jueves 28 de marzo de 2024

Once días sin colectivos: “Sin transporte se complica todo”, afirman los vecinos

Los choferes singuen sin cobrar la totalidad de su sueldo de octubre y la ciudad continúa sin un servicio público fundamental como el transporte.

jueves 26 de noviembre de 2020
Las paradas vacías, una constante de la ciudad.
Fotos: Marcelo Martínez.
Fotos: Marcelo Martínez.

Por Gonzalo Contino

Este jueves se cumplen 11 días consecutivos sin transporte público en Bariloche complicando la movilidad y la economía de los y las barilochenses ya que se acumulan 32 días sin colectivos en la ciudad en los últimos 3 meses.

El paro que mantienen los trabajadores de Mi Bus es por la falta de pago de la totalidad de los salarios del mes de octubre, que debieron cobrarse al 5 de noviembre y que solamente percibieron el 50%. Asimismo, tampoco cobraron la refinanciación de la deuda que aceptaron cobrar en cuotas que tiene parte del aguinaldo y otros ítems que no habían sido abonados por parte la empresa.

La solución que se espera el municipio y la empresa es el ingreso del subsidio nacional para poder hacer frente a las obligaciones salariales. Mientras tanto, los trabajadores siguen sin cobrar y los vecinos y vecinas de Bariloche se ven perjudicados por no poseer el servicio de transporte público para movilizarse por la ciudad.

Sobre esto, el concejal e integrante de la Comisión de Seguimiento del Transporte, Gerardo Del Río (PUL) sostuvo que “esto está afectando a la economía de los vecinos de una forma alarmante porque se suma a la falta de trabajo, a que muchos no puedan llegar a sus puestos de trabajo y que quienes se mantenían con changas ya no lo pueden hacer”.

Asimismo, señaló que “le estamos solicitando al ejecutivo y a la comisión acciones concretas, porque hasta acá el problema viene afectando a todos los barrios de la ciudad” y finalizó asegurando que “no podemos dejar que esto siga generando más daño económico del que ya sufrieron los barilochenses”.

Ana, vecina del kilómetro 7, contó a ANB que “en esta pandemia lamentablemente me quede sin laburo, así que principalmente usaba el transporte cuando necesitaba hacer algún tipo de trámite, o ir a algún médico. Puntualmente estas semanas necesito hacerme unos estudios y tengo que caminar 5 km de ida y 5 de vuelta para poder llegar y esto lo hago yo, que tengo 27 años, y que tengo el tiempo y el cuerpo para hacerlo”, además de afirmar que “hoy en día si tengo que moverme, tengo que salir mínimo una hora antes, y confiar en que alguien me levante haciendo dedo. Antes, a pesar de que había mucha menos frecuencia que lo normal, a lo sumo esperabas media hora un colectivo”.

Cecilia, otra vecina del oeste contó que el transporte público “por lo general lo usamos para trabajar o hacer trámites en el centro ya que vivimos en la zona de los kilómetros. Con los colectivos no podés contar. Porque o es muy caro el pasaje, o hay paro o van llenos y no paran pero se rompió y sin transporte público todo se complica, sobre todo cuando te manejas con niños”, explicó a este medio luego de hacer dedo para viajar hasta el centro. Asimismo, señaló que “tuve que reorganizar turnos en el medico, trámites en el banco y reuniones con clientes para ir una sola vez al centro que es donde se hace todo esto. Por suerte, hay mucha gente que hace empatía con esta solución y podemos hacer dedo, pero en otras zonas de Bariloche esto no sucede y ahí se complica más”.

Sin embargo, no solo afecta a los tiempos para movilizarse por la ciudad, sino que también afecta al bolsillo. “Cuando no se puede hacer dedo porque llueve, nadie te levanta o vamos muy cargados terminamos solicitando a amigos que por la caída del laburo por la pandemia se han transformado en una especie de Uber, un poco más barato que los remises o taxis”.

Desde el ejecutivo municipal, sostienen que la problemática se debe a la falta de subsidios para sostener el servicio y a la disminución del índice de pasajeros por kilómetro durante la pandemia. El mes pasado el intendente Gustavo Gennuso había amenazado que si se volvían a repetir los paros por falta de pago iba a evaluar la rescisión de contrato de la empresa que llegó a la ciudad en febrero de 2017, en el segundo año de gestión del actual intendente. (ANB)

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