Ares y Asher, la nueva brigada canina que se incorpora a Bomberos

Por Cecilia Russo.

Ares, una pastor belga malinois, y Asher, un bloodhound, son los nuevos compañeros  caninos que, junto a sus guías, conforman los dos binomios operativos del cuartel de Bomberos de Bariloche para la búsqueda de personas.

Luego del duro entrenamiento que vienen teniendo desde cachorros, estos perros de poco más de dos años, recibieron su certificación y ya están a disposición para trabajar junto a la fuerza. Francisco Silva, es bombero y es el criador de Asher. En conversación con ANB contó que la brigada canina es “un departamento más dentro de lo que es la institución”, y explicó que su perro sabueso se especializa en rastreo específico. “Yo le muestro el olor particular de alguien, a través de una prenda o algo que solamente haya tocado esa persona,  y va a  seguir ese rastro”, detalló.

“Mi compañero (Facundo Morán),  tiene a Ares y ella hace búsqueda de personas vivas, por venteo, que ya sería por olor genérico humano. Ella trabaja sola con su guía en grandes áreas, rurales, y en estructuras colapsadas y en avalanchas”, declaró Silva.

Asher es juguetón y sociable. (Foto: Marcelo Martínez)

El bombero aseguró que la brigada está operativa desde hace dos meses: “ya pasamos la etapa de entrenamiento y uno de los objetivos que teníamos era poder cumplir  las certificaciones de Cinotecnia del Ministerio de Seguridad de la Nación. Nos tomaron exámenes en diciembre y conseguimos la certificación”.

Más allá de estos logros actuales, el trabajo de entrenamiento con estos perros comienza desde cachorros, desde antes de ingresarlos a bomberos. “Los criamos en nuestras casas y en el departamento se los aceptó el año pasado, después del año y medio de edad de los perros. La responsabilidad sigue siendo nuestra, ya sea de entrenamiento, mantenimiento, alimento y controles veterinario. Usamos bomberos como plataforma para poder trabajar en cuento se necesite”, comentó Silva.

Ahora, tanto Asher como Ares pueden actuar “más que nada en personas desaparecidas en montañas, turistas o residentes que se pierdan; donde no haya una hipótesis policial o desaparición forzada o algún paradero donde una persona se haya ido por su propia voluntad, por una cuestión de seguridad. Nosotros vamos a poder actuar en casos de personas desaparecidas accidentalmente o si es necesario, por ejemplo, en personas mayores que tengan algún problema de salud mental que hace que varíen del tiempo y espacio. Y después nos vamos a poner a disposición de la Fiscalía provincial, de la nacional ya lo estamos desde el momento en que rendimos para Cinotecnia, y en cuanto se nos requiera y se den las condiciones para buscar una persona”, aseguró el criador.

Y agregó: “con condiciones me refiero a que no es lo mismo buscar a una persona que se perdió yendo a la montaña, a una que se está escapando porque cometió un hecho ilícito y está armada. Nosotros no podemos correr ese riesgo”.

Asher en el cuartel de Bomberos, en Bariloche. (Foto: Marcelo Martínez)

Silva confirmó que los perros de búsqueda “tienen vida normal, viven en nuestras casas, salimos a pasear, juegan pero en su entrenamiento ellos aprenden cuándo es trabajo y cuando no”; y que pueden servir a la fuerza, en promedio, por nueve años. “Después, son un compañero más y siguen como perro escuela porque los cachorros aprenden mucho de sus mayores”, añadió.

“Son perros sociales pero no que sea que los llame cualquier persona y vayan porque tienen que responder a nosotros”, describió Silva sobre el comportamiento de los canes. “Nuestros perros los tenemos en nuestras casas y generamos un vínculo de amistad”, continuó.

“Dentro de la etapa social, el perro aprende todo lo que va a encontrarse en su mundo. Por ejemplo, cuando tuve mi cachorro lo llevaba a pasear a todos lados, a la montaña, al centro, a reuniones con amigos, al destacamento, lo subía a los camiones, lo acostumbré a la pirotecnia y ruidos fuertes a través de juegos. Al final de todo, necesitamos un perro que no sea agresivo ni con animales ni con personas que no conozca”, dijo.

Junto con Ares, son la nueva brigada canina para la búsqueda de personas en bomberos. (Foto: Marcelo Martínez)

Así, mientras que Asher es “muy juguetón”, Ares es más centrada, “sólo le presta atención a su dueño, pero no es agresiva”. El primero de ellos, trabaja con una correa y cuando llega a la persona, que olfatea e identifica que es a quien están buscando, se sienta de forma amigable y espera un premio. La hembra, en cambio, trabaja sola y cuando llega a la víctima, empieza a ladras hasta que llegue el guía. “Son perros sociables que siempre tienen contacto con todo su entorno”, indicó el bombero.

En cuanto al entrenamiento, depende de cada guía, lo que considera mejor para su perro. “No hay un manual a seguir sino que nosotros vamos buscando lo que funcione para los canes”, aseveró Silva. Y manifestó que, en lo que es capacitación con perros “hay personas que abiertamente comparten su conocimiento y otras que, lo consideran un trabajo y, cobran los cursos. En esos encuentros sacamos provecho del intercambio que tenemos con los colegas que están operativos realmente”.

En Bariloche y alrededores no hay entrenadores que se especialicen en la búsqueda por rastreo específico “así que se complicó mucho porque tuvimos que viajar y todo es en Buenos Aires”, remarcó.

Y declaró: “todo el entrenamiento va acorde al trabajo que nosotros hacemos, al esfuerzo que le ponemos. Todo depende de nosotros. Si hay cursos, la institución colabora; y si no se puede,  buscamos la forma de asistir. Hace poco fui a un seminario gracias a la venta de llaveros y calcos, a la ayuda de la comunidad”. (ANB)