Cien días de aislamiento: así fueron las medidas tomadas en Bariloche
La cuarentena fue prolongada en siete ocasiones desde que se anunció el 19 de marzo. Cómo se vivió en la ciudad.
Por Claudia Olate
El 19 de marzo el país escuchaba al presidente Alberto Fernández que en conferencia de prensa anunciaba el inicio de una cuarentena estricta en todo el territorio nacional para evitar la propagación del virus conocido mundialmente como Covid-19. Si bien las medidas habían comenzado el lunes 16 con la suspensión de clases y se había decidido luego prohibir el transporte terrestre y aéreo durante el fin de semana largo del mes, recién el viernes 20 se prohibió la circulación de todo aquel que no fuera personal esencial.
Las medidas se anunciaron por 14 días y los primeros fueron los más convulsionados. En Bariloche, el Centro de Operaciones de Emergencias se activó pasado el mediodía y en horas de la tarde comenzaron a circular uniformados de distintas fuerzas por las calles.
Así comenzó el camino de este aislamiento que hoy cumple 100 días en todo el país y si bien cada provincia comenzó a regular las fases de acuerdo a su situación, sigue el confinamiento con mayores o menores restricciones.
En Bariloche se tomaron numerosas medidas desde el Ejecutivo Municipal en concordancia con el gobierno provincial y también hubo modificación de fases. Los primeros 14 días la cuarentena fue igual que en el resto del país y solo se permitía circular para realizar las compras de alimentos y productos esenciales y también a aquellos que contaban con el permiso laboral para hacerlo.
Durante los primeros días de cuarentena la ciudad se veía desierta. (Foto: Marcelo Martínez)
El Centro de Operaciones de Emergencia (COE) fue activado en la primera fase y allí se nuclearon en total 33 organizaciones y entidades estatales y privadas que coordinan el diseño y la implementación de las medidas requeridas.
Ante las primeras medidas de prevención implementadas a nivel provincial y municipal (varios días antes de la instauración del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio), y luego en adaptación a las medidas nacionales, el COE estableció numerosas líneas de acción, detalladas a lo largo de los distintos informes de situación, o SitRep.
En consonancia con el resto del país, antes del 20 de marzo ya se había cerrado el Parque Nacional Nahuel Huapi. Durante los días previos al aislamiento obligatorio, el municipio dispuso la prórroga en los vencimientos de las licencias de conducir y el cierre de los senderos del Parque Municipal Llao Llao.
En el marco del operativo liderado por la Secretaría de Turismo municipal para organizar el regreso a sus ciudades de origen de los turistas aún varados en la ciudad, salieron colectivos con miles de turistas hacia el Área Metropolitana de Buenos Aires.
Cuando comenzó el aislamiento había miles de turistas varados en la ciudad. (Foto: Marcelo Martínez)
El 24 de marzo, por resolución municipal, se fijan horarios comerciales de 9 a 19 para evitar la concentración de personas y favorecer el distanciamiento social. Se exceptuó a las farmacias. Se fija horario para el delivery de alimentos, medicamentos e insumos de higiene, de 12 a 23. Dos días después, el Concejo Municipal declara el Estado de Emergencia Económica, Social y de Servicios de la ciudad de Bariloche, en virtud de la emergencia sanitaria.
El 29 de marzo se anunció la primera extensión del aislamiento. “Vamos a prolongar la cuarentena hasta después de Semana Santa”, anunció ese domingo por la noche el presidente Alberto Fernández.
El 6 de abril se habilitó la primera salida de vehículos particulares para el regreso de turistas varados a sus ciudades de origen, tras la autorización nacional para tal fin.
El viernes 10 el mandatario nacional anunciaba la nueva extensión del aislamiento por dos semanas más, aunque en esta nueva etapa se permitía a cada gobernador, tomar ciertas flexibilidades dependiendo la situación de cada provincia. Además se permitía que vuelvan a funcionar otros seis rubros comerciales además de las farmacias y comercios de productos esenciales que nunca cerraron.
Las desinfecciones y limpiezas en comercios y calles comenzaron a ser habituales. (Foto: Marcelo Martínez)
El 12 en Río Negro se anunció la obligatoriedad del uso de tapabocas o barbijos y en Bariloche particularmente, el lunes 13 comenzó la implementación del cronograma acorde a la terminación del número de DNI para realizar las compras. Además, se realizó un esquema de circulación con el cierre de algunas calles para facilitar los controles.
El 16, el Concejo Deliberante aprobó una serie de multas para aquellas personas que no cumplan con las restricciones. Según la ordenanza, lo recaudado sería destinado al hospital zonal. Las sanciones van de los 2 mil pesos para aquellos que realizaran ejercicio físico fuera de su domicilio hasta los 12 mil para los comerciantes que permitieran el ingreso de clientes sin tapabocas.
El 20 el municipio anunció a través de una resolución, la habilitación de nuevas actividades en la ciudad. Así, se permitió que los comercios minoristas puedan comercializar a través del delivery. También comenzaron a funcionar los turnos para atención médica y odontológica y en las ópticas y se habilitó la fabricación de chocolates.
La apertura de bancos y puntos de pagos significaron mucho movimiento de gente. (Foto: Marcelo Martínez)
El 23 se implementaron medidas más restrictivas en Bariloche. En principio, serían por una semana, pero luego se extendieron hasta el 3 inclusive. El objetivo era frenar los contagios que iban en aumento. Durante este período, solo funcionaron los comercios tipo supermercados, almacenes, verdulerías, carnicerías y panaderías, en un horario reducido de 10 a 18. De esta manera, los locales de venta de productos esenciales y farmacias fueron los únicos habilitados para atención al público.
El 25 de abril, en conferencia de prensa, Alberto Fernández volvía a extender el aislamiento. Esta vez fue hasta el 10 de mayo.
En los barrios también respetaron el uso de los tapabocas. (Foto: Marcelo Martínez)
El 4 de mayo se restablecen algunas de las medidas de autorización de algunas actividades económicas y comerciales que habían sido suspendidas tras la resolución del Ministerio de Salud de Río Negro del 23 de abril, y se fijaron nuevas medidas. Entre ellas la autorización para la venta de mercadería ya elaborada a comercios minoristas no exceptuados para la apertura al público, a través de la entrega a domicilio, e incluyendo en esta medida la venta de artículos de librería e insumos informáticos; la fabricación de chocolates, helado y cerveza.
El 8 fue la nueva prolongación del confinamiento con el que se esperaba evitar el pico de contagios en el país para que no colapse el sistema de Salud.
El 11 de mayo se habilitaron nuevas actividades comerciales en la ciudad, pero recién el 13 fue cuando el centro fue testigo de la apertura de locales que habían permanecido más de 40 días cerrados.
El miércoles 13 de mayo fue la apertura comercial en la ciudad. (Foto: Marcelo Martínez)
El martes 12, luego de una reunión con referentes de Bicicletas por la Vida, se habilitaron las salidas en bicicleta organizadas de acuerdo al cronograma de DNI y las calles de la ciudad se vieron colmadas de ciclistas que aprovecharon la oportunidad de poder salir al aire libre.
El 23 de mayo fue la fecha en que se anunció la nueva prolongación de la cuarentena, esta vez, hasta el 7 de junio.
El 29 se implementó una medida consensuada entre Río Negro y Neuquén por la que se restringió la circulación entre ambas provincias conectadas por seis puentes, uno de ellos, sobre el rio Limay a pocos kilómetros de la ciudad. Si bien estaba prevista hasta el 5 de junio, todavía continúa vigente.
El 1 de junio se habilitaron las salidas recreativas en Bariloche. Ese lunes, a pesar del frío, muchos vecinos salieron a hacer uso de la hora de esparcimiento luego de más de dos meses de encierro.
El 1 también, se dejó de lado el cronograma de DNI para realizar las compras y se extendió el horario comercial tanto en locales de productos esenciales como aquellos que fueron habilitados mucho después, aunque la decisión no duraría muchos días.
El 3 de junio tuvo lugar el primer deceso por Covid-19 en Bariloche. El paciente fallecido tenía 75 años y sufría una enfermedad cardíaca preexistente.
Las restricciones para circular entre Río Negro y Neuquén continúan vigentes. (Foto: Marcelo Martínez)
El 4 de junio Alberto Fernández anunció una nueva extensión en el aislamiento, esta vez, hasta el 28 de junio.
El martes 9 la ciudad ingresó en una nueva fase de la cuarentena. Así, las peluquerías, barberías y centros de estética pueden atender de lunes a sábado, cómo máximo por ocho horas, en el rango de 9 a 19, mediante turnos otorgados previamente. Lo mismo sucederá para quienes ejerzan profesiones liberales o independientes. En el caso de los comercios de actividades no esenciales, el horario de atención será de 10 a 18, y de lunes a sábado, permitiendo que el delivery funcione hasta las 19.
De todas maneras, este mismo día se anunció que volvía el cronograma de DNI para bajar el número de gente que circula en la calle.
El 20, el intendente Gustavo Gennuso dispuso restringir los ingresos nocturnos a la ciudad, para lo cual se fijaron controles en el acceso norte y otro en el sur.
Ayer, viernes 26, el presidente Alberto Fernández anunció una nueva prórroga de la cuarentena. Esta vez, la fecha fue hasta el 17 de julio y las condiciones varían de acuerdo a cada provincia. En Buenos Aires, donde la situación empeora cada día, se volverá a un aislamiento total desde el 1 del próximo mes.
En Bariloche mientras, los reclamos de comerciantes y empresarios turísticos comienzan a tener eco. Se prepara un plan de entrenamiento para preparar el post cuarentena, pero el aumento de casos de los últimos días hace que la decisión de habilitar nuevas actividades, todavía continúe postergada. (ANB)
