Una empresa local que tomó nuevo impulsó tras la pandemia

Como es sabido, la pandemia del coronovirus ha complicado en la realidad económica de las empresas y las personas; pero como toda crisis, la misma impulsó la aparición de oportunidades para reinventarse en el ámbito de los negocios.

Chocolates Del Turista es una empresa familiar, que cuenta con una fábrica de 4000mts2, una capacidad productiva de 360 toneladas anuales, 2 locales propios, y a lo largo de su trayectoria de más de 50 años también fue construyendo un sistema de franquicias que ha propiciado la expansión de la marca principalmente en la Patagonia. Tal es así que, hasta el 2020, la chocolatería contaba con 9 franquicias en la región: San Martin, Villa La Angostura, Neuquen, Cavihaue, Roca, Esquel, Puerto Madryn, Las Grutas, Ushuaia; y una en Santiago de Chile.

La búsqueda de una solución a la incapacidad de mantener los ingresos generados por los turistas a partir de la cuarentena, y aprovechando también la necesidad y ganas de distintos emprendedores de generar nuevos proyectos, crearon un escenario propicio para lanzar una estrategia de win-win. Asi surgió la idea de abrir un nuevo formato de negocios: FRANQUICIAS LOW COST.

La franquicia low cost es la versión más económica de esta línea de negocios. Está basado en un modelo de local más pequeño orientado a satisfacer un consumo personal más impulsivo de café, helados y chocolate; de venta presencial y on line a través de tiendas digitales y apps. Así mismo, funciona también como una boutique para la compra de chocolates como obsequios, con packaging diseñados para distintas ocasiones.

Si bien se trata de una inversión menor en infraestructura y apunta a un concepto express, la empresa sigue manteniendo la estética en su arquitectura y diseño para seguir brindando una experiencia de calidez y bienestar a los clientes.

Este nuevo modelo tuvo su primera apertura en octubre 2021 en la ciudad de Buenos Aires en el barrio de Recoleta, calle Juncal 1208, y se prevén 3 nuevas aperturas para este año: Posadas, Bahía Blanca, Rosario, y Santiago de Chile.

Sin lugar a dudas, las adversidades demuestran que siempre hay lugar para el desarrollo y crecimiento cuando se tiene un espíritu desafiante e innovador.

*Espacio patrocinado