El Frente de Todos pidió informes sobre la situación de la Biblioteca Sarmiento

El Frente de Todos presentó un pedido de informes a la secretaría de Cultura para que explique por qué no se cumple con la Ley de sostén a las bibliotecas en Río Negro, en el contexto de que "la emblemática Biblioteca Sarmiento de Bariloche sufre hoy las consecuencias del abandono de las políticas de financiamiento y promoción de la Cultura de parte del Gobierno provincial", señalaron. 

Ubicada en el Centro Cívico, la Biblioteca Sarmiento es sede de un centro cultural -que alberga una sala de teatro y salas de lectura, entre otras actividades destinadas a sus 2000 socios- que permanece cerrado desde el inicio de la pandemia, hace 15 meses.

En ese tiempo, la secretaría de Cultura de la provincia cesó el aporte de 50 mil pesos mensuales a la Asociación Biblioteca Sarmiento profundizando aún más la crisis financiera de la institución, cuyo único recurso es la cuota mensual de 150 pesos que abonan sus asociados.

La Ley 2.278 de creación del Sistema Bibliotecario Provincial, obliga en su artículo 1° a asegurar “el funcionamiento y desarrollo de las bibliotecas de la Provincia de Río Negro, a través de los beneficios de la presente Ley”, algo que el Gobierno provincial incumple llevando a la Biblioteca Sarmiento al extremo de no poder cubrir sus necesidades más elementales, como sostener los salarios de sus empleados.

De acuerdo a la normativa, la Biblioteca debería recibir entre recursos materiales y humanos, el equivalente a 40 salarios mínimos y seis empleados, de los cuales el Gobierno provincial sólo sostiene uno.

“Hemos enviado reiteradas notas al secretario de Cultura de la provincia, Ariel Ávalos, describiendo nuestra situación y haciendo propuestas para poder desarrollar mínimamente y con cuidados sanitarios algunas actividades, pero ni siquiera nos ha respondido”, relató Gonzalo de Estrada, presidente de la Comisión Directiva de la Biblioteca. “Hoy estamos restringidos sólo a entregar libros a nuestros socios a través de una ventanilla”, afirmó.

Entre otros aspectos, el Pedido de Informes ingresado esta semana por el Frente de Todos a la Legislatura, reclama conocer “cuáles son las acciones a corto y mediano plazo previstas para dar efectivo cumplimiento a lo ordenado por la Ley”, en términos generales para el sistema provincial, y en particular para la Biblioteca Sarmiento.

En igual sentido, piden los legisladores que “especifique cuales son las razones por las que no se ha renovado el Convenio que fuera suscripto el 10 de diciembre del 2018 entre el Ministerio de Turismo, Cultura y Deporte de Río Negro, representado por la entonces ministra Arabela Carreras y la Biblioteca Popular”.

Ese aporte obligatorio equivale hoy a 1,6 millones de pesos anuales.

“Ahora nos permiten un aforo reducido para la sala de teatro, de 45 personas -algo que evidentemente no da para cubrir los gastos–, pero no nos permiten habilitar la sala de lectura que tiene una concurrencia mucho menor, el secretario de Cultura (Ávalos) nos dijo que a diferencia del auditorio, la sala de lectura no produce ingresos”, explicó de Estrada.

Por otra parte, advirtió que la secretaría de Cultura contrató una sala de teatro privada por un día a un costo de 1,2 millones de pesos, cifra equivalente a lo que la Biblioteca Sarmiento debería recibir por año.

“Esto es más que desidia, es intencionalidad política, y define cuál es el lugar que debe ocupar la cultura para este Gobierno provincial. Del mismo modo es otro ejemplo de la preferencia de lo privado por sobre lo público”, subrayó María Eugenia Martini, presidenta del bloque legislativo del Frente de Todos, y una de las impulsoras del Pedido de Informes.

En el último punto de la requisitoria dirigida a Ávalos, los legisladores le piden al secretario que “indique de qué manera la secretaría a su cargo acompañó en términos económicos en éste difícil período de pandemia a la Biblioteca Popular Domingo Faustino Sarmiento y cuáles son las acciones o políticas públicas previstas en este sentido”.

Además del aporte con el que la provincia no cumple desde noviembre, la Biblioteca Sarmiento se sostiene gracias a un acuerdo de alquiler de la sala de teatro a la Universidad de Río Negro para sus actividades académicas -hoy también suspendidas-, y al aporte fijado por Ordenanza que el Ejecutivo municipal tampoco deposita y acumula en la actualidad una deuda millonaria.

“Desde ya resulta grave que no se esté cumpliendo con la Ley, es muy lamentable que no respondan ni siquiera las notas ni las iniciativas que presentó la biblioteca para su funcionamiento. Se pueden argumentar múltiples razones y contratiempos, pero lo que no puede un gobierno es negar el problema y hacer de cuenta que no existe”, concluyó Martini.

La Biblioteca Sarmiento está ubicada en la esquina noreste del reconocido grupo arquitectónico de edificios del Centro Cívico en San Carlos de Bariloche. Comenzó sus actividades como biblioteca popular en 1928 en el hall de la antigua escuela 16, para instalarse definitivamente en la década de 1940, en su sede actual, frente al palacio municipal. (Prensa Frente de Todos)