El proyecto de un hotel en el oeste, vuelve a estar en el centro de la polémica

El proyecto Cauma, que contempla la construcción de un hotel de cinco estrellas en una zona del oeste, vuelve a estar en el centro de la polémica luego de que los vecinos criticaran la falta de consultas y el “avasallamiento de la participación ciudadana”.

Si bien desde que se conoció la iniciativa para construir un complejo hotelero en la zona ubicada en cercanías del kilómetro 19,500 de la avenida Bustillo, hubo rechazo vecinal, se sumó otro capítulo con una resolución firmada por el intendente en la que se ratifica el convenio entre la Municipalidad y el privado que encabeza el proyecto.

“Los Planes de Manejo de la Reservas Naturales Urbanas, exigen la participación vecinal y para eso están las reuniones de Comisión Mixta, que esta gestión, como no ha sucedido con otras gestiones en los últimos 15 años, decidió soslayar”, manifestaron los vecinos de las juntas vecinales El Trébol, Llao Llao y de las Reservas Naturales Urbanas Laguna El Trébol y Morenito Ezquerra.

La preocupación y el malestar de los vecinos en torno al proyecto Cauma llevó a que se presentara una nota en el Concejo Deliberante, donde también llegaron representantes de los barrios del oeste para plantear la problemática.

“La ciudadanía está muy disconforme con las gestiones que lleva adelante el municipio. No se nos convoca a comisión mixta o se disfrazan con proyectos irrelevantes y los importantes quedan oculto”, indicó a ANB Diego Maman, de la junta vecinal de Laguna Ezquerra.

Los vecinos se presentaron en el Concejo Deliberante para solicitar intervención. Foto: Marcelo Martínez.

En el escrito que leyeron ante los concejales, aseguran que “la presentación del proyecto Cauma no fue una consulta a los vecinos, sino una campaña publicitaria y de promoción a favor de los inversores”.

“Tuvimos reuniones con funcionarios que decían desconocer resoluciones u ordenanzas y después te salen de un momento al otro con aprobaciones directas del intendente. Sabemos que los intereses que hay por detrás son muy grandes y que los sobres que circulan son muy abultados, pero nosotros no vamos a ser cómplices” remarcó Maman.

Para otro de los vecinos que llegó al Concejo, “hay una violación directa y expresa de leyes nacionales y provinciales”, remarcó y explicó que la ley nacional 26331 apunta a la protección de bosques y luego, las normativas provinciales deberían tomarla como parámetro mínimo a trabajar.

“La ley establece que una vez vencido el ordenamiento territorial de bosques nativos o mapa de bosques, que vence cada 5 años, no se puede hacer ningún otro tipo de uso hasta que no se renueve. Rio Negro tiene uno de 2010, o sea que a partir de enero de 2016, todo lo que se hizo para acá es ilegal. Lo de Cauma es un botón de muestra.  Son cómplices Gennuso y los funcionarios provinciales”, expresó Marcos.

Para los vecinos y vecinas del oeste, actualmente “prevalece el estado de anarquía institucional, y un Ejecutivo ocioso, cínico y cómplice de los delitos ambientales perpetrados en nuestra ciudad, que desatiende a los vecinos de las Reservas y de todo Bariloche, quienes consideran que este proyecto genera un impacto en el Entorno Natural irreversible”.

Wallace propuso que las tierras donde se instalaría el proyecto se contemplen bajo el código de usos de las reservas naturales. Foto: Marcelo Martínez.

El reclamo vecinal apuntó contra el intendente Gustavo Gennuso quien según consideraron, “desacredita la inteligencia de los ciudadanos con la irrisoria lista de compensaciones que le pide al proponente, a cambio de la voladura de un morro de piedra, el apeo indiscriminado del bosque protector y nativo ya realizado, la destrucción de un humedal, el tránsito que se transformaría en exponencial por un camino vecinal angosto, en detrimento de la fauna y la flora y de la calidad de vida de todos los habitantes del área”.

Este lunes,  en el Concejo Deliberante, la concejala Julieta Wallace presentó un proyecto que obtuvo dictamen favorable de comisión de Turismo y Medio Ambiente favorable con el cual pretende que el predio donde se establecería el proyecto hotelero, sea considerado bajo el mismo código de usos que se aplica para la reserva natural urbana Laguna El Trébol. De esta manera, se restringirían las actividades permitidas en el lugar y los metros habilitados para construir.

“La única lucha que se pierde es la que se abandona”, remarcaron los vecinos y sostuvieron que se mantendrán alertas hasta que el proyecto no vuelva a foja cero. (ANB)