Barilochense pide a cancillería una visa humanitaria para poder visitar a sus hijas

Sebastián Escalada es padre de dos niñas. Vivía en Estados Unidos, le revocaron la visa y fue deportado hacia nuestro país. Junto a su pareja e hijas decidieron venirse a San Carlos de Bariloche para comenzar su vida en la Patagonia argentina. Al poco tiempo se separaron y su expareja se llevó a las niñas con un permiso de 90 días; ya pasaron más de dos años y no volvieron.

“Este permiso de viajar por 90 días fue concedido a la madre por la justicia de Rio Negro dado que yo me oponía a otorgarlo porque sabía que la madre no volvería; pero, a pesar de todas mis advertencias, la jueza Marcela Pájaro hizo entregó el permiso”, contó Escalada en diálogo con ANB. Esto sucedió en el año 2017, trascurrieron los 90 días y no volvieron.

La seguidilla de presentaciones judiciales fue interminable. Al no regreso de sus hijas, y el cumplimiento del plazo de estos 15 días posteriores a la intimación para volver al país, presentó una denuncia den Fiscalía por el impedimento de contacto agravado y desobediencia judicial, la cual fue rechazada. También aplicó en Cancillería por el Convenio de La Haya para pedirle a Estados Unidos la restitución de mis hijas y la corte estadounidense, encargada de la aplicación del convenio, decidió en dos instancias no restituirlas.

En primera instancia aceptaron a Argentina como la residencia habitual de las niñas pero decidieron no restituirlas porque consideraban que sería ponerlas en grave riesgo físico y/o psicológico. En segunda instancia rectificaron la existencia de riesgo pero consideraron que Estados Unidos era el país de residencia habitual de las menores.

“Estoy buscando una visa humanitaria para poder vivir cerca de mis hijas y volver a verlas 3 días y medio por semana como lo hacía antes de que se las lleven”, reclamó.

La estadía en Bariloche y la salida del país

Cuando vinieron de Estados Unidos se instalaron en nuestra ciudad, pero al poco tiempo se separaron y convinieron un régimen compartido de tenencia de tres días y medio por semana cada uno. Todo siguió de esa forma hasta que en 2016, la madre de las niñas le avisa a Sebastián que quería irse a Estados Unidos con las niñas por la enfermedad de su padre. En primer término, él rechaza el pedido de la madre y le propone que vaya, pero con una de las niñas a la vez. La madre se negó a esta propuesta y presentó un requerimiento a la justicia.

Ante un error el pedido por parte de los abogados de escalada en la apelación del requerimiento para viajar por 90 días, la justicia le otorgó el pedido para salir del país.

“Cuando me notificaron salí hacia el aeropuerto de Bariloche, donde me dijeron que no las habían dejado abordar por un error en el deletreo de uno de los nombres en el pasaje; ahí pensé, se fueron para Chile”, narró Sebastián. “Agarré el auto y me fui hasta Puerto Montt, para ver si habían ido a ese aeropuerto pero desde allí no habían abordado ni iban a abordar ningún avión; desde allí me tomé un vuelo hacia Santiago y luego de esperar más de 30 horas en la puerta de vuelos internacionales, sabía que era La última vez que las iba a ver".