trabajaba con Muñoz, fue detenido por haber dado la orden a Meyreles de adquirir el chip. La causa ya sumaba dos detenidos. 

Las pericias que se realizaron con posterioridad indicaron que Lucas había sido asesinado de un disparo en la cabeza, y que mientras estuvo secuestrado, había sido alimentado y no tenía signos de maltrato. También se trabajó con psicólogos forenses que intentaron establecer un perfil de las personas involucradas en su desaparición y se llegó a la conclusión de que podría haber sido un secuestro extorsivo, pero nunca se supo por qué. 

En febrero de 2017 la Justicia falló a favor del exsegundo jefe de la Unidad Regional III, Manuel Poblete que junto a los policías Alejandro Paz, Jorge Elizondo, José Jaramillo y David Paz, fueron sobreseídos en una de las causas conexas que se había desprendido por el crimen del policía.

En noviembre de ese mismo año, en el primer juicio que se realizó por el caso, se condenó a los uniformados Luis Irusta y Maximiliano Morales a dos años de prisión en suspenso por allanamiento ilegal, más dos años de inhabilitación. 

En diciembre de 2017, durante un allanamiento realizado en General Roca, hallaron el auto donde habrían visto subirse a Muñoz el día que desapareció en Bariloche.

En febrero, encontraron el chaleco antibalas del joven en la Comisaría 42 junto a otros elementos de trabajo que utilizaba y que fueron enviados a peritar nuevamente

Esto derivó en otras diligencias que encabezó el Ministerio Público Fiscal, que incluyeron tomar declaración a quienes se desempeñaban en la Unidad policial y ahora se suma la exhumación del cuerpo con una nueva autopsia. (ANB)