Derechos Humanos denuncia una situación de “encierro inhumano” en la cárcel de Bariloche

La Asociación Permanente de Derechos Humanos (APDH) Regional Bariloche salió a expresar su “gran preocupación" por la situación del Establecimiento de Ejecución Penal 3 de Bariloche. Para la organización, se trata de una “condición de encierro inhumano” y denunciaron que la población carcelaria supera en más de 60 detenidos a la capacidad máxima del establecimiento.

“Los detenidos están padeciendo un nivel de indignidad insostenible”, manifestaron; y señalaron que “la privación de la libertad no debe ser humillante y dolorosa, ni asociada a una venganza, sino a la reparación del daño cometido”. 

“El artículo 23 de nuestra Constitución provincial expresa claramente: Las cárceles tienen por objeto la seguridad pública y no la mortificación de los internados; son sanas y limpias y constituyen centros de enseñanza, readaptación y trabajo. La reglamentación permite visitas privadas con el fin de no alterar el mundo afectivo y familiar, y ayudar a la recuperación integral del detenido. Todo rigor innecesario hace responsables a quienes lo autorizan, aplican, consienten o no lo denuncian”, explicaron.

De acuerdo a la información, remarcaron que la cárcel de Bariloche es un edificio construido hace cincuenta años como hogar de ancianos, “sin espacios adecuados para el encierro de personas”. Además, señalaron que, con una capacidad para 94 internos, “hoy hay 158 entre procesados y condenados que conviven en condiciones de hacinamiento extremo”. Ante esta situación, la APDH aclaró que “hemos realizado denuncias como esta en años anteriores si haber obtenido respuesta”.

“El tratamiento inhumano  que provoca  humillación construye seres que no pueden resocializarse y esta responsabilidad atañe a la Justicia rionegrina y al poder ejecutivo provincial que convalidan la ausencia de un espacio de seguridad que apunte a  la resocialización de los detenidos”, destacaron.

Y finalizaron: “Como APDH, integrante del Comité contra la tortura,  sostenemos que los derechos humanos no son privativos de  algunas personas, sino de todos los seres humanos y, en consecuencia, nos sentimos obligados a denunciar este   atropello a la vida y exigimos de forma urgente una solución eficaz y duradera frente al abandono del ámbito penitenciario”. (ANB)