Manuel Benítez, un pibe querido por todos

Por Germán Hernández

Este miercoles se cumplen 5 meses de la muerte de Manuel Benítez, el joven barilochense que murió cuando intentaba llegar al refugio Frey, para cumplir con su trabajo.

La semana pasada se realizó una emotiva charla en el Centro Regional Universitario Bariloche (CRUB), donde ANB estuvo presente. Allí sus padres, amigos y amigas de la infancia, adolescencia, militancia, universidad, y otras personas que conocieron a Manu, pudieron “abrazarse” y recordarlo.

No debe ser para nada fácil perder un ser querido y recordarlo colectivamente. La lucha de la familia y amigos de Manuel Benítez está inmersa en un profundo pedido de justicia y en un camino de esperanza, algunos días más desesperantes, para que la sociedad barilochense no olvide esta causa.

Este miércoles se realizará una nueva marcha; está convocada a las 17 en Onelli y Brown. Desde allí se partirá con velas hacia el Club Andino Bariloche, institución responsable de coordinar las concesiones de los refugios de montaña. 

El primero en tomar la palabra fue un compañero de temporada, cuando trabajan en el refugio Frey: "Yo vivía con Manu, esos cuatro meses que laburamos juntos", comenzó el trabajador de la montaña a contar su experiencia, mientras los y las presentes en el aula universitaria, escuchaban atentamente. 

"Convivir con él fue mágico, será un amigo para toda la vida", comentó el joven ante la atenta mirada de Juan Benítez y Ximena Cerdas, padres de Manuel Benítez.

Luego de un aplauso generalizado para el refugiero que se animó y encaró la charla, llegó el turno de otro amigo. "Voy a leer algo que escribí porque todavía no puedo hablar de Manu fácilmente", inició el muchacho, quien luego priorizó recordar su adolescencia barilochense compartida, cuando deambulaban por calle San Martín y la música era su vía de escape.

"Recuerdo todos los diálogos que me contaba sobre los caminos de montaña que iba conociendo", repasó el joven, quién también aseguró que "por sobre todas las cosas recuerdo haber visto una persona sumamente felíz". 

La emoción fue difícil de contener. Algunas amigas de la infancia, del barrio, lloraban para sus adentros y el clima de reflexión y respeto se tradujo en algunos silencios. 

Luego pasaron al frente sus compañeras de la carrera universitaria de Ingeniería Ambiental, quienes también son parte de Circuito Verde, organización que fundaron hace unos años atras y que tuvo a Manu como protagonista. La manera que eligieron de recordarlo, junto a otras compañeras que no pudieron asistir a la charla, fue a través de una carta y posteriormente compartieron un video realizado por el grupo ecologista, lo que provocó una inmensa emoción en el salón. 

"Hoy duele tu partida, hoy te recordamos amigo, compañero y colega querido. Manu era puro amor y pasión; nos enseñaste mucho con tu compañerismo y tu determinación. Tenemos admiración por tu vocación de estudiar y trabajar al mismo tiempo, pero sin dejar de la lado el cuidado de tu familia y seres queridos", inició la carta de las jóvenes. 

Un factor determinante que une todos los momentos que los allegados y allegadas de Manu destacaron es su profundo amor por la naturaleza, y la montaña. Las anécdotas del tiempo compartido con el joven refugiero, músico, universitario, buen amigo, provocaron risas y llantos.

Los amigos y amigas de distintas etapas de la vida coincidieron también en que Manu era un pibe que sabía escuchar. Un amigo que notaba si te pasaba algo y, sin muchas vueltas "te separaba de la gente y te decía suavemente ¿Cómo estas hermanito? ¿Andas bien?", recordó un amigo de la infancia.  

El mismo amigo señaló que los medios de comunicación quisieron restarle importancia a su muerte, ya que "lo nombraban como un pibe de barrio". En este sentido aclaro que por supuesto era un pibe de barrio "pero era una hermosa persona, y lo va a ser. Yo lo siento acá todos los días; es mi consejero personal", finalizó uno de los amigos, desde cuando eran nenes. 

El grupo de estudiantes que organizó la charla también compartió un video con fotos de Manu que la familia Benítez les facilitó. Fue la propia mamá del joven refugiero que pidió un aplauso para Gerardo Banda, uno de los hacedores de la charla.

Luego de otros amigos y compañeros de la vida de Manu, fue el turno de Juan, su papá: "Vine con la mentalidad de estar bien parado, pero es imposible, después de escuchar todo lo que dijeron de mi hijo". 

"El miércoles se cumplen 5 meses ya, y vamos a hacer una marcha. Les pido a todos si nos pueden acompañar", invitó a los presentes.

En relación a la causa que investiga la negligencia y las responsabilidades que tuvo el concesionario del refugio Frey, Federico Pajarín, Juan sostuvo al borde del llanto: "La justicia está avanzando pero es lenta". Resaltó que existen probabilidades jurídicas que Pajarín "pueda quedar en libertad; si le dan menos de 3 años queda en libertad".

Aunque el dolor es grande, la familia Benítez comenzó este camino de búsqueda de justicia sin rencores ni odios. En dicho recorrido, que ya lleva 5 meses, los aprendizajes y los altibajos son muchos. Es por eso que hoy realizarán una nueva marcha, desde las 17. Es la lucha de una familia trabajadora barilochense que, sin lugar a dudas, merece respeto. Los amigos y amigas de Manu, también. (ANB)